El presidente en funciones pide a Rivera que ayude a convencer a Sánchez porque "la cosa no está fácil"
MADRID, (EP). El Pleno del Congreso ha rechazado este miércoles la investidura del presidente del PP, Mariano Rajoy, el candidato propuesto por el Rey. No hubo sorpresas y se impusieron los 180 votos en contra a los 170 a favor. La votación ha sido pública y por llamamiento, es decir, los diputados fueron poniéndose en pie para proclamar su voto a viva voz. Un sorteo deparó que la ronda comenzase con la socialista Elvira Ramón, que gritó 'no'. Los últimos en votar fueron los miembros del Gobierno y los de la Mesa de la Cámara, acabando por la presidenta, Ana Pastor, que fue 'sí'.
Como se esperaba, los 180 votos en contra de Rajoy han sido de diputados del PSOE, Unidos Podemos-En Comú-En Marea, Esquerra Republicana (ERC), PNV, la antigua Convergència (hoy PDC), Compromís, Bildu, y Nueva Canarias. Rajoy fue derrotado habiendo logrado el respaldo de 170 diputados, que representan el 48,5% de la Cámara. Le apoyaron los del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria (CC) y sus aliados electorales UPN y Foro Asturias.
Comoquiera que en esta votación se requería aglutinar la mayoría absoluta, que son 176 votos, la reelección de Rajoy fue rechazada. Habrá una segunda oportunidad 48 horas después, el viernes por la tarde, donde bastará lograr más votos a favor que en contra. Ahora bien, vistas las posiciones de los distintos portavoces, todo apunta a que ningún grupo cambiará su voto y Rajoy tampoco logrará su objetivo.
El líder del PP y candidato a la investidura, Mariano Rajoy, ha cerrado su intervención ante el Pleno del Congreso garantizando que seguirá dando "la batalla" pensando "siempre en defender el interés general de España". Tras abordar los temas más candentes, como el de la financiación autonómica, y los alegatos finales, se ha llevado a cabo la votación final, que ha resultado negativa.
En su última intervención en el debate de investidura, ha advertido de que "gobernar en el futuro será difícil" no solo por la composición de la Cámara, más fragmentada que antes de que llegaran las formaciones emergentes, sino por los diversos retos que tiene ante sí el país, entre ellos la necesidad de reducir el déficit público o las "dudas" sobre el futuro económico de Europa.
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha pedido a Pedro Sánchez que se abstenga, le deje gobernar y no provoque repetidas elecciones hasta que le "guste" o le "convenga" el resultado, avisándole de que pasará a la historia por provocar que haya terceras elecciones. Sin embargo, el líder socialista le ha respondido que no se va a abstener porque el candidato del PP "no es de fiar" por la corrupción y por la "amputación de derechos y libertades" durante los años de su gobierno al que ha calificado de "absolutista".
Rajoy explicó a Pedro Sánchez que no ha ido a la investidura a "solicitar su confianza" porque ya ha entendido "todas las partes del 'no'" del Grupo Socialista, sino que su intención es pedir que "no bloquee" y que no lleve al país a "elección tras elección hasta que haya un resultado que a usted le guste". Esta petición del candidato popular se ha repetido en varias ocasiones a lo largo del 'rifirrafe' que ha mantenido con Sánchez y en el que le ha recordado también reiteradamente que el PP tiene 52 escaños más que el PSOE.
"No le pido, como le pedí en su día un acuerdo de coalición, le pido que nos deje gobernar, le ofrezco 170 diputados, 8 acuerdos sobre temas capitales y un poco de responsabilidad", ha exclamado Rajoy en uno de los momentos de su intervención, en la que ha insistido: "la conveniencia de los españoles está por encima de las suyas propias, señor Sánchez".
