CEIP Eduardo Morello de Sagunt, uno de las reformas en riesgo de ser paralizada. Foto: Ajuntament de SaguntVALÈNCIA. El gobierno del Botànic impulsó durante su gobernanza más de 500 reformas y construcciones de centros educativos. Sin embargo, la planificación –que abarcaba hasta 2027– no previno el cambio de gobierno del Consell del Botànic por la coalición del PP y Vox. Este giro político, amenaza con paralizar los proyectos impulsados, a cuya ejecución se han adjudicado más de 1.400 millones de euros entre 2024 y 2027.
La Conselleria de Educación ha iniciado los trámites correspondientes para revisar la delegación de una serie de obras escolares del Plan Edificant por un coste total de 65 millones de euros. Desde el departamento consideran que la exconsellera, Raquel Tamarit, carecía de las competencias necesarias para llevar a cabo dicha delegación, dado que se encontraba en funciones. "Han firmado más cosas en funciones que gobernando", ironizaba José Antonio Rovira, actual conseller de Educación, al comunicar esta decisión durante la presentación del presupuesto de su departamento para el ejercicio de 2024 ante la Comisión de Economía y Presupuestos de Les Corts Valencianes.
Rovira destacó que el Botànic "dejó comprometidos 65 millones de euros", con algunas cuestiones que se extienden hasta el año 2028. En relación con la gestión anterior, el conseller indicó que los presupuestos del Plan Edificant en los años precedentes oscilaron entre 110 y 310 millones de euros, pero señaló que las cifras de ejecución revelan una realidad diferente. "Esto solo lo puede hacer unos artistas hinchando presupuestos", aseguraba Rovira. En la misma línea, el conseller recordó que asumió el cargo el 19 de julio y, una semana antes de su nombramiento, Raquel Tamarit firmó una resolución de delegación de competencias para las obras de infraestructuras escolares contempladas en el Plan Edificant.
A principios de noviembre, el departamento de Educación, que dirige José Antonio Rovira, publicó una "declaración de lesividad" de varias delegaciones del plan Edificant. De este modo, la Conselleria de Educación ha iniciado el procedimiento para anular esta tramitación de obras a través de una notificación a 12 ayuntamientos de la Comunidad Valenciana en el que se les avisa de la retirada de las partidas que permitirán ejecutar actuaciones en 15 centros por un valor total de 63,5 millones de euros. Los siete municipios afectados de la provincia de Valencia son Albalat dels Sorells, Burjassot, Casinos, Mislata, Quartell, Sagunt y Senyera. Una situación que puede repetirse en los más de 170 centros escolares en los que se aprobó el Pla Edificant durante el Gobierno del Botànic.
Según el grupo municipal de Compromís, las amenazas al Pla Edificant se advierten en dos frentes de actuación. Por un lado, un recorte del presupuesto en 2024, con un recorte en el Pla Edificant de "un 40% en el Presupuesto de 2024,121 millones respecto al año anterior". Por otro, la modificación de la normativa a través de la ley de medidas. Esta legislación enuncia que "la delegación podrá ser revocada por razones de interés público por la persona titular de la Conselleria con competencias en materias de Eduación". Lo que desde la agrupación política traducen como "la capacidad de una decisión unilateral para evitar inversiones en la construcción de centros educativos" –a pesar de que los ayuntamientos ya contaban con los fondos consignados.
Compromís denuncia un "recorte" del 40% del plan Edificant que pone en peligro obras en centros eduactivos
En la provincia de Valencia, 178 municipios se ven directamente afectados por esta situación. La Conselleria de Educación, encargada de ejecutar los fondos asignados, ha recortado 122 millones de euros este año para construir escuelas, lo que ha provocado una preocupación generalizada en los ayuntamientos afectados. El riesgo de que no se ejecuten las obras impacta significativamente en varios municipios, entre los que Algemesí, Alginet, Catarroja, Cullera, Gandia, Manises, Mislata, Moncada, Ontinyent y Torrent se presentan como algunos de los más afectados.
Una situación que genera una preocupación generalizada en las comunidades, ya consideran que la paralización de los proyectos educativos esenciales podría tener repercusiones directas en la calidad de la educación y en la estabilidad laboral de la región. “Ahora quieren tener el privilegio de pulsar un botón para revocar una delegación del Edificant", denuncia el portavoz de Educación de Compromís en Les Corts, Gerard Fullana. A lo que añade: "PP y Vox están llegando a extremos muy peligrosos y en lugar de mirar por el alumnado y el profesorado, están haciendo politiqueo muy grave con decisiones unilaterales y partidistas”. Además, desde la formación valencianista aseguran que la paralización de estos proyectos afectaría directa o indirectamente a 35.000 puestos de trabajo en el sector de la construcción.
Muchos de estos municipios –como Albalat dels Sorells– todos los partidos que conforman el pleno municipal se han posicionado en contra de la paralización por unanimidad. "Yo creo que es un tema político se ha mezclado la política y no se está teniendo en cuenta las necesidades de la comunidad educativa", explicaba a Valencia Plaza el alcalde de Albalat dels Sorells, Nicolau Claramunt. "Lo que quiere la Conselleria es dejar pasar el tiempo, dejar morir el Edificant y cambiarle el nombre para decir que ellos han hecho la reforma", a lo que añadía, "mientras pasa todo ese tiempo los que se perjudican son las personas que lo utilizan".
Sin embargo, alcaldes de otras poblaciones afectadas valoran positivamente el grado de ejecución del Pla Edificant. Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent ha pedido a los partidos que ven en los retrasos un riesgo “sentido de responsabilidad” y ha calificado la denuncia pública como “oportunismo político” y una forma de “crear alarma social”.
