El 8 de enero tocan en Castelló. La fiesta está garantizada, la broma, la pirotécnica musical y el desparrame se adueñarán del Auditori
CASTELLÓ. Mezclar el humor, la sátira ácida y mordaz con la música puede ser un cóctel explosivo. Un zambombazo en nuestras cabezas que nos haga llorar de la risa. Un buen sopapo de aire fresco. Novio Caballo, una banda de música capaz de hacer un pisto con celebrities como Belén Esteban, Beyoncé y Miley Cyrus, han llegado para hurgar en tu risa floja y hacerla estallar. Nacidos de las cenizas de Skizophonic, la banda pudo alumbrarse con la grabación de un split junto a Montefuji, pero nunca fue así.
“No llegamos a grabar ese Split, la epifanía Noviocaballesca nos azotó justo en ese momento y nos enfrascamos en el desarrollo del proyecto”, comenta Javier Gascón, miembro de la banda. El advenimiento del grupo llegó por la necesidad de cambiar de registro. “La transición Skizophonic/Novio Caballo fue tal cual, una serie de cambios en la formación, un nuevo sonido que afloraba y ganas de tener un grupo con un nombre más recordable, estábamos hartos de leer cosas como Skyzofonic o Escrotofónic, todo un drama”.
Una lástima que el grupo se disolviera para renacer cual ave fénix en Novio Caballo y que no convivan ambos. “¿Si volverá Skizophonic? Skizophonic siempre estará en el corazón del underground más underground de Castellón”, señala.
El zoofílico nombre del combo viene de un cómic, Mi Novio Caballo, de Xiomara Correa. Nombre ambiguo y divertido que reconoces al segundo. “Fede iba ojeando por la feria del libro y se cruzó con esa maravilla de nuestra querida Xiomara Correa, propuso el nombre y después de leer la obra supimos que encajaba perfectamente con la mundología de la banda, bizarrismo, psicodelia y acidez. Nos pusimos en contacto con la autora, y como ser de luz que es, le pareció genial”, apunta Gascón.
Lo importante de Novio Caballo es el contenido, no el continente, da igual el sonido que utilicen o los instrumentos, desde la versión de 'Celebritis', así más discotequera, hasta la más seria, 'Jesús es Negro', primer hit de su disco homónimo. Irreverencia teñida de mordiente, solo apta para personas con ganas de tomárselo todo a broma y reírse del mundo. “Las letras suelen nacer de diferentes miembros de la banda, lo que se propone siempre es bienvenido, todos los componentes entendemos como funciona la mente tarada del ente equino, y en esa perfecta comunión se crean las canciones”.
'Chicas en Chándal' es su último artefacto musical, un Ep con cuatro temas que son dinamita. Es imposible no ver alguna influencia de los magníficos Putilatex o u Ojete Calor en su decidido uso del humor. “No nos cerramos en lo que a estilos se refiere, tenemos canciones donde no utilizamos las guitarras como en Chicas en chándal (de la que Gascón es el escritor) o temas con guitarras muy pesadas como en Dogma o Dame un beso. Nos gusta hablar de cosas cotidianas y temas que afectan a cualquiera, nos gusta relatar la cutre crónica de la sociedad”, comenta.
Sin duda, los equinos tienen suerte de vivir en un mundo tan berlanguiano para afilar sus letras. Y es que la caspa, lo cutre y lo extravagante es parte indisoluble del mundo al que retratan con sulfatosa mala leche. “El mundo está jodido y eso es perfecto caldo de cultivo para una canción de Novio Caballo”, señala. “Últimamente estamos investigando la dark side del Tinder, intentando analizar esos perfiles que usan como foto una frase inspiradora o a su perro, apasionante. También estrenaremos el próximo 8 de enero una anti oda a los dictadores más trending de la historia, somos purpurina pero también alma punk, somos punkpurina”, añade.
Novio Caballo dan latigazos de irónica chanza a una realidad cruel. Gascón ve plausible las bandas con las que los comparo, grandes entre los grandes. “Putilatex es una banda maravillosa con un espíritu de diversión y sudapollismo el cual compartimos totalmente, ojalá compartir escenario. Y Gigatron es uno de los iconos del glam y el humor de los noventa, con frases como “mi madre me ha castigado sin paga y sin ouija”, sólo se puede amarlos”, comenta.
El día 8 de enero tocan en Castelló, la fiesta está garantizada, la broma, la pirotécnica musical y el desparrame se adueñarán del Auditorio. “El 8 será jodida fiesta con temas nuevos, colaboraciones marcianas, juego de luces al más puro estilo puticlub ochentero y muchas ganas de afiliarte a la religión del black yisus”, asegura. “Quien vaya a un concierto de Novio Caballo se encontrará a 5 tipos quemando más rueda que el Vaquilla, somos carne de directo y aunque parezcamos un poco “alababalà” nos curramos todos los detalles del show”, puntualiza.
Hay temas que te dejarán flipando como, 'Fiesta', que solo con el estribillo te recordará a alguna fiesta que hayas hecho o asistido en tu tierna juventud. Novio Caballo tienen clara su filosofía, expresada y creada por ellos mismo: el sudapollismo. “El espíritu sudapollismo está tan arraigado en la banda que es imposible perderlo”, señalan. Sus canciones son tan aditivas como el bollycao en las tardes sin colegio, o las películas de los 80 después de comer. Siempre queremos más. “Tenemos un montón de canciones preparadas para ser grabadas y estamos en conversaciones con la discográfica para ver qué hacemos con ellas, dicen que si pasan mucho tiempo en la nevera se pierden las vitaminas, y nuestra mandanga nueva promete, seguro que en el 2022 habrán cositas nuevas”, advierte.
Están en Mushroom Pillow, la misma discográfica que La Habitación Roja o Los Punsetes. “Estamos con nuestros queridos Mushroom desde 2018 cuando sacamos el primer disco”, apunta. “La verdad es que es un privilegio contar con ellos para extender la palabra sagrada del amor equino. Cuando grabamos nuestro primer trabajo con Carlos Hernández fucking boss Nombela empezamos a moverlo, los que más se interesaron fueron Mushroom, quedamos, cruzamos miradas, sonaron las fanfarrias y volaron los fuegos artificiales, seguimos creciendo juntos, happy ending”
Musicalmente pueden estar cerca de Tino Casal y de Mcnamara, dos referentes del pop glam electrónico. “Al principio nos comparaban con bandas tan bonitas como El columpio asesino o autores como Mcnamara o Tino Casal, ya nos gustaría. Cada vez tenemos más claro nuestro sonido y propuesta musical”, señala. “Nuestra prioridad es hacer que la gente lo pase bien con nuestras canciones, simplemente, no somos de grandes metáforas ni grandilocuentes eslóganes, ven, ríete y baila, parece poco pero lo es todo”, comenta.
La música divertida, desinhibida, con trazas de humor grueso, pero colmadas de crítica, están más arriba que hace unos años. hay ganas de reírse de todo. “Esta filosofía en tiempos convulsos lo comparten grupos como Ladilla Rusa, no sabemos si se está moviendo algo, lo que sabemos es que la gente desea moverse y ahí está vuestro grupo de confianza, Novio Caballo, ¡yihaaaaaa!”