MADRID (EP). Telefónica tiene la intención de sacar a Bolsa un mínimo del 25% de su filial de infraestructuras Telxius dentro de "tres o cuatro semanas" mediante una colocación acelerada, una operación en la que la compañía asegura que no sacará a los mercados más del 50% del capital con el objetivo de seguir manteniendo el control de la filial.
"Telefónica anuncia su intención de proceder a realizar una oferta de acciones de su filial de infraestructuras de telecomunicaciones Telxius dirigida a inversores cualificados", ha informado la compañía en un hecho relevante remitido este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía detalla que está previsto que la oferta tenga lugar durante el segundo semestre de 2016, tras la obtención de la aprobación por la CNMV. Telxius tiene la intención de solicitar la admisión a cotización de sus acciones en las bolsas de valores de Barcelona, Bilbao, Madrid y Valencia, así como en el Mercado Continuo de esos mercados.
Asimismo, explica que el 'free float' de Telxius será de al menos un 25%, mínimo legal exigido para la admisión a cotización y, al mismo tiempo, permitirá a Telefónica mantener una participación mayoritaria en Telxius inmediatamente después de su salida a bolsa.
En un encuentro informal con periodistas el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha explicado que la participación a la venta será inferior al 50% de Telxius, ya que la compañía no puede ceder el control de sus activos físicos, dada la importancia de las infraestructuras para su negocio y la necesidad de que mantengan su valor.
Respecto a la participación final que se venderá y la cantidad que esperan captar con la salida a Bolsa de Telxius, prevista inicialmente para dentro de "tres o cuatro semanas", ha señalado que la compañía ya ha hecho algún sondeo en el mercado, pero la cantidad final dependerá del apetito inversor que encuentren y del rango de precios que se fije.
Telefónica remarca que creó Telxius como entidad independiente con el objetivo de captar con mayor eficacia el valor procedente del uso de las infraestructuras por parte de los operadores a fin de atender el sustancial crecimiento del tráfico de los datos de telecomunicaciones previsto para los próximos años.
Asimismo, informa de que durante el ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2015, los ingresos consolidados proforma de la sociedad ascendieron a 691 millones de euros mientras que su resultado operativo proforma antes de amortizaciones (Oibda por sus siglas en inglés) ascendió a 323 millones de euros.
La cartera de activos de Telxius se compone de alrededor de 16.000 torres de telecomunicaciones inalámbricas móviles situadas en España, Alemania, Brasil, Perú y Chile, así como de aproximadamente 65.000 kilómetros de líneas de cable submarino de fibra óptica, de los que 31.265 kilómetros son propiedad de Telxius, así como 71 puntos de presencia en 19 países.
"Telxius presenta un negocio equilibrado, caracterizado por activos de gran calidad expuestos tanto a los mercados desarrollados como a las economías emergentes, ambos con un fuerte crecimiento de la demanda de datos", remarca.
La salida a bolsa de Telxius era una de las medidas que Telefónica contemplaba para avanzar en su plan para reducir su deuda tras el bloqueo de la Comisión Europea (CE) a la venta de su filial británica O2, aunque su salto al mercado se ha visto retrasado por la incertidumbre generada en los mercados por la victoria del 'Brexit' en el referéndum celebrado el pasado mes de junio en Reino Unido.
Por otro lado, el presidente de Telefónica sigue estudiando desinvertir en parte de su filial británica O2 a finales de este año o principios de 2017, bien a través de una salida a Bolsa o con la entrada de socios en el capital, pero siempre manteniendo el control de la operadora de telefonía móvil "de mayor valor de Reino Unido".
En concreto, ha explicado que la compañía ya está trabajando en los temas financieros relacionados con esta operación y su salida a bolsa podría tener lugar antes de que acabe el año si se dieran las condiciones adecuadas en los mercados, pero ha agregado que el grupo no tiene necesidad de hacerlo este 2016 y venderla "a cualquier precio".
Así, ha remarcado, que tras el veto de Bruselas a la venta de su filial británica a Hutchison para su fusión con Three pese a las numerosas contrapartidas presentadas por el comprador, el grupo ha decidido dejar este proceso atrás y O2 está actualmente "mejor dentro que fuera" de Telefónica.
En un hecho relevante remitido a la CNMV, Telefónica ha confirmado que está analizando distintas alternativas estratégicas respecto a la mencionada filial, "todas ellas manteniendo Telefónica la mayoría accionarial", entre las que se incluye una posible OPV de acciones, para lo cual ya ha iniciado los correspondientes trabajos preparatorios.
En este contexto, Álvarez-Pallete ha asegurado que la compañía logrará alcanzar su objetivo de reducir su deuda hasta 2,35 veces el Oibda a finales de 2017, y así lo demostrará "trimestre a trimestre", al mismo tiempo que ha reiterado su compromiso con el dividendo de 0,75 euros por acción.
A este respecto, ha asegurado que la compañía continuará generando más caja en los próximos trimestres y se ha mostrado convencido de que en la segunda mitad de 2016 la cifra superará los 3.000 millones de los seis últimos meses de 2015, lo que sumado a los 1.000 millones de los seis primeros meses de este año, sería suficiente para desembolsar todo el dividendo en efectivo, lo que supone unos 3.800 millones de euros.
Aun así, ha señalado que otra opción es prorrogar un año más la formula de 'scrip dividend' un año más, lo que supondría ahorrar alrededor de 1.400 millones de euros de caja tomando como referencia el porcentaje de accionistas que se acogieran a la opción de recibir parte del dividendo en acciones la última vez, alrededor del 80%.
En este sentido, ha incidido en que la reincorporación de O2 a la cuentas del grupo también apoyará una mayor generación de caja, que será suficiente para mantener el dividendo y seguir reduciendo la deuda, y así se lo demostrará a los mercados, ya que actualmente el 'yield' de la compañía no lo refleja.
"La ecuación entre dividendo, reducción de deuda e inversión cuadra", ha afirmado Álvarez-Pallete, quien ha agregado que este proceso no afectará al ritmo de inversión de la compañía, que será algo menor dado que existe una menor necesidad de despliegue de fibra, y ha remarcado el impacto positivo que tendrá la subida prevista del Oibda.
Respecto a otras medidas para reducir su deuda, ha señalado que Telefónica seguirá estudiando la venta de activos no estratégicos, aunque ha descartado deshacerse en el corto plazo de sus participaciones en Prisa o BBVA, y ha indicado que la emisión de bonos híbridos sigue siendo una posibilidad encima de la mesa.