VALÈNCIA (EFE). El comité de empresa del Aeropuerto de Valencia ha protagonizado este Jueves Santo el primer paro de dos horas que ha convocado coincidiendo con la Semana Santa, con el fin de reclamar que se cubran las ausencias que se producen en los puestos operativos por bajas, enfermedades o permisos.
Los paros están convocados entre las 11 y las 13 horas de los días 28, 29, 30 y 31 de marzo y 1 de abril, y en su primera jornada han tenido un seguimiento del 90 por ciento en los puestos operativos y del cien por cien en algunas dependencias, según han señalado a EFE fuentes sindicales.
Desde el aeropuerto de Valencia han indicado que el paro de dos horas de este jueves no ha afectado a la operativa en estas instalaciones, aspecto en el que han coincidido las fuentes sindicales, que han señalado que los pasajeros no han sufrido retrasos en sus vuelos, más allá de "alguna pequeña demora", y no ha habido incidencias.
Los cinco sindicatos que integran el comité de empresa (UGT, CCOO, CSPA, CGT y USO) han organizado estas protestas para evidenciar que hay puestos operativos en los que no se cubren las ausencias que se generan por enfermedad, bajas maternales o permisos de matrimonio, por ejemplo.
Esa falta de cobertura genera "inseguridad, una carga de trabajo a veces inasumible y un peor servicio al cliente", han explicado fuentes sindicales, que han lamentado que en un aeropuerto con cifras récord de ocupación, la empresa "se quiera ahorrar el dinero que le supondría contratar a una persona o pagar las horas extra" para cubrir esas ausencias.
Las mismas fuentes han señalado que se han fijado unos servicios mínimos del 75 por ciento para estos paros con los que buscan llamar la atención sobre su situación, más generar algún problema operativo en los pasajeros, y que les han impedido concentrarse a más de viente personas a la entrada de la terminal.
Mantienen que la empresa no ha mostrado ningún compromiso que permita desconvocar esta huelga e insisten en que no buscan un incremento salarial, sino la cobertura de las ausencias en los puestos operativos, unos puestos reconocidos en 2012 cuando se produjo la privatización de AENA y el número de pasajeros y movimientos era "menos de la mitad del actual".