VALENCIA. Enrique Ortega tiene claro que la sanidad pública es lo primero y se vanagloria de no haber tenido ninguna clínica privada. Licenciado en Medicina y Cirugía (1976), especialista en Medicina Interna (1980), diplomado en Sanidad por la Escuela Nacional de Sanidad (1981) y doctor en Medicina (1986), fue adjunto del servicio de Medicina Interna en el Hospital General Valencia en 1989, responsable de la sección de Enfermedades Infecciosas en 1992 y jefe de la Unidad de Enfermedades y de Salud Internacional Infecciosas desde 1996 hasta septiembre de 2015.
Ahora es el director gerente del Consorcio Hospital General de Valencia y bromea con que estudió gestión sanitaria para "defenderse de los gerentes". Y es que complementó su formación en gestión con el master en Gestión Clínica (UNED), máster en Salud Pública y comunitaria por la Escuela Valenciana de Estudios en Salud -EVES- (1991) y masterclass de Gestión Sanitaria Deusto Business School (2013).
-Usted no es nuevo por estos lares.
-Yo hice mi primera guardia de residente el día de Reyes del año 77. Nada se parecía a lo de ahora y no había especialistas de guardia. Para mí no se produce un choque este puesto porque yo hasta el 1 de octubre del 2015 era el jefe de enfermedades infecciosas y llevaba 35 años en el hospital. Aunque no estaba dentro de los papeles tenía la obligación de gestionar un servicio y ya conocía muchas de las debilidades y fortalezas del hospital.
- ¿De dónde sacó su equipo?
- El equipo que se formó es todo personal mayoritariamente de la casa y del departamento. Todos con una carrera profesional más que menos consolidada y con cierto caché en España y fuera del país. La directora médica era la jefe de endoscopias, la de primaria era la coordinadora del centro de salud de Torrent, la directora de servicios centrales era la jefa de la unidad de ictus. A todos estos profesionales nos unía que creemos que sabemos cómo se pueden resolver los problemas y nos parecía oportuno echar una mano para solucionarlo.
Tenemos un equipo muy cohesionado y somos partidarios de la sanidad pública. No tenemos ni hemos tenido clínicas particulares nunca porque nos hemos dedicado 100% a la sanidad pública y, además, creíamos que el personal confiaba en nosotros. Era un cambio esperado. Nos encontramos con que había un poco de desbarajuste en la gestión, o al menos en cómo queríamos interpretar la gestión.
- ¿Qué se encontró al llegar?
-Había un déficit de financiación en este hospital, que es el del mayor departamento de salud de toda la Comunitat, 360.000 habitantes. Nos encontramos con un personal desmotivado, con unas ratios que si ya son inferiores al resto de España o a la mayoría de las comunidades autónoma, era más bajas que el resto de hospitales de la comunidad, tanto enfermería como facultativos.
"Nos encontramos con un personal desmotivado"
Había unos barracones que nos comprometimos a hacer desaparecer y va a empezar la obra y que son los de anatomía patológica y rehabilitación. Este hospital tenía en sus inicios ocho camas por sala y sufrió una serie de renovaciones que las dejaron en cuatro y ahora se han iniciado las obras en dos plantas y para marzo y agosto de este año haremos el resto en dos y una. Todas con una amplitud de puertas mayor, con aseos adaptados a la patología de los pacientes con silla de ruedas con unas pequeñas grúas.
En los centros de salud nos encontramos que había que hacer cierta inversión en obras. El material también estaba obsoleto, las UCIs, sobre todo la cardiaca, estaba sin vestir aunque hay que decir que tenemos de herencia un buen edificio quirúrgico. Ha habido que invertir mucho en este tipo de material.
- No son partidarios de la empresa privada en la sanidad pública.
- Nosotros somos partidarios de la gestión pública. No cabe en nuestro concepto que haya servicios relacionados con los pacientes que estén privatizados. Por eso, la primera postura que tuvimos es internalizar un servicio que nadie se explica que estuviera externalizado porque no lo está en ningún sitio, solo en este hospital: la unidad de hospitalización domiciliaria. No entendemos por qué hay gente que piensa que la gestión privada es mejor que la pública. Es algo que no puedo entender. El escalar puestos dentro de la sanidad pública cuesta mucho más que trabajar dentro de la sanidad privada.
