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Se consolidan las ZAS pero se relaja la normativa de espectáculos pirotécnicos

30 metros entre nuevos bares: València tiene lista la ordenanza de ruido después de cinco años

4/03/2022 - 

VALÈNCIA. València ya tiene listo el borrador final de su ordenanza de ruido. Un documento que se ha hecho esperar durante más de cinco años pero que, por fin, parece que ha logrado el consenso entre todas las partes implicadas. No ha sido sencillo, puesto que el área de Contaminación Acústica que dirige Giuseppe Grezzi ha tenido que recabar consejos, información y apuntes por parte del resto de áreas de gobierno que podrían verse afectadas por la aprobación de la nueva normativa.

Una de las principales cuestiones que regula la modificación de la ordenanza de ruido se encuentra, por ejemplo, la apertura de nuevos locales de ocio en la ciudad de València. En concreto, el documento prohíbe la apertura de nuevos espacios sin ambientación musical en un radio de 30 metros, medida que podría afectar principalmente a bares y restaurantes. Por su parte, los establecimientos con licencia para ambientación musical tendrán que estar separados hasta 65 metros a la redonda. Así, el único supuesto que queda fuera de estas restricciones es en el caso de recintos que tengan licencia para uso hotelero. 

Por lo que respecta a las salas de artes escénicas y socioculturales, estas podrán programar actuaciones musicales siempre que cumplan con el horario: de diez de la mañana hasta las diez de la noche. Ahora bien, tendrán que contar con permiso para realizar la actividad y, sobre todo, acreditar el correspondiente aislamiento acústico. Por su parte, otro tipo de negocios como pubs y cafés también podrán ofrecer espectáculos musicales. Nuevamente, cumpliendo con las limitaciones de ruido. Sin embargo, las especificaciones sobre el horario y otras cuestiones más técnicas todavía están pendientes de determinar por otra ordenanza que se encuentra ahora mismo en proceso: la de Actividades. 

Por su parte, uno de los aspectos más controvertidos de la nueva ordenanza de ruido tiene que ver con la actividad de las terrazas de la hostelería. Y es que, estas reciben por primera vez un título propio dentro de la nueva regulación: podrán ser sancionadas en caso de que superen los límites de ruido o, en su caso, ocasionen importantes molestias a los vecinos del entorno. En este sentido, el borrador definitivo que ha presentado el área de Grezzi prevé la posibilidad de reducir en una hora el horario de terraza para todos aquellos negocios que hayan recibido amonestación contrastada por la Policía Local. Dos horas en el caso de la segunda, y retirada definitiva de la licencia de terraza durante un año a la tercera.

La amonestación, sea cual sea su grado, tan solo se levantará en caso de que el local no haya vuelto a recibir quejas durante un año completo. Una medida que creó cierto malestar dentro del sector al ser considerada "arbitraria", principalmente por dejar la responsabilidad de la denuncia en manos de los vecinos y vecinas del entorno. Asimismo, algunos de ellos también alegaron que el cuerpo de Policía Local no cuenta con los medios necesarios como para poder hacer mediciones "exactas" sobre el cumplimiento de los límites de ruido. 

Foto: KIKE TABERNER

También se mantienen y consolidan las polémicas Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS). En este sentido, pocos son los cambios que se producen al respecto, puesto que siguen adelante las limitaciones en todos aquellos distritos especialmente afectados por el ruido nocturno. Las ZAS siempre serán declaradas por el Ayuntamiento después de una serie de mediciones que puedan constatar que, efectivamente, el área está particularmente acusada por las molestias sonoras. Y lo podrá hacer de oficio o, por el contrario, a través de las quejas de los habitantes del entorno. Sea como sea, será obligatoria la delimitación clara del distrito en el que se pretende aplicar y, sobre todo, la justificación de su necesidad.

Entre las principales restricciones que impone una zona ZAS se encuentra la reducción de horarios o la limitación de las licencias a todas aquellas actividades que puedan contribuir a potenciar el problema. A este respecto, cabe recordar que ya existen cuatro zonas de este tipo en València: la más reciente de todas ellas es la del barrio del Carmen, aunque también existen en Xúquer, Woody o Sant Llorenç, al tiempo que aún está en duda la de Ruzafa. En este sentido, y por norma general, las áreas requieren el cierre de las terrazas a las 12:30 de la noche en invierno y a la 1:30 de la madrugada en verano. 

Asimismo, la ordenanza introduce otras novedades como la mención al mapa del ruido, una herramienta que servirá para conocer y pronosticar las necesidades de determinados barrios en cuanto a molestias sonoras. Lo que en definitiva permitirá a las autoridades anticiparse a los posibles problemas que puedan surgir en la materia. Así con todo, esto lleva directamente a la existencia de planes de acción y medidas urbanísticas, iniciativas que permitirán las acciones preventivas en todas aquellas zonas que presenten necesidades especiales en cuanto al ruido. 

