Ocho de cada diez valencianos sufre la desaparición de oficinas bancarias en su barrio

ALICANTE. Con un ecosistema financiero cada vez más digitalizado (sobre todo desde 2020), donde el uso de las tarjetas de crédito o débito (incluso virtuales) y los medios de pago digitales han adquirido una relevancia más que significativa, el manejo de dinero en efectivo sigue siendo fundamental para la sociedad. Específicamente, en la Comunitat Valenciana, el 65% de los ciudadanos siguen recurriendo al uso de efectivo (billetes y monedas) para sus transacciones comerciales.

Así lo indica el último estudio de Nickel, el banco virtual de BNP Paribas, sobre ‘Percepción y hábitos de los españoles respecto al sector bancario’. En este sentido, la conclusión más llamativa del estudio es que, en el caso de la Comunitat Valenciana, ocho de cada diez ciudadanos ha percibido el cierre de oficinas bancarias y cajeros en su entorno, limitando sus opciones de acceder a dinero en efectivo. 

A pesar de que los métodos de pago digitales o con tarjeta han traído consigo la aparición de cambios en los hábitos de compra de los consumidores, casi dos tercios  (65%) de los encuestados afirma seguir utilizando el efectivo para realizar sus operaciones habituales, y apenas un 35% dice utilizar la tarjeta para todo.

"La principal razón por la que el 44,5% de los valencianos siguen prefiriendo el uso de dinero en efectivo es el control de gastos", indica el informe. Al realizar pagos a través de medios digitales "somos menos conscientes de cuánto gastamos, y el dinero en efectivo nos permite visualizar de manera clara nuestro presupuesto". La privacidad es la segunda ventaja más apreciada: un tercio (32,7%) de los encuestados considera que no tienen por qué compartir con terceros en qué gastan su dinero.

Como consecuencia del continuo cierre de sucursales, acceder al dinero en efectivo es cada vez más complicado para gran parte de los valencianos, siendo el 79% de los encuestados los que han acusado esta situación en su zona. Tan sólo el 21% de los valencianos confirma que las oficinas bancarias que tenía en su zona continúan abiertas. Más de uno de cada cinco encuestados se han visto perjudicados por esta situación: el 21,4% reconoce tener que ir en coche o transporte público a la sucursal más cercana.

Derecho al uso de efectivo

El uso del efectivo como método de pago en cualquier establecimiento es un derecho garantizado por la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, modificada en 2022 con este fin. Cabe destacar que tras la campaña ‘Soy Mayor, No Idiota’ impulsada por Carlos San Juan, el sector financiero se ha puesto manos a la obra para acordar, entre otras medidas, la mejora del acceso a dinero en efectivo sobre todo para colectivos perjudicados por el cierre de sucursales como las personas mayores o zonas rurales. 

Sin embargo, menos de 1 de cada 10 encuestados (7,3%) considera que el acceso al dinero en efectivo ha mejorado en las zonas rurales en España en los últimos cinco años. Al respecto, las entidades clásicas han recurrido a diversas fórmulas en la Comunitat: autobuses con cajeros que visitan la población con una cadencia determinada, acuerdos con el IVF para instalar cajeros... mientras han proliferado cajeros 'multimarca' como los de Euronet, o entidades como Eurocaja Rural aprovechaban el escenario para expandirse. 

Tal como publica este miércoles Alicante Plaza, en el primer trimestre de 2023 solo se produjo un cierre de una sucursal bancaria en la provincia (de los dos registrados en toda la Comunitat), pero sin embargo las 589 oficinas que siguen abiertas a fecha de marzo (según cifras oficiales de la Generalitat) son el mínimo histórico desde que comenzó la serie en 1991.