Puede no internalizar la lavandería porque es para todos los hospitales pero no en los que tengan relación con los pacientes, que es dejar de lado nuestra función como gerentes y equipos directivos. Si lo dejamos todo externalizado, que esa era la tendencia y era lo que criticábamos, no sé para que estábamos. Para eso que privaticen hasta la gerencia.
La primera que hicimos fue un hospitalización domiciliaria y aprovechamos para que los coches fueran eléctricos al 100% y el resto de servicios van a ir en cadena.
- Eresa.
Eresa, en el sentido amplio. No sé por qué un hospital de este nivel, tercero universitario, tiene que tener la gran radiología en manos de una empresa privada. Cuando llegamos había muy pocos radiólogos y la intención no era potenciar los servicios propios, sino externalizar.
La resonancia ya la denunciamos antes del 31 de diciembre, denunciaremos en julio el TAC y ya estamos argumentando el personal que necesitamos, como hicimos con la UHD, de qué nos cuestan las máquinas nuevas o comprarlas a la empresa para adquirirlas a precio de mercado según la amortización. Y así iremos con todo.
- Hubo conflicto para internalizar el servicio de hospitalización domiciliaria.
- Ahí tuvimos un poco de conflicto. A veces los sindicatos tienen que entender cuál es el bien principal mientras no dañen ninguna ley ni ningún interés del resto de los trabajadores. Nos encontramos con un servicio que aunque estuviera externalizado funcionaba bien, los profesionales que teníamos eran buenos y la valoración de las personas que se atendían era buena. Teníamos un equipo rodado.
Fuimos a internalizar y no teníamos ningún interés en decirle a estos señores que se fueran. De la UHD, por lo menos a tres médicos los he formado yo porque fueron residentes de interna y pasaron por infecciosa y conozco de su calidad. Para que no hubiera una ruptura en el servicio -porque aunque no es una especialidad tiene su intríngulis- podíamos haber sacado médicos y enfermeros del hospital para mandarlos a la UHD, pero hubieran necesitado un rodaje.
A estas personas se les ofreció continuar de forma interina, pero saben que después se irá a oposición. Van a salir las OPE y se presentará todo el mundo. Como siempre la que manda es Hacienda y para nosotros poder hacer esta acción tuvimos que demostrar que se producía con nuestra gestión un ahorro económico y por lo tanto tuvimos que hacer un estudio del personal. Cuando vimos lo que se había pagado en años anteriores se vio que había un beneficio. El contrato se vencía el 1 de agosto y la aprobación de Hacienda nos llegó el 17 de julio, 10 días antes. Estábamos con que la anterior empresa habíamos denunciado el contrato, como con Eresa. Ella no iba a prestar el servicio y nosotros sin una seguridad de que teníamos el personal.
Si me hubiera visto agobiado habríamos cogido el equipo directivo y nos hubiéramos puesto la bata para salir del atolladero.
- ¿Y hay cifras con las resonancias?
- Estamos evaluando qué cuesta aun tac y una resonancia, aunque ya lo sabemos y estamos viendo qué servidumbre hay que darle en cuanto a personal para trabajar de mañana a noche.
Hemos hecho un estudio económico y sabemos que ahorramos bastante dinero.
Visto el personal que necesitamos para hacer las pruebas que se están haciendo por TAC y resonancia, tanto en el hospital como en Campanar, ya que muchas de las externas se hacen allí porque vienen de ambulatoria, estamos hablando de un posible ahorro de unos tres millones. Y lo haríamos aunque costara igual.
- ¿Y a qué se está destinando el dinero?
- El ahorro económico que queremos hacer es para destinarlo a determinadas cosas, como la dignificación de las instalaciones. Hemos hecho obras en Torrent, se ha llevado como un TAC retiniano oftalmólogo con una oftalmóloga, hemos adecentado la zona de extracción en el centro de especialidades de Torrent y estamos a punto de empezar las obras en Pintor Stolz.
