VALÈNCIA (EFE). El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado este viernes la instalación de 95 nuevos radares de velocidad y la realización de 400.000 controles adicionales de alcoholemia ante el "alarmante" incremento del 16 % de las muertes en carretera registrado el primer trimestre de 2024.
En Andalucía y la Comunitat Valenciana se aumentarán los servicios de vigilancia hasta llegar al 50 % en vías de alta capacidad (hasta ahora era del 30 % frente al 70 % en carreteras convencionales). Además, se van a utilizar motos camufladas en aquellos sectores de las comunidades con mayor presencia de motoristas (Andalucía, Comunitat Valenciana, Galicia, Castilla y León, Baleares y Canarias).
Además, la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se incrementará con 150 nuevos agentes, ha avanzado Marlaska en la presentación del paquete de medidas, que se pondrá en marcha "inmediatamente" con las que la Dirección General de Tráfico pretende mejorar la seguridad vial y reducir el número de siniestros, así como su letalidad.
En el primer trimestre de 2024 han fallecido en vías interurbanas 261 personas, 36 más que en el mismo periodo del año interior, lo que supone un incremento del 16 %, un dato que Marlaska ha definido como "excepcional" y que ha alarmado al ministerio, dado que las variaciones habituales de siniestralidad vial suelen oscilar en torno al 5 %.
El titular de Interior, que ha estado acompañado por la subsecretaria del Ministerio, Susana Crisóstomo; el director general de Tráfico, Pere Navarro, y el general Tomás García, jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, ha insistido en que esas cifras han hecho saltar las alarmas y son un imperativo para actuar.
A partir del análisis de los datos que han realizado los expertos el ministro ha expuesto una radiografía de la siniestralidad: mayor letalidad (más fallecidos por cada accidente) y un aumento del 50 % de víctimas mortales en autopistas y autovías respecto al mismo periodo del pasado año (un 5 % en carreteras convencionales).
Además, se han producido más siniestros graves con implicación de alcohol y velocidad inadecuada y en días laborables, y las salidas de vía y las colisiones siguen siendo los más frecuentes.
Un dato "preocupante" es que el 34 % de los fallecidos en carretera durante el primer trimestre no llevaba puesto el cinturón de seguridad frente al 25 % habitual.
"Más de 50 personas han perdido la vida porque tomaron una decisión irresponsable que no puedo concebir", ha lamentado.
El plan de choque pone el acento en el control de la velocidad a través de 95 nuevos radares, de los que un 60 % serán de tramo, lo que supone un incremento del 12 % respecto a los actuales y sumarán un total de 773 fijos.
Asimismo, el ministro ha reconocido que el consumo de alcohol es un "problema importante" y sigue siendo una de las principales causas de siniestralidad, por lo que se aumentarán en 400.000 los controles de alcoholemia hasta llegar a 6 millones este año.
También se incrementan en 20.000 las pruebas de drogas hasta alcanzar las 120.00 en diciembre. En ambos casos, los controles se van a visibilizar.
El objetivo, según ha explicado Marlaska, es evitar la sensación de impunidad y que al finalizar el año, uno de cada cuatro conductores haya pasado un test de estas características.
Otro de los propósitos es adaptar el patrullaje de los agentes a las nuevas circunstancias, por lo que se va a incrementar la vigilancia en autopistas y autovías con 150 nuevos agentes, especialmente en comunidades donde el incremento de fallecidos se ha producido en estas vías.
En concreto, en Andalucía y Comunidad Valenciana se aumentarán los servicios de vigilancia hasta llegar al 50 % en vías de alta capacidad (hasta ahora era del 30 % frente al 70 % en carreteras convencionales). En el resto de las comunidades, se irán adaptando a la siniestralidad que se produzca.
Patrullas estáticas con estacionamientos de alta visibilidad, patrullas dinámicas y uso de vehículos comerciales no rotulados son algunos de los modos de vigilancia.
Aumentar la seguridad de los motoristas es otra de las prioridades de los responsables de Tráfico, por lo que se intensificarán las campañas de control y vigilancia dirigidas a este colectivo los fines de semana entre junio y octubre, meses en los que su presencia es más frecuente.
Se van a utilizar motos camufladas en aquellos sectores de las comunidades con mayor presencia de motoristas (Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla y León, Baleares y Canarias). Se priorizará el uso de estos vehículos en las horas y vías con mayor siniestralidad.
Marlaska ha anunciado que en el mes de junio los motoristas de la Agrupación de Tráfico empezarán a recibir los primeros airbag, momento que se aprovechará para incidir en la importancia de utilizar este sistema de protección.
La seguridad vial es una responsabilidad compartida, ha dicho Marlaska, que ha considerado que la alta siniestralidad "es un precio inasumible para una sociedad moderna. Todos debemos asumir nuestra responsabilidad y los poderes públicos en primera línea".
El ministro ha hecho un llamamiento a la prudencia y a la cordura de los conductores ante el Gran Premio de Motociclismo de Jerez, que se celebra este fin de semana, y el próximo Puente de Mayo.
"Tenemos derecho al disfrute pero no tiene sentido que pongamos en riesgo nuestra seguridad y nuestra vida", ha remarcado.