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Polibienestar: El laboratorio de la Europa social

Los derechos sociales comunitarios pueden dejar de ser una utopía. El reto de una Europa social es la materia que investiga el Instituto Público de Investigación en Políticas de Bienestar Social (Polibienestar) de la Universitat de València, dirigido por el catedrático Jorge Garcés, que este mayo será nombrado Doctor Honoris Causa por la Jaume I de Castelló 

| 17/05/2017 | 9 min, 51 seg

VALÈNCIA.- Desde que se firmaran los Tratados de Roma, que alumbraran la Unión Europea hace sesenta años, la anhelada Europa social todavía anda falta de las políticas públicas que la hagan tangible a sus quinientos millones de habitantes. Esa carencia de medidas comunitarias que velen por el bienestar de los europeos en materia de sanidad, empleo, envejecimiento o inmigración, vista como el caldo de cultivo de los extremismos que perturban los cimientos de la construcción europea, es un reto en el que València está contribuyendo a hallar respuestas para materializar el sueño europeo de un entorno social común, desde el Instituto Público de Investigación en Políticas de Bienestar Social (Polibienestar) de la Universitat de València.

El potencial de este laboratorio en el que se gestan las propuestas para que los derechos sociales en Europa dejen de ser una utopía está en su capacidad para reclutar colaboradores y captar ayudas. Además de un amplio partenariado en el que se incluyen empresas, administraciones públicas y distintas ONG, el equipo llega al centenar de miembros, y su presupuesto supone el 19% de todos los fondos europeos que percibe la UV. Unos rasgos que le hacen único en el campo de las ciencias sociales. Con siete unidades asociadas de otras universidades españolas, su metodología se define por un perfil intersectorial e internacional gracias a la colaboración de una docena de redes internacionales.

Para llegar a ser una de las referencias europeas en la investigación de políticas públicas, el catedrático de Política Social Jorge Garcés, director y fundador de Polibienestar, tuvo muy claro que lo que hacía falta era tomar un avión a Bruselas para llamar a la puerta de la Comisión Europea, tras invertir en una outsourcing para aprender cómo tejer la red de colaboradores y financiar los proyectos. Porque, como admite Garcés, la mecánica de la investigación no difiere de la de cualquier empresa que necesita un tiempo para consolidarse. La historia de Polibienestar tuvo que pasar la sequía de los primeros cinco años hasta llegar a los 35 proyectos actuales.

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Este instituto interdisciplinar e interinstitucional persigue el bienestar social en forma de asistencia y apoyo a las administraciones públicas que deseen evaluar o implementar políticas públicas con eficacia y eficiencia como garantía de la cohesión social. Pero pocas de las políticas públicas llegan a desarrollarse o implementarse, y menos todavía a evaluarse, lamenta Garcés: «La mayoría se queda en el diseño por la gran heterogeneidad de los actores que dificulta el consenso. La capacidad de consensuar a largo plazo es el gran reto de las políticas públicas. También en cómo hacerlas integrales y que funcionen de forma coherente y coordinada entre distintos departamentos».

Envejecimiento activo y saludable

La línea más representativa de la investigación de Polibienestar corresponde a la atención vinculada a la salud, dentro de la que Garcés planteó hace veinte años el Modelo Socio-Sanitario Sostenible. El objetivo es dar una respuesta integral y coordinada a los cuidados de larga duración, un reto en el que se trabaja la gestión de casos con equipos multidisciplinares y el diseño de itinerarios asistenciales para personas mayores y/o con enfermedades crónicas, o de instrumentos predictivos para identificar pacientes crónicos con riesgo de sufrir eventos adversos futuros.

«Es necesario que ante las personas que requieren cuidados de larga duración el sistema actúe de forma proactiva. El desarrollo de itinerarios individualizados y la continuidad asistencial son vitales para promover la eficiencia de los cuidados; la satisfacción del paciente; su calidad de vida; dignidad en el diagnóstico; la activación de medidas preventivas... Los servicios de atención primaria son de gran relevancia por lo que deberían estar coordinados con los servicios sociales municipales y otros servicios comunitarios», explica la investigadora Choni Doñate.

Uno de los grupos más consolidados de Polibienestar se inscribe en la Asociación Europea para la Innovación en Envejecimiento Activo y Saludable (EIP-AHA) de la Comisión Europea, que pretende combatir el impacto del cambio demográfico en el Estado del Bienestar europeo. En este foro, Polibienestar lidera dos grupos de trabajo para la construcción y mejora de entornos que respondan a las necesidades de la población en todas las etapas de su vida. 

«La mayoría de las políticas públicas se quedan en el diseño por la gran heterogeneidad de los actores que dificulta el consenso a largo plazo»

En el marco del Libro Blanco del Futuro de Europa, destaca la misiva reciente del equipo destinada al Presidente de la Comisión recomendando la implementación de políticas reales para el envejecimiento activo y saludable en una Europa que en 2030 se convertirá en la región más vieja del mundo. El compromiso de Polibienestar con el futuro de la sociedad trasciende fronteras. «Hemos desarrollado una guía procedimental reciente para el gobierno de Marruecos con reformas legislativas que garanticen la protección efectiva de los menores, contribuyendo al desarrollo de políticas públicas en otros países del entorno mediterráneo para acelerar su progreso», señala la investigadora Elisa Vália. 