Aquí a finales de enero, principios de febrero, empezaremos a construir tres plantas. En una irá la central de esterilización, en la segunda rehabilitación que está en un barracón y en la tercera farmacia que está en un sotano. Y vamos a intentar sacar camas de donde podamos porque hay un deficit de camas tremendo.
Nosotros fuimos el primer hospital que abrió el portal de transparencia y somos el primer y el único que tenemos wifi. Además, desde el punto de vista de gestión, hemos tenido que ir mirando todos los quebrantos que encontrábamos en el hospital y solucionarlos.
- La Sindicatura no ha visto bien determinadas cuestiones del hospital.
- Todos los servicios relacionados con el paciente tienen que estar dentro del hospital. Si hay un servicio de radiología tiene que haber un responsable y una estructura de todas las radiologías. Nos hemos encontrado con estas cuestiones, pero la Sindicatura de Cuentas se ha encontrado con otras cuestiones de las que nosotros hemos mandado información a la Intervención. Han encontrado prórrogas de contratos que no están de acuerdo a ley, que no estaban firmadas por el órgano competente. Nosotros, todas las cuestiones que ha visto la sindicatura de cuentas las ponemos en manos de la Fiscalía o de la Intervención.
- ¿Y ahora cómo se ha aumentado el control?
- Para que vean que somos muy rigurosos en la gestión también hacemos una fiscalización interna. Hemos contratado a una auditora y una interventora. La Conselleria se sorprendió de la decisión y ahora queremos una intervención delegada de la conselleria aquí.
Como anécdota, cuando pusimos la wifi había unos aparatos repetidores que había que comprarlos aunque nos salió muy barata aprovechando unas cuestiones de redes que había hechas ya. Fueron unos 4.500 euros. Lo firmé. Y un día vino una persona administrativa de arriba diciéndome que pedía la interventora que especificara la necesidad del gasto en la wifi. Lo metió en el expediente con la factura, eso es lo que hay que hacer y a mí me deja mucho más tranquilo porque a veces por omisión o desconocimiento puedes meter la pata.
- ¿Qué forma cree que es la más adecuada para resolver la reversión del hospital de Alzira?
- Desde luego tendrían que entrar por oposición, pero antes que nos cojan a los consorcios antes que a las concesiones. Una de las promesas que hicimos es que tenderíamos puentes para entrar en la red de hospitales de la Generalitat.
"Lo lógico en Alzira es ir sacando oposiciones"
En cuanto a Alzira, conozco a muchos profesionales allí que son buenos. Pero sería una agravio comparativo, pienso yo, para el resto de las personas que están aquí. Muchos están interinos, otros han tenido que prepararse una oposición, competir con otras personas y que de repente unas personas sean asumidas no es lógico.
Lo lógico sería ir sacando oposición poco a poco, pero no garantizar la plaza. Me parece que todas las personas tienen su valía, pero si al resto de personas del estamento sanitario se les pide oposición deben hacerlas todo.
-¿Qué opina sobre las palabras de Ricardo Campos al llamar "tropa" a los trabajadores de Alzira?
-Hay que conocer a Ricardo. Eso de tropa pasa por aquí y lo dice. Él es un hombre muy campechano.
- ¿Y lo de marca Hacendaño?
- Eso es pasarse de frenada. Hubiera sido permisivo lo de marca blanca, pero el chiste le salió un poco boomerang. Hizo una rectificación pero hay cosas mucho más importantes a tratar.
- Ahora ha saltado la polémica al nombrar a su hermana jefa.
-Criticarlo no tiene ningún fundamento. Supongo que tienen al hermano en el punto de mira. Nos sabe muy mal porque Cristina es una reumatóloga importante en este hospital, lleva aquí 20 años y ha entrado en concurso oposición. Y se da la circunstancia de que el jefe había pedido un mando intermedio.
Al crearlo, hicimos una normativa clara y precisa. Sale a promoción de concurso interno, la proponen al ser la más antigua y la cogen. A mí también me dieron por contratar por Facebook.
