VALÈNCIA. El Valencia CF sigue padeciendo graves problemas financieros a la espera de que llegue el dinero de la 'joint venture' entre LaLiga y la gestora de capital riesgo CVC Partners... si llega claro. Las acuciantes necesidades de liquidez han llevado al propietario del 'club che' a ponerse en manos del capital privado inglés. Así es como ha pedido un crédito de 51 millones de euros a Rights and Media Funding Limited (RMFL) tras cerrar el curso pasado con unas pérdidas de 31,2 millones de euros, tal y como contó ayer Plaza Deportiva.
Hablar de RMFL es hacerlo de un viejo conocido de LaLiga, dado que en diciembre del pasado año la patronal presidida por Javier Tebas llegó a un acuerdo con este 'private equity' para financiar a una decena de clubes de fútbol. Un deporte que conoce bien dado que ya ha financiado a otros clubes a nivel europeo. Y es que el capital privado se ha convertido de un tiempo a esta parte en una tabla de salvavidas ante el desplome de los ingresos fruto, sin duda, por el 'efecto coronavirus', que mantuvo durante muchos meses cerrados los estadios para los aficionados.
RMFL es un 'private equity' fundado en marzo de 2011 bajo el nombre de JG Funding Limited que cambió por el actual a finales de 2015, domiciliado en la 'city' londinense y dirigido por David McKight. Se trata de un amante del rugby por su pasado en el Gloucester -fue presidente de este club con 148 años de historia-, que disputa la Premiership, es decir, lo que sería la Primera División en LaLiga española de fútbol. Al cierre del primer semestre de 2020 -últimas cuentas constatadas por este diario-, Rights and Media Funding contaba con unos activos circulantes de unos 350 millones de euros al cambio, una cifra muy similar en lo que al pasivo se refiere y unos activos corrientes netos de algo más de 135 millones de euros.
Fue hace justo un año cuando este 'private equity' británico firmó con LaLiga un préstamo conjunto de 67 millones de euros a una docena de clubes españoles. Concretamente nueve de Primera y dos de Segunda, cuyos nombres no trascendieron por cuestiones de confidencialidad. La operación fue a cinco años vista en lo que fue la primera financiación conjunta entre varios clubes para la que se llevó a cabo un proceso de selección. A el se presentaron una veintena de fondos, firmas de capital riesgo/privado y bancos procedentes de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania). Finalmente fue RMFL quien se llevó el gato al agua, que por otro lado ya había trabajado con equipos españoles.
"La obtención de este tipo de préstamo es una prueba evidente de la estabilidad financiera y la confianza en el futuro de los clubes españoles y de LaLiga", afirmó entonces José Guerra, director general de dicho ente, para quien esta operación "abre la puerta a un nuevo canal de financiación en el que los clubes pueden acceder al mercado de forma coordinada" para obtener "condiciones más atractivas".
El préstamo se ejecutó a través de una cesión de los derechos de cobro de los ingresos audiovisuales de los clubes -herramienta que habitualmente usan los equipos como garantía para financiarse-, y en el caso de que en los próximos cinco años el importe de los derechos se reduzca la financiación "no se verá afectada", explicaron entonces fuentes conocedoras del acuerdo.
La operación estuvo impulsada por la compañía de servicios financieros JB Capital Markets, presidida por Javier Botín, consejero externo del Banco Santander y hermano de la presidenta de la entidad, que fue quien propuso la operación. Todo ello bajo el asesoramiento legal del bufete de abogados Pérez Llorca, así como con la ayuda de los despachos Bryan Cave Leighton Paisner LLP, abogados del fondo de inversión, y Toda & Nel-lo Abogados en España.