«El sur toma protagonismo para seguir fortaleciendo la idea de Europa frente al Brexit. El Mediterráneo va a ser una zona geoestratégica muy importante al poder convertirse en un área económica muy potente entre España y África y Oriente Próximo. El norte de África tiene el reto de promocionar un área de relaciones económicas, sociales y políticas y de investigación, y para consolidar sus procesos democráticos podemos tener una influencia muy positiva. El Mediterráneo será clave en la composición de la futura UE, sobre todo si en algún momento entra Turquía», asevera Garcés.

El turismo para todos

Junto a la atención sanitaria, el turismo social accesible se inscribe entre las líneas de trabajo más destacadas. «El elevado número de personas dependientes y con discapacidad en Europa implica una reorientación de las estrategias del sector turístico hacia nuevos consumidores con necesidades especiales, manteniendo los principios de libre movimiento, no discriminación e igualdad de oportunidades. Es necesario un diseño universal e integral de los destinos turísticos, con iniciativas para facilitar la participación activa de personas con necesidades especiales (financieras y de accesibilidad) al tiempo que de ello se derivan beneficios sociales para los usuarios y económicos para la sociedad», detalla la investigadora Mireia Ferri. Para su implementación, Polibienestar lidera la Plataforma Tecnológica de Turismo ThinkTur, financiada por el Ministerio de Economía y Competitividad, junto con el Instituto Tecnológico Hotelero, AMETIC y Segittur.

En su faceta empresarial, destaca la colaboración con la unidad IMK-Innovación en Marketing de la Universitat Jaume I, integrado por docentes e investigadores de marketing, psicología y derecho. «La gestión de experiencias, la sensibilidad en la toma de decisiones y tener en cuenta el impacto humano y social de las acciones es esencial para la sostenibilidad de las empresas» indica el catedrático del Departamento de Administración de Empresas y Marketing Javier Sánchez, responsable del área de investigación de esta unidad de la UJI.

«El marketing está en el camino de la generación de relaciones de valor. Adoptar esta filosofía de marketing hace que en las empresas y la sociedad predominen unas relaciones basadas en la empatía y en el logro de beneficios económicos, sociales y personales para todos. Siempre hemos sido conscientes de la necesidad de tener una visión interdisciplinar, por lo que desde 2012 somos unidad asociada de Polibienestar, caracterizado por su trabajo centrado en el desarrollo de políticas sociales», añade Sánchez.  

"La alternativa no es volver a los inicios de la Europa desintegrada"

VALENCIA.-Con un currículum académico que supera las tres décadas, el recorrido de Jorge Garcés (Puçol, 1959), fundador de Polibienestar, está marcado por la ciencia social, la política y Europa, así como por su voluntad de crear equipos cuya estructura escape a las jerarquías y promueva la autoestima en los jóvenes. Porque lo suyo, confiesa, no es ser líder, sino ser un creador de líderes. Este reconocido catedrático de Política Social acaba de culminar su etapa americana de dos años tras ocupar la Cátedra Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown en Washington. Garcés ha sido laureado con el doctorado honoris causa por la Universidad de San Pedro de Perú y por la UNAE de Paraguay. Aunque el reconocimiento local a su trayectoria todavía no ha llegado, no falta mucho, ya que este mismo mes será investido con el doctorado honoris causa por la Jaume I de Castelló.

«El Brexit es una muy mala noticia para el futuro de Europa. La alternativa no es volver a los inicios de la Europa desintegrada. La cuestión es que si no hay una UE social, ¿cuál es la alternativa? Hace falta una Europa de derechos y de políticas sociales redistributivas para tener sociedades más equilibradas y justas. Una sociedad que esté gobernada por una élite que tenga el poder económico, de la información y de la tecnología, y en la que otros solo puedan recibir una renta básica, no es una sociedad de futuro, sino el caldo de cultivo para una futura revolución», sentencia.

Nuestro país, según Garcés, cumple varios de los requisitos para acercarse al Bienestar Social: es uno de los países más envejecidos en el mundo junto con Italia y Japón; con una deuda del 100% del PIB, menor que esos dos países; y una cobertura universal y gratuita de los servicios sanitarios. Pero es el desempleo, sobre todo el juvenil y el de las mujeres, el que empaña semejante horizonte esperanzador. «La bomba de relojería que puede tener España y Europa es que muchas de las clases medias van a ver cómo sus hijos no tienen futuro y el inconformismo y los radicalismos y populismos crecerán. Desactivarla está en manos del Estado haciendo políticas sociales activas de empleo», sentencia.

Que España sea el balneario de Europa no es un tópico al que debamos mirar con resignación, apunta este catedrático. «No podemos competir en investigación y tecnología, pero sí hacerlo en servicios sociosanitarios. No solo podemos ser los restauradores de Europa, sino ser también los enfermeros de Europa, promoviendo un envejecimiento activo y saludable como un nicho de negocio potente adherido al sector turístico. El turismo de salud es una oportunidad que no está diseñada todavía como punto estratégico de los gobiernos». 

* Este artículo se publicó originalmente en el número 31 de la revista Plaza

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