- ¿Qué pasó ahí?
- Es una cosa trabajada para hacer daño al hospital y para enseñar los dientes. Es para ver si te quedas asustado. ¿Cómo una noticia que es de julio sale en noviembre? Yo dije: no puede pasar lo de todos los años, en abril quiero tener toda la plantilla de los médicos de urgencia para que dispongan de las vacaciones y que firmen el contrato ya. Me dijeron que no se podía porque tenía que firmarse como pronto 48 horas antes del inicio. No se puede firmar un contrato en diferido para el uno de julio. Se pacta con personas, pero se diluye y se va porque las personas encuentran otras ofertas.
Las urgencias de este hospital son muy duras, y si les salen otros hospitales se marchan.
Además, hubieron robos entre nosotros mismos. Se los llevaban centros de salud de nuestro departamento. Nos encontramos que nos faltaban cubrir seis plazas. No había nadie en la bolsa de trabajo, buscamos en la de la conselleria y no había médicos, llamamos al colegio de médicos y no tienen a nadie. Llamaron a los hospitales comarcales, donde se forman médicos de familia, y todo el mundo se quedaba en su hospital. Y al final, a la responsable de recursos humanos se le ocurre ponerlo en Facebook.
Nos mandan 28-32 currículums de Castilla La Mancha, Cuenca, Aragón, uno de Madrid que tiene la novia en Valencia, sitios donde no les llega el eco. Y de esos seleccionan seis que son los que se contratan. ¿Oposición? Si es una sustitución de verano. Y hubo hasta una pregunta parlamentaria. Fue una cosa bochornosa, de aldea, no de una ciudad como esta. Y en cambio, en la prensa de Madrid, pensaron que era una magnífica idea la del General de Valencia para utilizar los medios actuales. ¿Y siempre se va a contratar por Facebook? Pues si hay en bolsa no. A un periodista le dije que si hubiera tenido que poner una avioneta por las playas con un cartel buscando médicos para el hospital lo habría hecho, todo menos no solventar el problema.
- Ha habido problemas con el bolsín y la bolsa. ¿Está regulada adecuadamente?
- Se va a ir a la unificación de las bolsas. Tenemos una norma, una comisión y están funcionando. Están controladas por los sindicatos y a nosotros nos interesa tener la paz social además de cumplir con la legalidad.
- ¿Iría a bolsas más especializadas?
- Yo sí soy partidario. Hay que llegar a un entente, porque parece que si perfilas mucho estás dirigiendo la plaza para alguien. Antes sí que se hacía y todo coincidía con una persona. Eso no está bien, pero tampoco se puede decir el primero que esté en la lista se queda la plaza. Yo era jefe de enfermedades infecciosas y en España no hay. Pero hay servicios, las publicaciones tienen un gran volumen y si soy de infecciosas no me sirve un internista que esté en la bolsa y que esté en Teruel haciendo pediatría o hipertensión. Pero igual que si hay un cardiólogo y yo necesito un hemodinamista.
- ¿Renuncia mucha gente?
- En España se renuncia poco. En verano cerramos la mitad de camas que había quitado el anterior equipo, por lo que tuvimos que contratar un volumen importante de gente. Y hubieron renuncias. No era un trabajo dificilísimo, pero igual era alguien que estaba apuntado a la bolsa y era una persona que tenía 60 años y no había trabajado de enfermera desde los 25. Otro que tenía otro trabajo y se había sacado con mucho esfuerzo el título de enfermero pero tampoco sabía hacer un cateter.
A algunos nosotros les invitamos a irse. Hay un periodo de evaluación y lo primero es la seguridad del paciente. Algunos voluntariamente se fueron y otros no estaban preparados. En enfermería, por ejemplo, necesitas una instrumentalista de quirófano y una enfermera normal no sabe coger unas pinzas.
Por eso nosotros tenemos un centro de simulación y hemos empezado muy activos en esto, incluso para que sanitarios coloquen a pacientes. El personal que contratamos pasan por la simulación que enseña a enfermeras a manejarse en UCI, quirófano, salas, hemodinámica, coronarias, y así en determinado momento si hay vacantes pueden hacerse traslados en el mismo hospital.
