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la encrucijada / OPINIÓN

El PSPV-PSOE de 2024

6/02/2024 - 

Conocemos que las tres potenciales candidaturas a la secretaría general del PSPV-PSOE van a converger en una única tras aceptarse un pacto integrador. Un hecho positivo porque esta formación política ha presidido la Generalitat Valenciana  a lo largo de cinco legislaturas; acumula, pues, una amplia experiencia de gobierno y es responsable de buena parte del paisaje público que se ha construido desde 1983. En segundo lugar, con independencia de cuál sea la preferencia política de cada cual, el PSPV-PSOE es ahora la primera fuerza de la oposición y a todos conviene que ciña su mirada a los intereses de la Comunitat Valenciana, sorteando la tentación de ensimismarse en cuitas internas.

De otra parte, la existencia de una candidatura de unidad permite que sus integrantes puedan centrarse en reflexiones fructíferas para los ciudadanos y ciudadanas que esperan soluciones a sus inquietudes presentes y respuestas progresistas a los nuevos problemas que colman el inmediato horizonte. Para ello, antes, en y después del próximo Congreso, sería deseable que su acervo de conocimiento y expertise institucional se aplicase tomando en consideración algunos puntos programáticos relevantes. Lo que sigue es una selección personal que puede ser matizada e incluso rebatida, surgida de una  humilde pero interesada mirada sobre la interacción posible entre la sociedad y la socialdemocracia valencianas de nuestro tiempo.

1- El PSPV-PSOE ha mostrado con frecuencia su identificación con el Estado del Bienestar. La continuidad de éste se encuentra sometida a tensiones que tienen su origen en el cambio de composición demográfica de la población, la acumulación y asimilación de conocimiento y el desarrollo tecnológico. Gestionar el Welfare ya no es sólo cuestión de ajustes coyunturales, sino de cambios estructurales. La calidad de vida, y no sólo la cantidad de ésta, la adaptabilidad de la educación a la evolución de la Comunitat Valenciana en una etapa de transiciones y la disponibilidad de respuestas flexibles ante las necesidades de nueva formación profesional, son algunas de las metas del Estado del Bienestar 2.0. La búsqueda de nuevas respuestas implica que la organización del PSPV y sus actividades prioritarias se ajusten a un tiempo en el que el nuevo saber de la medicina preventiva, de la participación personal en el cuidado de la salud y de la complementación frente a la sustitución de la acción humana por la inteligencia artificial se integrarán entre las preocupaciones públicas preferentes.  

2. La realidad ya observable señala otras de las direcciones que, probablemente, adoptará ese Estado del Bienestar del siglo XXI. Junto a los objetivos del siglo pasado, el actual impulsa la necesidad de afrontar los equilibrios intergeneracionales. Las contingencias de la vejez han proporcionado vigorosas políticas públicas, lo que constituye un formidable activo social. En estas circunstancias, los anteriores equilibrios precisan de respuestas que acompañen a los jóvenes y coadyuven a la recuperación del ascensor social para elevar sus proyectos de vida. La pre-distribución en el terreno educativo; la calidad del empleo y la consiguiente creación y crecimiento de actividades económicas intensivas en capital humano y productividad; la existencia de redes de bienes y servicios comunes que contrarresten los efectos perniciosos de la inteligencia artificial sobre el empleo, la intimidad y la veracidad; la acelerada reducción de la huella de carbono y su priorización, acompañada de compensaciones neutralizadoras de nuevas vulnerabilidades; las contribuciones individuales, comunitarias y municipales a la generación de energías renovables; la educación en nuevos valores aplicados a los hábitos de consumo; y la consideración de la vivienda social sostenible como nuevo derecho común, son algunos de los espacios de juego en los que depositar la renovación del aliento socialdemócrata. Un aliento que estimule, en general, la reducción de las desigualdades que lesionan la cohesión social. También aquí la innovación política reclama su presencia.

Foto: ROBER SOLSONA/EP

3. El ensanchamiento de la calidad de los servicios públicos existentes, su adecuación a una cambiante demografía y el salto al Estado del Bienestar del siglo XXI precisa de nuevos recursos económicos y de su eficiente uso. A su vez, la fiscalidad requiere de un aliado necesario: la ampliación del tejido económico empresarial y cooperativo sobre bases de sostenibilidad, rentabilidad y eficiencia, con bienes y servicios de muy bajo contenido en carbono, partícipes de la economía circular; y, complementariamente, bienes y servicios de difícil imitación y reproducción que puedan competir en los mercados internacionales aumentando equilibradamente su valor añadido, esto es: los salarios y beneficios de trabajadores y empresas.

4. El ajuste de las ruedas social y fiscal forma parte de un nuevo y necesario Pacto entre los agentes económicos y sociales, la Generalitat y otras instituciones: un Pacto por la presencia y estabilidad de formas de colaboración y responsabilización público-privada ajenas a la captura oportunista de rentas presupuestarias; el Pacto por una tributación que favorezca la reinversión de los excedentes corporativos en innovaciones y empleo y la limitación del riesgo empresarial asociado a la consecución de aquéllas; un Pacto por la formación profesional dual y por una formación continua de calidad y flexibilidad curricular.

5. Frente a un pasado conformista, la Comunitat Valenciana ha recuperado, entre 2015 y 2023, la vocación de contribuir positivamente a una pacífica y constructiva relación entre las Españas. Con justicia en la financiación autonómica e igualdad en los derechos ciudadanos. Con acceso similar a los bienes públicos, independientemente de dónde se viva. Con igualdad de oportunidades para trabajadores, empresas y emprendedores. Con agua suficiente para todos los sectores. Una nueva etapa del Estado Autonómico basada sobre la cooperación de los territorios y de éstos con la administración central, articulada mediante mecanismos de solidaridad y lealtad federales. El PSPV asume, en este ámbito y en el impulso a la lengua y restantes bienes culturales de los valencianos, la responsabilidad de razonar y procurar su reivindicación: como primer partido de la oposición y como segunda federación del PSOE.

6. Finalmente, debería formar parte del compromiso orgánica e institucional del PSPV-PSOE la aportación de una mirada valenciana reflexiva sobre el entorno, europeo y mundial, que rodea a la Comunitat. Con pleno realismo: 5 millones de personas supone una cifra muy modesta si se piensa en las enormes energías humanas e intelectuales que habitan el planeta, pero es una buena cifra si se aprovecha adecuadamente. De ahí la importancia del diálogo y de los pactos internos para que el PSPV sea creíble ante la sociedad valenciana y encuentre en la pluralidad e inteligencia de ésta misiones compartidas que reemplacen la incertidumbre por una renovada seguridad.

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