LA VILA JOIOSA. La Vila Joiosa se enfrenta a unas elecciones con agentes nuevos, pero con caras conocidas. La mayoría de los partidos apuestan por sus líderes actuales. Sin embargo, la diferencia de votos que ha existido en los últimos años hace imposible prever cuáles serán los resultados. La historia local, la aritmética y la fragmentación con la incursión de pequeños partidos han hecho encadenar al municipio diferentes gobiernos de coalición, y desde 2015, con líderes de izquierda. La incógnita está en saber si se consolidará el gobierno actual o la balanza se decantará esta vez por el bloque de derecha.
En 2019, el PSOE aumentó la diferencia que tenía con su mayor rival: el PP. Un tiempo en el que los populares no pasaban por su mejor momento a nivel nacional, pero que era insuficiente para trasladarlo como motivo único a los resultados locales, más aun sabiendo que en la vecina Benidorm conseguían mayoría absoluta bajo la misma marca.
El PSOE venía de gobernar en minoría tras los comicios de 2015. En aquel momento empató con el PP a seis concejales. La diferencia de votos era ínfima, 3.567 para los socialistas, 3.461 para los populares. La corporación se compone de 21 concejales, por lo que la mayoría se establece en los 11. Los cuatro años se mantuvo en minoría en un tripartito junto a Gent per la Vila, que tenía dos, y Esquerra Unida, con uno. Las cuentas no salían para el PP, ya que en aquel momento Cs estaba cerrado en banda a negociar pactos de gobierno (tenía tres regidores). Los otros dos los obtuvo Compromís.
En 2019 la llave de gobierno recayó en Gent per la Vila, liderado por Pedro Alemany. Como se puede ver en el gráfico que acompaña la noticia, los electores apoyaron la gestión de su alcalde, Andreu Verdú. Los 4.294 votos así lo reflejan, son 727 más que en 2015. Pasaba de seis a ocho concejales. Pero era insuficiente para gobernar en solitario con tranquilidad. El pacto con Compromís fue rápido: subían hasta los diez, a uno de la mayoría absoluta. Los mismos que sumaban PP (seis ediles) y Ciudadanos (cuatro concejales), este último ya con libertad de poder pactar.
El favor de Alemany era el que decantaba el color del gobierno. El regidor había estado en el primer mandato de Verdú, y no solo eso, venía de las filas del PP con una relación complicada con estos últimos. Finalmente, firmó el Pacte de la Barbera con la izquierda, formando un tripartido que ha estado en coalición estos últimos cuatro años. Hay que tener en cuenta que en aquel entonces, el PP se volvía a presentar con Jaime Lloret, quien gobernó a partir de noviembre de 2008 tras prosperar una moción de censura contra el PSOE (que gobernaba en cuatripartito) y ganar las elecciones en 2011 doblando en número de votos al PSOE. Sin embargo, en 2019 las tornas habían cambiado; caía a los 3.041 sufragios, es decir, 420 menos que cuatro años antes y más de 1.200 por debajo del líder socialista. La brecha entre los dos grandes partidos había aumentado.
El PSOE sigue apostando por su alcalde, Andreu Verdú, que como se decía, ha conseguido mejorar sus resultados de 2015 cuando todavía era desconocida su forma de gobernar la ciudad.
Ahora, como agente nuevo entra en estas elecciones municipales Marcos Zaragoza. Pero como se avanzaba antes, es una cara conocida del municipio. Fue concejal desde 1999 hasta 2011, cuando dio el salto a la política autonómica y fue diputado en las Cortes Valencianas entre 2014 y 2015. Por lo que el factor 'persona' por el que se decantan muchos votantes, sin tener en cuenta las siglas, tiene en el PP un elemento sorpresa al ser la primera vez que se mide en los comicios.
Además, incorpora en su lista al candidato de 2019 por Ciudadanos, Paco Pérez Buigues, quien dejó la formación naranja en marzo de este año por desavenencias con el partido. El peso de los liberales en las dos últimas elecciones ha sido fuerte y consolidado, manteniéndose en torno a los 2.000 votos que le dieron cuatro concejales en esta legislatura. La incógnita que se despejará el próximo domingo será saber cuánto les afectará la crisis nacional de Cs así como la local, que ha empujado al regidor Valentín Alcalá a presentarse como candidato.
El PSOE sigue apostando por su alcalde, Andreu Verdú, que como se decía, en las últimas consiguió mejorar sus resultados de 2015 cuando todavía era desconocida su forma de gobernar la ciudad. Su lista es continuista albergando a gran parte de sus concejales actuales. Por contra, Compromís dice adiós a su portavoz, José Carlos Gil, que provenía de Esquerra Unida. Pero sigue en la línea: le releva como candidata Marta Ronda, la actual edil de Comercio.
Por su parte, Gent per la Vila la seguirá liderando Pedro Alemany. El análisis de sus resultados también permiten reconocer una tendencia a mantenerse en los 1.00 votos. Dependerá de la participación cuál será su resultado y si seguirá siendo decisivo para formar gobierno en mayoría. Lo que sí que es cierto es que continua en una posición neutral a pesar de que ha sido un pilar para el tripartido de Verdú. Aunque todo puede haber dado un giro. Las relaciones con el PP parecían haberse encauzado a principios de año, cuando se mostró partidario de negociar una integración con los populares. Pero no llegó a prosperar por la falta de diálogo por parte de los de Zaragoza, según manifestó en su momento al explicar que tras un primer contacto, no llegó a recibir más llamadas del PP.
Hasta ahí los que consiguen representación, pero, ¿qué pasa con el resto de partidos? En el municipio concurren diez partidos, dos más que en 2019. Por orden de votos entonces, el siguiente en la lista sería Esquerra Unida, que en esta ocasión suma fuerza con Municipalistes y Podem. Una táctica que hace cuatro años le habría servido para optar a un concejal, ya que sobrepasarían por poco los 1.000 votos, como Gent per la Vila. Pero las circunstancias actuales también hacen estar a expensas de cómo de sólidas están estas dos marcas observando el sentir nacional.
Al contrario pasa con Vox, que parece enfrentarse a estos comicios con más expectativas si se atienden a los resultados a nivel central. En 2019 llegaron hasta los 476 votos. Restarían otros tres partidos: Grupo Vecinal Villajoyosa, Alianza por el Comercio y la Vivienda y Vive-Viu la Vila.