Nuria Contreras (Alumni Esic): "Las oportunidades y experiencias que tuve allí me proporcionaron el marco para lo que soy ahora”

VALÈNCIA. Actualmente estás a la cabeza de SALUDA 360. Pero, empecemos por el principio, ¿cuál fue tu primera experiencia profesional?  

Mi primer contrato laboral llamaba a la puerta el último verano universitario, mientras disfrutaba las vacaciones familiares en Berlín. Era la Fundación SERVIPOLI, para trabajar como asistente en la escuela de arquitectura durante el último año de estudiante en la Universidad Politécnica de Valencia. Todo un orgullo y privilegio pues, además de cumplir con los requisitos específicos del puesto en cuestión la selección del candidato venía marcada por la nota media de expediente académico en la universidad.

Fue un año estupendo, en lo laboral y en lo académico. De grandes descubrimientos y experiencias, donde ya comencé a intuir que aquello que me hacía feliz en el trabajo iba un poco más allá de lo estrictamente aprendido en el aula. Una experiencia memorable y absolutamente recomendable. ¡Qué buenos tiempos!

En estos casi diez años de trayectoria profesional me he especializado en el área marketing, ventas y desarrollo de producto.

Arquitectura y MBA, ¿Qué relación tienen?

He trabajado duro por abrirme camino en lo que me hace plenamente feliz: diseño y creatividad (adquirida en los años en Arquitectura) al servicio del mundo de la empresa. La resolución de problemas aplicada a proyectos, con resultados medibles y su consiguiente toma de decisiones. Me apasiona crecer y crear en este sentido.

Además, durante años mi camino ha estado muy ligado a empresas de perfil técnico/creativo pues Arquitecto y MBA resulta un binomio bastante apropiado para dichos departamentos de empresas del sector. Trabajé para UBIKO durante los primeros años de creación de la marca y posteriormente en Casas inHAUS como directora del departamento Comercial y Marketing.

¿En qué momento decides hacer un máster? 

Desde los inicios, en 2010 - 2011, antes incluso de acabar la carrera. Hay un momento en el que empiezas a proyectarte a ti mismo en el mundo laboral real y…yo no me veía tomando el camino “tradicional” como arquitecto. Es una carrera apasionante, sumamente rica en conocimientos y muy polivalente, pero necesitaba un puntito extra de “vida empresarial”.

Mi objetivo con el MBA era “abrir el abanico”, un punto de charnela que me hiciera sumar conocimiento para ampliar el entorno de actuación.

¿Por qué en ESIC?  

Conocía de primera mano “el mundo ESIC”. Amigos y familiares muy cercanos me lo recomendaron de primera mano. Fui a varios eventos previamente en los que, además, también tuve la oportunidad de comenzar a conocer a parte del profesorado. Ya no pude resistirme.

¿Qué supuso tu paso por ESIC?

Para mí, de corazón, ESIC lo supuso todo. Nada hubiera sido igual… Las oportunidades y experiencias que tuve allí me proporcionaron el marco para lo que soy ahora.

En mi caso, me abrió todas las puertas al mundo laboral real. Un profesorado que se vuelca por traer al aula su día a día en la empresa, que te acerca y sumerge en casos de su realidad actual y, además, de una manera tan cercana y familiar que realmente consigue crear un entorno de comunicación bidireccional. Aún a día de hoy, mantengo contacto profesional con varios de ellos, a los que estoy enormemente agradecida.

¿Cuáles son las habilidades que destacarías de ti y de las que buscas rodearte? 

Empatía, compromiso y lealtad.

Voluntad, energía positiva y calidad humana. Estas tres cualidades deben venir de serie pues son pura introspectiva. Un equipo alineado en este sentido más una buena dirección del mismo, que genere cohesión, ilusión y compromiso colectivo, puedes hacer magia.

¿Qué consejo le darías a tu “yo” de hace 15 años?

Cuanto más tiempo pasa, menos me atrevo a dar consejos. Las cosas no son fáciles nunca para nadie que quiera llevar adelante un proyecto.

Aprender cada día y formarse es imprescindible. Ser riguroso y profesional. El mercado está lleno de soluciones, pero debes saber analizarlas hasta destilar cuál es en esencia la adecuada para ti. Fundamental rodearte de talento y de buenas personas, ¡imprescindible!

Y lo más importante, aunque a veces nos lo dejemos para lo último: invertir tiempo de calidad en cuidar la salud y a la familia. Yo esto sólo he sabido aplicarlo a raíz de la maternidad. El equilibrio es fundamental. En esencia soy la misma, pero con los valores principales recolocados en otro orden.