VALÈNCIA (EP). El 65% de la población ha usado el efectivo a diario este año y para el 60% continúa siendo el medio de pago principal o más habitual para la realización de las compras en comercios físicos en España, según revela una de las principales conclusiones del 'Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo' de 2023, elaborado por el Banco de España.
El informe recoge información de interés en el ámbito de los medios de pago y analiza la relevancia del efectivo como medio de pago, así como las perspectivas sobre su uso en el futuro. En este sentido, el estudio también detalla que el dinero en efectivo sigue siendo de amplio uso en la sociedad española y su demanda está condicionada por varios factores: la disponibilidad de medios de pago alternativos, las preferencias de uso, la facilidad de acceso y el grado de aceptación.
Esto a pesar de que el grado de disponibilidad de tarjetas bancarias también es elevado: el 88% de la población tiene una tarjeta bancaria, si bien este porcentaje disminuye hasta el 77,5% en el caso de los mayores de 65 años.
En lo que respecta a otros medios de pago digitales, el Banco de España indica que su disponibilidad es significativamente menor. Así, solo el 25,4% de la población tiene aplicaciones móviles para pagos (5,4% en el caso de los mayores de 65 años y 55% en el caso de los menores de 25 años).
El banco central también destaca que el 11,6% de los ciudadanos utiliza exclusivamente el efectivo para realizar compras por no contar con otros medios de pago o por no utilizar los que tienen.
Y, al igual que en 2022, aprecia diferencias sustanciales entre grupos sociodemográficos en cuanto al uso de los diferentes medios de pago. En particular, la edad es un factor muy relevante en la forma de pago. Así, mientras que el efectivo llega a ser el medio de pago más habitual para el 76% de los mayores de 65 años, solo un 36% de los jóvenes de entre 25 y 34 años lo utiliza en la mayor parte de sus compras.
El nivel educativo también es un factor relevante. El uso del efectivo disminuye en la medida en que aumenta el nivel de estudios. En este sentido, el 74% de los ciudadanos con estudios primarios utiliza el efectivo de forma predominante, porcentaje que disminuye hasta el 44% entre las personas con estudios superiores.
Por último, destaca que el uso del efectivo es más intensivo en los municipios de menor tamaño. El porcentaje de población que utiliza el efectivo de forma habitual en municipios de menos de 10.000 habitantes es del 67%. En municipios de entre 10.001 y 100.000 habitantes este porcentaje disminuye hasta el 61,3%, mientras que en los municipios de más de 100.000 habitantes se sitúa en el 54,5%.
El estudio del Banco de España señala que el 40% de los ciudadanos utiliza de forma habitual los medios de pago digitales para realizar sus compras en comercios físicos y que los más utilizados continúan siendo las tarjetas, seguidas de las aplicaciones móviles para pagos.
Asimismo, destaca el uso creciente de estas últimas en detrimento de las tarjetas. En 2022, el 4,6% de los ciudadanos utilizaba aplicaciones móviles para pagos de forma habitual, mientras que en 2023 este porcentaje ha aumentado hasta el 8,2%.
En relación con la frecuencia de uso de los diferentes medios de pago en 2023, la autoridad monetaria observa cambios significativos con respecto a 2022. Entre los medios de pago que se usan diariamente, el efectivo sigue siendo el más utilizado.
En concreto, el 65% de los ciudadanos utiliza el efectivo
a diario. Este porcentaje se reduce hasta el 32% en el caso de las tarjetas, mientras que las aplicaciones móviles para pagos son utilizadas a diario por casi el 10% de los ciudadanos.
No obstante, el Banco de España señala que parte de la población usa a diario varios medios de pago. Así, por ejemplo, un 17% afirma utilizar tanto el efectivo como la tarjeta todos los días.
Al mismo tiempo, la entidad explica que tanto la disponibilidad, como las preferencias y necesidades individuales influyen en la elección de los medios de pago utilizados por el público.
La preferencia por uno o varios medios de pago puede venir
determinada, en parte, por su capacidad para satisfacer las necesidades del consumidor. En este sentido, aquellos que utilizan el efectivo como medio de pago habitual destacan entre las principales razones para ello la comodidad (29%), la costumbre (23%) y el control de los gastos (17%).
Por su parte, los usuarios habituales de medios de pago digitales destacan la comodidad (72%) y la rapidez (13%).
Finalmente, el banco central subraya que la facilidad de acceso al efectivo, es decir, que existan suficientes canales a través de los cuales se pueda disponer del efectivo, y su coste, son los principales factores determinantes de su uso.
Al igual que en años anteriores, el cajero automático continúa siendo la principal vía para obtener efectivo. En concreto, en 2023, el 74,5% de la población ha utilizado los cajeros como fuente principal para proveerse de dinero en efectivo, seguidos de la ventanilla bancaria, principal vía de acceso para el 9,1% de los ciudadanos.
De ellos, el 8,8% obtiene el efectivo a través del cobro de su nómina o de la recaudación de su negocio, mientras que el 6,6% recurre a familiares o a amigos con asiduidad, detalla el Banco de España.
Asimismo, señala que el 64,4% de los consumidores que declaran que su medio de pago principal es el efectivo lo obtienen mediante cajero; el 13,5%, a través de la ventanilla bancaria, y el 12%, por medio de su nómina o de la recaudación de su negocio.
En el caso de los consumidores que usan mayoritariamente los medios de pago digitales, el 89,6% utiliza el cajero para retirar efectivo, mientras que solamente el 2,4% emplea la ventanilla bancaria, y el 3%, su nómina o recaudación.
Otro aspecto que condiciona el uso de un medio de pago es su grado de aceptación. En el caso del efectivo, este continúa siendo muy elevado. En el último año, el 90% de los consumidores ha podido utilizar este medio de pago sin encontrarse con dificultades (92% en 2022).
Sin embargo, el 2,6% de los ciudadanos no habrían podido pagar con efectivo con cierta frecuencia porque no se aceptaba este medio de pago, mientras que a casi el 7% se le ha rechazado el pago con efectivo solo en raras ocasiones.
El Banco de España concluye que de cara al futuro, es probable que continúe el cambio hacia un mayor uso de medios de pago digitales. En este sentido, el 15% de la población que tiene el efectivo como
instrumento de pago más habitual prevé reducir su uso en el próximo año, mientras que el 75% no espera modificar sus hábitos de pago en relación con el efectivo y el 5,3% considera que aumentará su uso.