El tono entre ambos se ha ido elevando a medida que transcurría el debate. Al inicio de la respuesta de Rajoy al discurso de Sánchez, el jefe del Ejecutivo en funciones ha empleado la ironía asegurando que como había ido a la investidura a pedir la "colaboración" de Pedro Sánchez, esto le obligaba a "tratarle con mucha más deferencia" de como le trata "habitualmente" e incluso a "cuidar" sus expresiones.
Por ello, le pidió que le "correspondiera" y no abusase de su posición porque, alegó Rajoy: "con que me diga que 'no' es suficiente y no hace falta que intente argumentarlo".
El presidente del Gobierno y del PP ha pedido ayuda al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para convencer al PSOE de Pedro Sánchez de que se abstenga en su investidura y así facilite la formación de un Ejecutivo alegando que "la cosa no está fácil".
Rajoy lo ha manifestado así en respuesta a la exigencia que el líder del partido naranja, quien ha emplazado al jefe del Gobierno a "seducir a una mayoría" para poder superar la investidura durante una de sus intervenciones en la sesión que se celebra este miércoles en el Congreso.
"Si usted me puede ayudar yo encantado, pero le aseguro que no está fácil la cosa", ha señalado Rajoy, después de manifestar que el diálogo entre las distintas fuerzas políticas es "positivo y fundamental", a sabiendas de que los socialistas mantendrán su 'no' al PP.
Rivera, que ha invitado al líder 'popular' a "negociar, convencer y ofrecer cesiones" al PSOE para lograr los apoyos necesarios, ha defendido que "es malo para España" que ambos partidos y sus líderes "siempre voten que 'no'". "Sería bueno no jugar a hacer de buenos y malos", ha remachado, incidiendo en que el proceso de investidura no es "una carrera de coches" con el objetivo de quedar en primer lugar.
El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha asegurado que tanto el discurso de investidura de ayer del candidato del PP, Mariano Rajoy, como su acuerdo con Ciudadanos y sus años de gobierno, les demuestran que "no quiere" el voto del PNV y ha admitido que tampoco su partido quiere dárselo mientras no cambie sustancialmente.
Entre otras cosas, mientras no reconozca que Euskadi es una nación que requiere un nuevo acuerdo bilateral con el Estado que reconozca que los vascos son "una nación con voluntad mayoritaria de ser así considerados". "Entonces, llámenos. Mientras tanto, agur", le ha dicho a Rajoy.
En su réplica, Rajoy ha dicho no entender las críticas del PNV cuando, según ha recordado, aprobó 56 leyes con los nacionalistas vascos en la legislatura de mayoría absoluta del PP, y entre ellas la renovación de la Ley del Concierto. "No tengo conciencia de ser tan malo como se deduce de su intervención", ha comentado.
Espera recuperar pronto "la normalidad" con el PNV y ha recordado la relación que ambos mantenían entre 2012 y 2015, cuando aprobaban leyes juntos pese a que el PP tenía mayoría absoluta y no necesita aliados.
Rajoy ha usado el tono socarrón al asegurar que Pedro Sánchez había emitido un juicio "generoso y cariñoso" con tal de "bloquear" la situación y que él no salga elegido presidente. Y siguió en esa línea para preguntar, si él es la "quintaesencia de todos los males" a pesar de haber logrado 52 escaños más el 26J que el PSOE, "cómo es de malo" Sánchez, "¿es pésimo?".
Para Rajoy, los argumentos dados por el dirigente socialista para facilitar un gobierno del PP son "malas razones". Ha alegado que España está en una "situación excepcional" y cuando esto se produce, ha explicado, a los dirigentes políticos se les tiene que ocurrir "algo distinto".
Rajoy también respondió a la crítica de no haberse presentado tras el 20D a la investidura alegando que no fue por que "era imposible" que saliera. Ahora se presenta, ha dicho, porque ha logrado 52 escaños más que el PSOE, un acuerdo con C's y CC con el que suman 170 escaños --"una cifra razonable"-- y por que las circunstancias son diferentes y hay urgencias económicas y compromisos que cumplir con Bruselas.
