Foto: MARGA FERRERVALÈNCIA. Era lo esperado, sólo faltaba una fecha. La despedida del que fuera alcalde de València los últimos dos mandatos, Joan Ribó, era previsible después de la derrota electoral de los últimos comicios. Los resultados abrieron la puerta a que el líder de Compromís tomara la decisión de retirarse de la primera línea política y diera paso a la renovación del liderazgo de la coalición valencianista en el Cap i Casal tras ocho años al frente del Ejecutivo local y otros tantos haciendo oposición a Rita Barberá.
Así pues, ese momento ha llegado. El reconocido dirigente valencianista ya ha tomado la decisión de abandonar el cargo como concejal del Ayuntamiento de València, una decisión que anunciará la semana que viene, tal como han confirmado a Valencia Plaza fuentes de su entorno. El que fuera primer edil ya ha comunicado a su equipo más cercano la decisión y presentará la renuncia como concejal la próxima semana, de cara a materializar su salida en el próximo pleno municipal.
De este modo, la decisión del primer edil pasa por abandonar su condición de concejal después de Fallas. La idea era anunciarlo esta semana pero la tragedia del incendio en la que fallecieron 10 personas ha retrasado el anuncio, tal como explican fuentes del grupo municipal.
En cierto modo, es el paso lógico dentro de una transición "tranquila" organizada en el seno de la coalición, que se inició tras las elecciones y cristalizó el pasado mes de noviembre, cuando Ribó anunciara que dejaba la portavocía del grupo municipal, al frente del cual se había presentado como cabeza de lista en las elecciones del 28 de mayo. Acababa así una situación de interinidad para dar paso a Papi Robles, la 'número dos' en el ticket electoral, al frente del equipo de Compromís en València ciudad.
El exalcalde Joan Ribó apelaba entonces a su edad, 76 años, para justificar su paso a un lado como "figura representativa" de la coalición. "No tengo edad", admitió entonces, para explicar que lo razonable era ir "poco a poco" cediendo responsabilidades -"hay banquillo", subrayó-, pero lo cierto es que mantuvo todavía su condición de concejal 'raso' para llevar a cabo la oposición de la coalición en asuntos como modelo de ciudad, hacienda, movilidad o transición ecológica.
Era, sin embargo, el principio de su salida. Una salida reposada y sobre la que Ribó ha querido siempre tener la tutela. "Una temporadita" era lo que quería mantenerse en el grupo municipal, o al menos eso es lo que manifestaba en aquel momento, si bien era de sobra conocido que no sería cuestión de demasiado tiempo. ¿Cuándo? "Llevan echándome mucho tiempo", llegó a espetar con sorna en alguna ocasión, según sus colaboradores. Ahora, ha llegado el momento.
