VALÈNCIA. Al Ayuntamiento de València no parece entusiasmarle la idea de contar en la ciudad con una plataforma de coches eléctricos de alquiler por minutos como las que operan en Madrid. La empresa CarGreen, impulsora de una iniciativa de este tipo de capital 100% valenciano, asegura tener listo el proyecto para el despliegue inicial de 50 vehículos, pero ya lleva dos meses intentando reunirse sin éxito con el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi.
"Estamos algo sorprendidos porque entendemos que ha pasado el tiempo prudencial como para que nos den respuesta", explica Alejandro Villamuera, impulsor de CarGreen. Tras trasladarle la iniciativa a Grezzi durante la Feria de la Movilidad del pasado mes de abril, le solicitó formalmente una reunión en varias ocasiones por correo electrónico sin lograr cita. Incluso presentó la propuesta por registro de entrada el pasado 6 de junio.
Tan solo obtuvo respuesta a uno de los correos después de trasladar la iniciativa al área de Movilidad de la Diputación de València, que les remitió a la concejalía por ser la competente. En cualquier caso, tan solo fue para comunicarles que les buscarían un hueco en cuanto el concejal lo tuviera.
Preguntadas al respecto, fuentes de la concejalía de Movilidad indican a Valencia Plaza que "se le atenderá en cuanto haya disponibilidad, como se hace con cualquier iniciativa". No obstante, de sus explicaciones no se desprende un gran interés por el proyecto tal cual lo plantea CarGreen, que solicita al consistorio acceso gratuito a los aparcamientos de la zona azul para sus coches. "El Ayuntamiento no es un obstáculo para que alguien opere con un servicio así desde un parking, por ejemplo. Eso se puede hacer, no hay una política municipal en contra. Se puede hacer perfectamente con aparcamientos privados", indica la concejalía.
En efecto, este parece ser el principal obstáculo. CarGreen persigue que sus coches eléctricos puedan ser aparcados sin coste en la zona azul para facilitar el servicio, tal y como ocurre en ciudades como Madrid donde esta área es gratuita para cualquier coche eléctrico. Sin esta ventaja la empresa no lograría un servicio tan ágil como el de las motos de Muving, que se alquilan por minutos a través de una app y se aparcan en cualquier lugar autorizado de la ciudad. Al tratarse de coches, el acceso al centro sería muy complejo.
Precisamente en el caso de Muving también quedó patente la distancia del Ayuntamiento de València con los proyectos de vehículos eléctricos de alquiler. La empresa, que contaba con experiencia en otras ciudades, llegó a la capital del Turia sin que Movilidad hiciera suyo el proyecto, sin foto oficial con un concejal que ha hecho del transporte sostenible su bandera. Fuentes empresariales aseguran que les ocurrió lo mismo, que no fueron recibidos, mientras que desde el Ayuntamiento replican que fue Muving quien desplegó su negocio sin contactar previamente con la administración local.
Preguntadas sobre si les parecen interesantes las iniciativas de Muving y CarGreen, las mismas fuentes municipales vuelven a responder con cierta distancia. "No hay ninguna ordenanza que impida su funcionamiento", afirman. En la misma línea, las áreas de Espacio Público y Hacienda, han subrayado públicamente que Muving está operando sin licencia o que se contempla la creación de una tasa a estas firmas por el uso de la vía pública -respectivamente-.
Según CarGreen, presentan la iniciativa "tras el éxito de este tipo de servicios en muchas ciudades del mundo y también en Madrid, donde operan ya cuatro empresas de car sharing con coches eléctricos". "Decidimos crear una empresa con capital valenciano para ofrecer este servicio en València: coches eléctricos en alquiler por minutos que dan lugar a un triple beneficio a la ciudad: menos coches en el tráfico, ya que los coches de car sharing se utilizan por hasta 15 personas al día que dejan de usar vehículo propio; menos contaminación al ser eléctricos y con cero emisiones; y menos contaminación acústica por su nulo ruido y menor impacto urbano", explican.
Además, la empresa propone "la instalación de postes de recarga de coches eléctricos abiertos a cualquier usuario". "Esto tiene varias ventajas: la ciudad cuenta con una amplia red de cargadores sin realizar desembolso alguno, y al haber más puntos de carga en la vía pública, más usuarios compran coches eléctricos, contribuyendo a las menores emisiones y ruidos, un círculo virtuoso", explican. El despliegue sería de 40 cargadores.
Según Villamuera, "el proyecto ya cuenta con la financiación necesaria, el apoyo de Renault, Circutor, Tomtom y otros proveedores y el desarrollo del software y apps necesarios para su puesta en marcha, a falta de la luz verde por parte del municipio".
Además del de CarGreen, el Ayuntamiento recibió una propuesta de Seat para desplegar en la ciudad un servicio de car sharing, si bien consistía en vehículos de bajas emisiones pero no eléctricos, con motor impulsado por gasolina y gas natural comprimido.