VALÈNCIA. La falta de personal y la precariedad de los espacios en algunos de los principales juzgados de la Ribera preocupan a los sindicatos y profesionales de la comarca. Ambos coinciden en el diagnóstico y advierten del perjuicio que estas situaciones están causando en el servicio que se presta a la ciudadanía. El último caso se ha dado en los juzgados mixtos número 2 y 5 de Sueca donde existen vacantes de Auxilio Judicial.
Según han denunciado desde el sindicato CSIF, estos dos juzgados carecen de personal auxiliar, ya que no se han cubierto las plazas vacantes. Concretamente, en el caso del juzgado número dos, esta ausencia existe desde el mes de diciembre, y en el número cinco, desde febrero. Esta falta de personal supone, según censuran, un incremento "considerable" de la carga de trabajo para los funcionarios al haber menos plantilla de la necesaria y una dificultad añadida para sacarla adelante.
Por el momento, el resto del personal de Auxilio de los juzgados 1, 3 y 4 son quienes están asumiendo el trabajo de las vacantes que existen en este momento "sin cobrar ningún complemento y con la sobrecarga que supone", apuntan desde el sindicato. "A día de hoy cualquier plaza vacante que se quede en un juzgado se está convirtiendo en un verdadero problema para la administración", considera Cruz García, delegada de CSIF en materia de Justicia en la Comunitat Valenciana.
La representante sindical señala a la falta de personal interino en las bolsas de trabajo como la causa de la dificultad para cubrir las plazas vacantes. ·La bolsa de interinos comenzó a funcionar en 2014 y están agotadas y, en cuanto hay alguna baja, se queda vacía por falta de personal del que echar mano. Se han estirado tanto tiempo las bolsas que, ahora mismo, no hay a quien llamar", asegura. "Estamos esperando a que se resuelva de manera definitiva la nueva bolsa y que se ponga en funcionamiento", asegura García.
El caso de los juzgados de Sueca, sin embargo, no es el único. En el juzgado número 4 de Alzira, la carencia de personal llevó a un "cierre funcional" de la sección penal. Eso se produjo después de que los tres funcionarios que la componían dejaran su puesto vacante y no se cubriera con nuevo personal. Ante esta situación, el personal de la sección Civil es quien ha tenido que suplir este trabajo. "Cuando hay un detenido no se le puede dejar sin atender, y lo que hacen es encargarse los de Civil, con lo cual, esa parte queda paralizada", explicaba Agustín Ferrer, decano del Colegio de Abogados de Alzira. "Es una situación insostenible", lamenta. Ahora, desde el Colegio de Abogados de Alzira señalan que ya se ha cubierto una de las tres plazas que existen en las instalaciones.
Mientras que en otro de los juzgados de la capital de la Ribera Alta, el número 2, también existen dos plazas vacantes que no se han podido cubrir desde el mes de enero, una de ellas de tramitación y otra de gestión. Además, según señalan desde CSIF, la sección penal está funcionando con una sola funcionaria. En este sentido, la representante sindical del CSIF pone el acento en la preocupante situación que viven los juzgados de la Ribera, frente a otros con una plantilla más estable y con menos vacante sin cubrir.
"Por ejemplo, el partido judicial de Xàtiva es uno de los que no tiene ningún problema, porque la plantilla es titular y muy estable. Pero en otros como Sueca o Alzira, cada vez que se produce una vacante es tan difícil cubrirla que los compañeros suelen asumir la carga de trabajo del personal que falta", explica García. "Eso también repercute en el ciudadano que tiene un procedimiento en ese juzgado, hace que se le retrase meses", añade.
La preferencia por acceder a plazas en la ciudad de València hacen que, según García, juzgados de ciudades cercanas a la capital valenciana como Sueca o Alzira se conviertan en "juzgados de paso". "Hay ciertos pueblos que, históricamente, han tenido una plantilla de paso. Una buena parte del personal que sí que es estable, pero otra lo concibe como un lugar de paso", argumenta la representante de CSIF en materia de Justicia.
La falta de personal se suma a la precariedad de algunos de los espacios judiciales de la comarca. Es el caso del Juzgado de Instrucción número 5 de Sueca, que acumula numerosas deficiencias y está a la espera de un nuevo local que les ponga fin. Cabe destacar que se trata de un bajo de dimensiones muy reducidas que dificultan el cumplimiento de las medidas sanitarias de la pandemia y la agilidad de los procedimientos judiciales.
Además, no cuenta con sala de espera y, en caso de que no esté disponible la sala del edificio principal, las declaraciones se realizan en el rellano del juzgado con la puerta abierta. Para el sindicato, esta situación atenta directamente contra la protección de datos y la salvaguarda del derecho a la intimidad.
Ante este escenario, y tendiendo en cuenta que este espacio fue creado de forma provisional hace quince años, la conselleria de Justicia adquirió el compromiso de facilitar un nuevo local que cumpla las condiciones para poder desarrollar su actividad con normalidad. Sin embargo, desde CSIF señalan que el local que se había alquilado "sigue sin estar operativo". Por el momento, profesionales y ciudadanos de la comarca siguen a la espera de una mejora en el personal y los espacios judiciales.
