Un nuevo paso se ha dado en ese pulso geopolítico entre, el bloque aparentemente de la Libertad y el diverso o multiverso (como los jóvenes lo llamarían) bloque de los autócratas y nacionalistas, y me refiero (en estas líneas) a la realidad Internacional, que también (algunos pensarán) en la nacional .
El mundo se desliza (desde hace años) hacia esa nueva segunda Guerra Fría, que si me me permiten la autocita, me aventuré en 2008 (osadías de juventud) en adelantar que podría acontecer o hacia la que nos dirigíamos, en el diario Valencia Hui, dirigido por ese valenciano de pro llamado Baltasar Bueno.
Porque en 2008 se produjeron dos eventos internacionales (en época estival), que eran la puesta en escena de los cambios en la política exterior rusa, adelantados ya (si se le leía entre líneas) por Vladimir Putin en 2005 en la Duma rusa (su parlamento) para un público interior y en 2007 en la Conferencia de Seguridad de Múnich para un auditorio exterior.
Estos dos hechos concomitantes en agosto, fueron primero el despliegue de fuerzas estratégicas rusas en el Caribe, al igual que en los años más duros de la guerra fría, con la visita de bombarderos Tupolev 160 Blackjack rusos y buques de su Armada, a Cuba, Nicaragua y Venezuela, a modo de apoyo a todos esos regímenes de la izquierda totalitaria, hoy reagrupados en torno al Foro de São Paulo, y que pastorea y al que asiste tanto José Luis Rodríguez Zapatero.
La segunda acción esta vez bélica, en aquel ya lejano verano del 2008, protagonizado por Rusia, a consecuencia de una operación militar especial (mal calculada en su inicio) por parte del gobierno georgiano de Mijeíl Saakashvili para poner orden y bajo control de Tbilisi a sus dos regiones separatistas, Abjasia y Ossetia del Sur.
Ya ven que los rusos, al igual que hacían los soviéticos con el terrorismo europeo (entre ellos ETA) de los 60-70s, no desaprovechan ocasión en apoyar a separatistas y nacionalistas, por lo que su forma de actuar en la sedición, golpe o lo que fuera, ocurrido en Barcelona en octubre de 2017 no ha sido la primera vez, y aquellas dos regiones de Georgia, Abjasia y Osetia del sur se declararon independientes, eso si con tropas rusas en su territorio de forma más o menos permanente, por lo que de autónomas, han pasado a ser tiranizadas por esas oligarquías, a las que “el sentimiento de su pueblo” no les importa nada y brindan ya sea con vodka o cava del Penedés (en quien estaré yo pensando), por lo grueso de sus cuentas corrientes y los réditos de sus soflamas nacionalistas.
Es así como desde entonces, y hasta ahora, han sido todo pulsos y contrapesos estratégicos múltiples y variados, por parte del binomio de la Rusia de Putin con la China de Xi Jinping, entre los que se incluyen, ese procés de enajenados, o la interferencia en elecciones como las norteamericanas, o el espionaje y robo de información por parte de la inteligencia china y que el Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad estadounidense ha calculado que tiene un coste entre "desde 300.000 a 600.000 millones de dólares al año", o el asesinato de disidentes o molestos al régimen con veneno y/o Polonio en países europeos, etcétera, etcétera , etcétera.
Incluso algunos pueden ser suspicaces, por ciertas maniobras de partidos pseudo progresistas, y su actuación para la no finalización de la ampliación del puerto de Valencia. Por qué Cui prodest, pues beneficia a la China comunista, dado que su filial COSCO perdería la preponderancia en el puerto, si ello ocurriese, ¡que las coincidencias no existen!, y ¿por qué sí en Barcelona y no en Valencia, a todo tipo de infraestructuras e inversiones?; y como dato, sepan que la sede de la China COSCO en España está en la ciudad condal.
Llegamos entonces a la presente semana, que tras la reunión (otro pulso) que ya hubo hace unos días entre Rusia y países africanos (de cuyas relaciones ya les hablamos, como un 2º frente contra Europa), se acaba de celebrar la cumbre 2023 de los BRICS (plus) en Johannesburgo (aún no han publicado todos los documentos del encuentro cuando escribo estas líneas). Esta cumbre reúne a los jefes de Estado (con alguna excepción por cuestiones bélicas obvias) de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, más una serie de países que quieren formar parte de ese nuevo grupo, o mejor dicho anti alianza, pues son un conjunto de países reaccionarios contra Occidente, como, Bolivia, Venezuela, Vietnam, Guinea, Egipto, Indonesia, Irán, Cuba, México, Nigeria, Emiratos Arabes Unidos, Tayikistán, Tailandia, Turquía, Siria, entre otros.
Porque si el desafío, como antes les citaba, estaba en niveles Geopolíticos - Militares, ahora, el siguiente paso (en el que ya estamos) va a ser el económico, como nuevo escenario de la batalla entre estos dos bloques; como reacción, en parte, del uso de las sanciones económicas de Europa-USA contra Rusia, por ese conflicto que ya dura demasiado, como ha sido la congelación (se discute incluso la incautación) de sus reservas bancarias, así como su expulsión del sistema SWIFT, sistema que facilita “el movimiento de capitales entre países, que permite los pagos transfronterizos rápidos, fáciles y seguros” (web del BBVA dixit).
Se ha estado hablando en esta reunión de la desdolarización de la economía mundial, cuestión que aún está en el nivel político (en este grupo), y sólo ha existido en algunos grandes acuerdos económicos entre países, como el acuerdo entre China y Arabia Saudí (que han evitado usar los petrodólares), o en el comercio que canaliza Rusia con China por la guerra de Ucrania. La efectividad de ese nuevo sistema económico y de transacciones internacionales, a través del Banco de Desarrollo de los BRICS, está, como dicen algunos, in-processing, aunque su presidenta Dilma Rousseff (otra amiga del Foro de São Paulo, destituida por su parlamento en su momento) afirma (para dar ánimos a su audiencia progre) que la teoría del colapso o desvanecimiento de los BRICS es falsa; más aún cuando acaban de sacar su Nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), y acordado las normas para la incorporación de nuevos países a los BRICS.
Recordemos, por cierto, como los globalizadores y estadistas que dirigen Occidente, sobre todo algunos de Bruselas, además de proletarizar a la clase media, y empobrecer a la clase trabajadora, han empobrecido a los países occidentales frente al resto, porque si en 2002 el G7 (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y los USA) representaba el 42% del PIB mundial frente al 19% de los BRICS (o sea no llegaban ni a la mitad estos últimos), un par de décadas después los BRICS han superado al G7, 31% frente al 30% (2022, datos GDP-PPP), en esta batalla por la hegemonía global.
Pero no se preocupen (más de lo necesario, ocúpense en todo caso) que a pesar de todos estos líos, el comercio y la economía entre los dos bloques seguirá. Recuerden como ya los alemanes de la república federal (por obra y desgracia del canciller socialdemócrata Willy Brandt) ya compraban gas a los soviéticos, a pesar de los pesares de los norteamericanos. Incluso en la época del Tio Paco, Dictador y/o Caudillo, vendíamos naranjas valencianas a los propios comunistas soviéticos, la pela es la pela.