Pedro Sánchez, duante la presentación del borrador de su programa electoral | EFEEl programa electoral dedica un capítulo íntegro a la reforma de la Carta Magna, centrada en el federalismo y en la confianza en la evolución del sistema autonómico
VALENCIA. Uno de los puntos fuertes del programa electoral que esgrime el PSOE de cara a estas elecciones generales, al igual que el de Ciudadanos (C's), es el compromiso de una reforma constitucional si gobierna. En el documento colgado en su web, este apartado cierra el texto y viene titulado: "Por un nuevo pacto de convivencia".
Así, el documento socialista se maneja en similares términos de loa que el partido de Albert Rivera a la Carta Magna, de la que se muestran "orgullosos". No obstante, admiten que la crisis económica se ha extendido a una crisis "también social, política, territorial e institucional". "La España de 2015, no es ya, en definitiva, la de 1978", concluye el texto del PSOE, que recalca que la mitad de la población actual no participó en la aprobación de la Constitución y hoy "reclama su espacio".
Aquí, en esta introducción, ya se esboza la principal diferencia con la reforma propuesta por C's, más dirigida a una recentralización. En cambio, los socialistas señalan que la España actual es "más moderna, más rica, decididamente descentralizada" y, a partir de ese punto de salida, es donde avalan una evolución del sistema hacia el federalismo.
En este apartado, el documento recalca que el estado autonómico se ha consolidado y ha sido "positivo para la ciudadanía", pero requiere una reforma. "El federalismo defiende la unidad del Estado respetando la diversidad", refleja el programa del PSOE, para después proponer: una mejora del régimen cooficial de las lenguas de España, una reforma del Senado para convertirlo "en una auténtica Cámara territorial", la inclusión del principio de "lealtad federal" entre el Estado y las CCAA, la clarificación del sistema de distribución competencial, el reconocimiento de "las singularidades de distintas nacionalidades y regiones" y la atribución al Estado de la garantía de la igualdad de todos los españoles.
El documento socialista, que admite la desactualización del modelo de financiación de 2009 impulsado por este partido, y pone el acento, de cara a reformarlo, conforme a los principios del "equilibrio" en el reparto de los recursos públicos y "los de autonomía financiera, suficiencia, corresponsabilidad, coordinación, solidaridad y equidad interterritorial, definiendo la forma de operar de los mecanismos de nivelación financiera con el objetivo de dar la máxima transparencia a la garantía del principio de solidaridad a través del reconocimiento de niveles similares de servicios públicos; así como el alcance del concepto de esfuerzo fiscal similar en todos los territorios entendido como la existencia de una referencia normativa de tipos impositivos efectivos iguales".
Otro de los puntos de la reforma de la Constitución va dirigido a configurar en ella una autonomía local fortalecida y sostenida sobre "los principios de competencias propias, subsidiariedad y suficiencia financiera, el impulso a la cooperación intermunicipal y la protección de la igualdad de los ciudadanos en el acceso a los servicios esenciales en los municipios rurales".
Los socialistas proponen una reforma del art.135 para asegurar -con criterios de sostenibilidad- un nivel "adecuado y suficiente de financiación en la distribución del gasto público de los servicios y prestaciones sociales". Además, solicitan el reconocimiento del derecho a una renta o ingreso mínimo vital "para el mantenimiento de una vida digna", así como incorporar a la Constitución el derecho de los ciudadanos a acceder a servicios sociales que proporcionen "una protección adecuada a toda la ciudadanía".
En este apartado, también se insta a mejorar el reconocimiento del derecho al trabajo, con referencia expresa a la tutela judicial en caso de despido injustificado y al derecho a la seguridad, salud y dignidad en el trabajo, además de la mejora de la regulación actual sobre protección a las familias. Por otro lado, el programa socialista apunta a dotar de contenido el derecho a la vivienda mediante la previsión de obligaciones concretas para los poderes públicos, especialmente en casos de desahucio.
Uno de los puntos destacados del programa incide en incorporar a la Constitución una regulación "expresa y específica" de la igualdad entre mujeres y hombres que se extienda, no solo al laboral, sino a todos los ámbitos. En este sentido, los socialistas también proponen eliminar la preferencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona.
La reforma propuesta por el PSOE también aboga por actualizar y consolidar el principio de laicidad, incluyendo el sometimiento de los representantes públicos al principio de neutralidad religiosa en sus actuaciones. Por otro lado, se insta a actualizar la configuración constitucional del matrimonio "contemplando expresamente el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo".
Pedro Sánchez en un acto en BarcelonaLos socialistas proponen la exigencia de participación de los afiliados de los partidos en la elección de sus dirigentes y candidatos, además del fortalecimiento de la transparencia sobre su organización y funcionamiento, especialmente sobre su financiación, además del equilibrio de representación entre mujeres y hombres. En este sentido, los socialistas se muestran partidarios de "suprimir la inmunidad parlamentaria" y "limitar el aforamiento de parlamentarios y miembros del Gobierno a los supuestos relacionados con el ejercicio de su cargo". Además, el texto también propone rebajar las condiciones para presentar una iniciativa legislativa popular -aunque no concreta en qué medida- y remitir la fijación de los elementos del sistema electoral a la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
El documento también pone sobre la mesa la necesidad de fortalecer la actuación imparcial de los órganos constitucionales y organismos reguladores, por lo que plantea la convocatoria pública de las vacantes a cubrir. En esta línea, propone atribuir en exclusiva la designación de magistrados del Tribunal Constitucional, la mitad por el Congreso y la otra mitad por el Senado, estos últimos entre los propuestos por las Comunidades Autónomas. Por último, el programa refleja la idea de abordar una revisión del procedimiento para la reforma constitucional con el objetivo de deshacer la gran rigidez de la regulación actual.
El PSOE estima en su programa la necesidad de reafirmar en la Carta Magna su "compromiso" con el proceso de integración de la Unión Europea, "especialmente cuando está siendo cuestionado por eurófobos y euroescépticos". Del mismo modo, añaden, en la Constitución debe reflejarse "el hondo sentimiento de vinculación de España con los países hermanos de América Latina".