Una verbena al mes

La normativa en cuanto a conciertos, verbenas y demás espectáculos celebrados en el espacio público se mantiene más o menos igual que con respecto a la anterior ordenanza. Ahora bien, la modificación introduce un nuevo supuesto que ha sido largamente discutido entre el área de Contaminación Acústica y la concejalía de Actividades que dirige Lucía Beamud: la limitación a un acto al mes en aquellas zonas especialmente saturadas por este tipo de celebraciones. 

Así, la modificación de la ordenanza otorga al Ayuntamiento la potestad para limitar la concesión de licencias en los barrios que generalmente acusan más la organización de celebraciones en la vía pública. Un supuesto al que el área de Beamud no se opone. Ahora bien, ya en su momento consideró que a la norma le falta concreción: ¿se dividirá toda la ciudad de València en zonas para determinar cuáles son un problema y cuáles no? ¿Dónde y cómo se limitará cada uno de los distritos acústicos, para poder aplicar la normativa?

Foto: CULTURPLAZA

Dudas que por el momento no se ven perfiladas en el borrador. Aunque la prohibición de mantiene igual a la espera de saber cómo será su aplicación material. Por su parte, se exime temporalmente del cumplimiento de los límites sonoros a todas aquellas actividades que tengan una celebración de carácter puntual como por ejemplo las Fallas, las cabalgatas de Navidad, o los actos contemplados dentro del calendario festivo valenciano. Eso sí, siempre dentro de los límites horarios que les correspondan por su licencia o permiso. 

Espectáculos pirotécnicos y recintos feriales

Otra de las sugerencias que remitió la concejalía de Espacio Público y Actividades que dirige Lucía Beamud fue la posibilidad de eximir a todos los espectáculos pirotécnicos de los límites de ruido. Una idea que, según un borrados anterior, la concejalía de Grezzi se estuvo pensando hasta el último momento, ya que en aquel documento todavía se podía observar una nota informal -marcada en rojo- que invitaba al estudio más profundo de la medida. Un estudio que finalmente ha dado sus frutos a favor de la sugerencia de Beamud: todos los disparos quedarán exentos del tope acústico. 

Principalmente, por la dificultad que supondría controlar cada uno de los espectáculos que se dan en la ciudad de València. Esto supone, en la práctica, una relajación muy marcada con respecto a la normativa anterior. Y es que, hasta ahora, tan solo se libraban de los límites de ruido aquellos disparos promovidos por el Ayuntamiento dentro del calendario de Fallas. Ahora, podrán hacerlo todas aquellas iniciativas, independientemente de quién las impulse y, sobre todo, el momento del año en el que se produzcan.

Por su parte, otra de las grandes novedades es la que tiene que ver con los recintos feriales, que por primera vez reciben también mención directa dentro de la ordenanza de ruido. En este sentido, lo que establece la normativa es que recibirán la consideración de "espacios de ocio", por lo que se regirán por sus mismas reglas. Así, cabe la posibilidad de que se prohíba la actividad de este tipo de negocios en las inmediaciones de centros escolares, sanitarios o zonas saturadas, todo ello con el objetivo de garantizar la comodidad de los usuarios. 

Pendiente de alegaciones

Esta nueva ordenanza de ruido, que ya ha sido consensuada por todas las áreas afectadas en el gobierno, pasará este mismo viernes por la Junta de Gobierno Local para su aprobación. Así, el siguiente paso es la apertura de alegaciones para todos los grupos de la oposición, que todavía podrían aportar nuevas ideas u objeciones al texto propuesto desde la concejalía de Contaminación Acústica. 

En caso de que se produjeran estas alegaciones, su introducción en el documento requeriría una nueva aprobación por parte de la junta, y posteriormente pasaría por fin a exposición pública durante un mes. Esto es, a alegaciones por parte de la propia ciudadanía. Y, finalmente, el último paso para su aprobación definitiva sería la votación en el pleno. 

Foto: ARMANDO ROMERO/JCF

"Tras actualizar la normativa de movilidad la pasada legislatura, ahora hacemos un trabajo similar con la Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica. Actualizamos un conjunto de normas y reglamentos que estaban anticuados y que no reflejaban ni la realidad actual ni el sentir mayoritario de la gente, que desea vivir en entornos saludables, que se garantice su derecho al descanso, y en definitiva disfrutar de una ciudad con mayor calidad de vida", aludía Grezzi al respecto. 

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