Una foto de una exposición del Día de la Foto en los 90.VALÈNCIA. El 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Fotografía. Pero el Día de la Foto es este sábado 4 de marzo, y no es mundial, se celebra en València. La diferencia parece una cuestión de matices, pero es abismal, porque la segunda es una iniciativa sin más pompa que el propio nombre. El Día de la Foto en realidad nació en los años 90 gracias a Mateu Gamón, un fotógrafo que se animó a generar un evento para reivindicar la fotografía valenciana, sin grandes nombres, en varios espacios de València a través de exposiciones. La iniciativa se realizó en 1993 y 1998 y las exposiciones tenían los nombres y apellidos de quienes se sentían expulsados de las grandes instituciones culturales pero tenían algo que contar. Ni estaba organizado por un gestor cultural de reconocimiento internacional, ni quedaría constancia mucho más allá del público curioso de aquella época.
Pero quedaron los catálogos que Gamón. Y uno de ellos acabó, por casualidad, en las manos de Jorge Alamar. El nombre de El Día de la Foto y el hecho de que el evento se celebrara en València ya le despertó mucha curiosidad, que encauzó “preguntando un día a Juan Pedro Font de Mora, de la Librería Railowsky”. De aquello hace cuatro años, y como las ideas son como semillas que crecen cada una a su ritmo, esta del Día de la Foto se alargó, mientras se soñaba, a la espera de poder ponerse en contacto con Mateu Gamón.
En 2023, Alamar junto a Siroco Cultural, han proyectado una serie de actividades en El Consulado. No será un Día de la Foto de exposiciones, sino un Día de la Foto enmarcada en cómo pensar la imagen en el siglo XXI. "Más que una pretensión por actualizarlo, se convierte en una necesidad porque no podíamos replicar la extensión de las exposiciones, así que pensamos poner en el foco en los usos populares de la imagen, replanteando el evento desde cero", explican desde la gestora cultural. "Más que un evento, queríamos generar un encuentro para preguntarnos por el papel en la sociedad de las prácticas populares de la imagen y hacerlo de una manera más refrescante que las propuestas de grandes exposiciones mediáticas de fotografía", añade Alamar.
La jornada empezará con un debate bajo el título Juego, hobby, trabajo, vocación, en el que se debatirá cómo se transforma el vínculo y el proceso artístico cuando la esperanza de la profesionalización genera nuevas preocupaciones y una relación diferente con el medio que empezaba como una simple afición. En él participarán Mati Martí, Sara Marhuenda y Raúl Salazar, bajo la moderación de Laura Pastor.
Por la tarde, Selen Botto presenta un taller para “expandir las posibilidades expresivas de la fotografía de carnet más allá de la normativa establecida por la ley”, que es rígida en tanto en cuanto cumple la aséptica función de reconocer a la persona rápidamente. Pero, ¿y si las fotos de carnet pudieran ser algo más que un requisito para un documento de identificación? Para Lucas Sáez y Patri Miró, de Siroco, este taller es un buen ejemplo de que “el Día de la Foto es para todo el mundo, porque todos tenemos esas fotos de DNI”.
La programación se completa con un “campeonato de stickers” narrado por Raúl Salazar. “Desde un espíritu amistoso”, el concurso decidirá quién tiene más “destreza e ingenio para chatear, en directo y únicamente con stickers, sobre diferentes temáticas con el propio público como jurado”. Cerrará el evento un bookjockey a cargo de Manuel Vargas bajo el título El flamenco trae colita, en el que el investigador mostrará parte del archivo que está creando sobre esta expresión artística popular y realidad social.
A lo largo del día, Érika Sakmis presentará otro archivo, el que va acumulando de manera informal en la cuenta de Instagram Zapasmetro, que —en efecto— recoge imágenes de diferentes modelos de zapatillas que le resultan llamativas durante sus trayectos en Metrovalencia.
