Carmen Montón, consellera de Sanidad Universal. Foto: RAFA MOLINAVALÈNCIA. El problema generado por la Conselleria de Sanidad con el IVO por una convocatoria irregular para adjudicar el concierto de atención oncológica prolonga una situación que ya de por sí es irregular pero que el departamento que dirige Carmen Montón mantiene para evitar dejar sin atención a miles de pacientes.
Como contó este sábado Valencia Plaza, el Patronato de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO) ha decidido no firmar en contrato que se le había adjudicado tras descubrir que la convocatoria era contraria a derecho, según un informe de la Abogacía de la Generalitat previo a dicha convocatoria, al que Montón hizo caso omiso.
Aunque la Conselleria ha concedido al IVO una prórroga de diez días para que se lo piense, es difícil que con ese informe en contra la Fundación que preside Antonio Llombart cambie de parecer, por el riesgo de denuncia de las empresas competidoras como Ribera Salud o Quirón, que quedaron fuera de la convocatoria precisamente por la modalidad elegida, que la Abogacía considera ilegal.
En estas circunstancias, el IVO no va a dejar de atender a los pacientes derivados de la Sanidad pública y por tanto se prolongará una situación irregular, la de la falta de concierto para una prestación que supera los 5 millones de euros al mes.
Esta irregularidad es consecuencia de la precipitación de la Conselleria a la hora de dar por finalizado el concierto el pasado 31 de diciembre, en lugar de prorrogarlo hasta que se resolviera la convocatoria de acción concertada que no podía lanzar a corto plazo porque ni siquiera estaba aprobada la ley.
De esta manera, el IVO está prestando el servicio sin el respaldo de un concierto y sin haber cobrado un solo euro de lo facturado en 2017, ya que al no haber concierto no está presupuestado ese gasto. La deuda acumulada, según fuentes de la Fundación IVO, supera los 40 millones de euros.
Más allá de la fórmula de pago, que probablemente será el de meter las facturas en la cuenta 409 -pagos sin consignación presupuestaria- o pagar por la vía del enriquecimiento injusto, el asunto puede provocar problemas a Montón desde el punto de vista de la responsabilidad contable, ya que no se trata de una situación imprevista o sobrevenida, según expertos consultados.
Cuando decidió no renovar el contrato y no presupuestar la prestación sabía que iba a seguir derivando pacientes al IVO.
Desde la Conselleria de Sanidad, aunque sin especificar quién se atribuye las declaraciones, asegura que el concurso por el que se convoca la acción concertada para la asistencia de oncología se ajusta tanto a los aspectos recogidos en la directiva 2014/24/UE sobre contratación pública como a la Ley 7/2017, de 30 de marzo, sobre acción concertada.
A partir de ahí, reconoce el informe de la abogacía sobre el borrador de la convocatoria del que se aceptaron algunas observaciones pero otras tantas no, como el no cerrar el concierto a las empresas. "La Conselleria de Sanitat ha optado por la modalidad de la acción concertada porque es la que mejor se ajusta a la realidad asistencial actual", insisten.