"Este hospital crea enganche"
Este hospital es muy amable. La enfermera supervisora de trauma, se ha jubilado y lo está haciendo. Este hospital crea enganche. Una enfermera jubilada está trabajando con calidad. Hemos revitalizado el colegio de los eméritos para que ellos generen debate como la muerte digna, por ejemplo. Además, les damos una tarjeta sanitaria para que puedan venir a este hospital, para ellos y familiares, aunque tengan otro departamento.
- Cuando llegó la deuda del hospital era bastante grande.
- Al principio era 30 millones. Llegamos en un momento en el que estábamos en quiebra, había más deuda que patrimonio. Cuando tú estás así te pones nervioso y hubo que realizar una inyección de capital que hizo la Generalitat aumentando la financiación. La diputación también da seis o siete millones.
Tampoco sé que hace la diputación dando millones al hospital para la sanidad. No lo entiendo pero bienvenido sea. El patrimonio es suyo y nosotros encantados con la diputación, igual que los 100 millones del Estado. La financiación la considero baja pero en cuanto al utillaje el resto están igual. La mayoría del presupuesto se lo comió La Fe.
- Hablaba de fortalezas del hospital.
- La historia, que hay servicios muy punteros a nivel nacional, que la masa de trabajo es buena aunque está muy desmotivada. Además, la perspectiva de futuro que tenemos, que desde el punto de vista de docencia universitaria tenemos un edificio docente magnífico, profesores asociados de la universidad pública.
- ¿Qué piensa de las prácticas de las universidades privadas en hospitales públicos?
- Nosotros fuimos los primeros que pedimos que esto se regulara y que no podían estar haciéndolo gratuitamente como la Universidad Católica. Busque otras vías. Lo que se estaba produciendo era una parasitación de los hospitales públicos. En el primer trimestre de 2016 lo mantuvimos hasta que se acabó el curso y me parece una medida racional. Estábamos apoyados en una ley y es que ningún hospital puede participar en la docencia de una misma especialidad de dos universidades distintas. Tu universidad debe acomodar las personas que deben salir arreglo a lo que hace falta.
- Pero la gente de la universidad privada puede trabajar en la pública. ¿Vienen peor preparados?
- No lo sé. A veces si que miran donde has acabado. Hubo un tiempo, cuando se creo la Universidad de Cádiz, que allí preguntaban donde se había acabado y en Murcia pasó lo mismo. Cuando abre titulaciones das un poco más de manga ancha.
En la universidad católica está dando Derecho el expresidente Francisco Camps y no creo que sea una lumbrera. El profesorado es como en Alzira, eliges a alguien. Y en la Universidad pública tienes que presentar el currículum, compites con mucha gente, tienes que acreditarte en la Aneca, independientemente de lo que ocurre aquí. Cierto es que las oposiciones no son 100% legales siempre porque empiezas que si es amigo, si no, es ley de vida, pero tienes que ir arreglo a la especialidad y baremo.
Además, los profesores de universidad del CEU San Pablo y la Católica son casi por amistad o por conversación, aunque ellos también pedirán requisitos. Es como un ensayo clínico, no es igual una beca competitiva que un encargo.
- ¿Qué le parece los polémicos nombramientos de la consellera de Sanitat?
- Lo que hay que tener son equipos. Si es un cargo de dirección tiene que tener conocimiento de dirección. En los cargos hay que imponer siempre a la persona mejor preparada y luego estar rodeada de buenos equipos.
- ¿Hay que enseñar a usar la sanidad?
- La gente no sabe usar la sanidad. A veces bromeo con que vamos a poner el tiempo de espera por su patología y decir que si va al centro ambulatorio en vez de a su hospital tardará mucho menos. No es lo mismo venir recomendado por un médico que venir por voluntad propia a Urgencias.
Además, tenemos que acercar los servicios a la población con la telemedicina o que vayan los especialistas a los centros de salud. No entiendo que alguien tenga que venir aquí a que te digan que unos análisis están bien.