También rechazó las críticas por la fecha elegida alegando que cualquier otra le habría parecido igualmente "mal" a la oposición. Además, advirtió a Sánchez de que "no tiene autoridad moral" para criticar esto porque él quiso hablar con el dirigente socialista sobre la fecha y éste no quiso.
Y tirando de ironía, ha afirmado: "tampoco hay que preocuparse mucho por la fecha de las posibles elecciones porque usted ha reiterado hasta la saciedad que de ninguna manera se van a celebrar elecciones en España y como depende de usted, es irrelevante la fecha de esas elecciones que usted ha dicho que no se van a celebrar".
El candidato popular también ha abordado las acusaciones contra la corrupción asegurando que siente tanto rechazo por los casos de corrupción en sus filas como el líder socialista por los casos que hay en las suyas. Recordó las medidas que había adoptado su gobierno contra este problema y destacó que está dispuesto a mejorarlas para ser más eficaces, como lo prueba el acuerdo firmado con Ciudadanos que contiene un "amplio paquete de medidas" que está dispuesto a cumplir "siempre y cuando se trate de medidas razonables".
Y también rechazó las acusaciones de mala gestión que le había propinado Sánchez, recordando la situación que había en España cuando llegó al Gobierno y la que hay ahora, con la creación de más de 1.500 empleos al día, mientras en 2011 se destruían 1.400 empleos diarios.
Mariano Rajoy se ha referido al pacto con Ciudadanos como un "pacto de Gobierno" en lugar de investidura, asegurando que pretende "mejorar las cosas" sin "liquidar lo bueno". Tras estos argumentos, le ha vuelto a preguntar a Sánchez cuál es la razón para no dejar que gobierne el partido que han elegido los españoles, "a parte de los prejuicios o intereses" que, ha dicho, es incapaz de entender.
Sin embargo, Pedro Sánchez ha acusado a Rajoy de no entender lo que es una sesión de investidura, y le ha recordado que a ella se va a conseguir la "confianza" de la Cámara. Pero, según ha advertido, Rajoy "no tiene la confianza" del Grupo Socialista y "no sólo por lo que ha propuesto", sino "por lo que ha hecho" estos últimos cuatro años en el Gobierno.
"El PSOE no se va a abstener", ha recalcado el líder socialista quien además ha dicho que el problema "no es que no confiemos en usted, el problema es que usted no es de fiar", entre otras razones, por los casos de corrupción de su partido.
Sánchez, que ha leído los delitos de los que está acusado el PP --"casi todo el Código Penal"-- y ha recordado que la canciller alemana Angela Mérkel pidió la dimisión del entonces canciller Helmut Kolh en el liderazgo de la CDU por un caso de financiación irregular del partido. Y le advirtió de que, además de las medidas legislativas contra la corrupción, también hay "una cosa que se llama responsabilidad política".
Así, advirtió de que lo grave es que a Mariano Rajoy no le pidan la dimisión sus diputados como hizo la señora Mérkel con Helmut Kolh. El líder socialista también rechazó los argumentos de Rajoy sobre su gestión e insistió en que su posición no es "cuestión de bloqueo, sino de democracia". "No se viene a cumplir un trámite o a ser aplaudido por la Cámara, sino a solicitar la confianza y la confianza del PSOE usted no la tiene", ha recalcado.
En este punto, Pedro Sánchez ha vuelto a insistir en que la responsabilidad de no salir elegido será "única suya, no el PSOE" y le recordó que cuando él se presentó a la investidura, el candidato popular le dijo que era un "bluf". Pero explicó que "bluf" tiene otra acepción en el diccionario diferente de la que le atribuyó Rajoy y es también "una acción intimidatoria hecha por quien no cuenta con los medios para cumplir su amenaza".
Y en este caso, ha insistido Sánchez, Rajoy no cuenta con la mayoría necesaria