VILLENA. La fiebre solar sigue creciendo en el territorio alicantino. En esta ocasión, un fondo de renovables impulsado por Bankinter ha proyectado dos nuevas plantas fotovoltaicas de 27 y 33 MW de potencia en el Alto Vinalopó. Las instalaciones están valoradas en 17,6 y 14,5 millones de euros respectivamente, lo que, sumado al coste de sus infraestructuras de evacuación (12,3 millones), alcanzaría un presupuesto total de 44,4 millones de euros.
En concreto, las bautizadas como La Encina I y La Encina II ocuparían los términos municipales de la Font de la Figuera (València), Villena, Campo de Mirra, Cañada y Benejama (Alicante), y Caudete (Albacete). No obstante, el grueso de las instalaciones se situaría en el municipio valenciano y en el villenense, de ahí que figuren como “términos afectados”.
Según se establece en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), donde se publica el anteproyecto y se solicitan las autorizaciones necesarias para su ejecución, ambas plantas utilizarían la línea eléctrica y las subestaciones de Benejama para volcar la energía, lo cual supondría una reducción de los costes y del impacto ambiental. Algo que, en su búsqueda del equilibrio entre lo económico y lo ecológico, agradecerían tanto el Ayuntamiento de Villena como las asociaciones defensoras del medio ambiente.
Las sociedades promotoras son Lipe Solar y Monoceros Solar. La primera es una filial de Helia, un fondo de renovables impulsado por Plenium Partners y Bankinter, y está dirigida por Sondasol Spain y Eólica de Málaga, representadas por Juan Ignacio Martí e Íñigo Gortázar, respectivamente. La segunda empresa es filial de Pracima Global, que a su vez está participada por el fondo de capital riesgo Helia III.
Con la suma de esta doble planta, cuya extensión en hectáreas no se concreta, Villena sigue consolidándose como el principal destino solar de la comarca y como uno de los más importantes en la provincia de Alicante. Tanto es así que, según confesó recientemente a Alicante Plaza su concejal de Urbanismo e Industria, Javier Martínez, el gobierno local está “estudiando la posibilidad de crear un Plan Especial” para regular su implantación. De este modo, la intención del Ayuntamiento es “delimitar los espacios en los que procede que haya plantas fotovoltaicas” sin que eso suponga “un blindaje” contra ellas.