BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm aprobó este martes darle competencias al alcalde de Benidorm, Toni Pérez, para que solicite a Costas la concesión del bar de la isla así como las instalaciones anexas, como ya adelantara Alicante Plaza. El PP logró sacarlo adelante con el apoyo de su socio de gobierno, Ciudadanos por Benidorm, así como Ciudadanos y Liberales; el resto se abstuvo, salvo el concejal de Compromís, Josep Bigorra, que votó en contra.
Al parecer, quedaron con la Dirección General de Costas que después de que se aprobara en pleno la moción, harían una visita junto a los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente para que éstos les expliquen qué medidas deben adoptar para adecuar las instalaciones a la legalidad, según explicó el ponente de la moción, el edil de Playas Lorenzo Martínez. No obstante, desde el Ministerio indicaron a este diario que no tenían constancia de esta cita por el momento.
Cabe recordar que la empresa explotadora tiene tres expedientes abiertos por diferentes motivos, como carecer supuestamente de licencias pertinentes, así como por contaminación del mar con vertidos.
El concejal aseguró que la moción parte de la recomendación de Costas tras obtener la contestación del Ministerio de Medio Ambiente a la petición de la mercantil de Cervera, que es el actual dueño del bar. La resolución indica que no hay lugar a la concesión, así como tampoco preferencia para obtenerla por ser el actual explotador, ni el Ayuntamiento por no haber acreditado que es terreno municipal.
El concejal de Playas previó que lo más seguro es que se tenga que demoler el edificio actual
En este sentido, reveló que tanto el concejal como el alcalde y la regidora de Contratación, Lourdes Caselles, visitaron las dependencias de la Dirección Territorial de Costas para conocer el alcance de esta resolución. Como consecuencia, Martínez y el alcalde aseguraron en varias ocasiones que el escrito sólo estaba ciñéndose a que se le negaba el derecho de preferencia: "Nos aconsejaron que pidiéramos la concesión", aseguró el concejal de Playas.
Por ello, remarcaron que visitarán en enero la isla junto a los técnicos para que les digan qué tienen que hacer para legalizar el bar. "Hay asuntos como que el bar tiene que ser una estructura desmontable", expresó Martínez, quien en declaraciones a este diario aseguró que la intención es que estos técnicos les mencionen todas y cada una de las especificaciones que tienen que tener en cuenta para adecuar dicha instalación y sacarla posteriormente en concesión para la explotación por parte de una empresa privada. Asimismo, previó que lo más seguro es que se tenga que demoler el edificio actual.
Martínez, dijo que les afirmaron que para que la actividad no cese tienen que incluirlo en el proyecto de explotación de playas que se tiene que entregar en enero. Por lo cual, adelantó que le pedirán a Costas que les dejen incluir la explotación de la isla, "aunque sea en febrero debido a la premura" de estos trámites. Se trata del plan que recoge todas las concesiones y servicios que se realizan en las playas de Benidorm, como son las motos de agua o los patines, tal y como aclaró el concejal.
En cuanto a la posición de los grupos. El PSOE dijo tener "bastantes dudas" con respecto a la petición. Asimismo, el portavoz de los socialistas, Rubén Martínez, indicó que si hubieran ido de la mano del Parque Natural de Serra Gelada, lo habrían valorado de mejor forma. "No lo vemos mal, pero vinculado al parque nos habría gustado más", zanjó.
A continuación tomó la palabra el portavoz de Ciudadanos, Rafael Gasent. Éste se mostró a favor de mantener los servicios de este bar de la manera en la que lo estaba proponiendo el PP y razonó su posición por motivos turísticos. No obstante, aprovechó para sacar a colación las mociones presentadas por su partido para la instalación de taquillas y vestuarios en el arenal que duerme el sueño de los justos: "Me preocupa todo lo que votemos aquí y luego veo que se queda en un cajón".
La portavoz de Liberales, Gema Amor, coincidió con su antecesor en los argumentos: el interés turístico del bar. Asimismo, reclamó que se haga cumpliendo con los requisitos legales, "sobre todo los medioambientales".
Tras Amor llegó el turno de Bigorra, el único que se manifestó en contra. El portavoz de Compromís-Los Verdes recordó todos los expedientes abiertos por parte de diferentes administraciones contra el actual explotador de la isla. Actual e histórico, ya que desde los años 60 ha sido el único que ha dado este servicio en el bar. Así, mencionó el abierto por la Conselleria de Medio Ambiente, relativo a los vertidos en el mar que podrían estar contaminando el agua.
Pero también el de Conselleria de Justicia, que a la vez está relacionado con el del Ayuntamiento de Benidorm ya que hace referencia a la falta de permisos que pudiera tener el empresario. De esta manera, el concejal reveló la contestación que se le dio a Justicia después de que éste le requiriera información, tal y como adelantó este diario. El consistorio les remitió un escrito de 2016 firmado por el Jefe de Negociado en el que reconocía que el "padrón de licencia de apertura" no consta que este establecimiento tenga el permiso.
Tras lo cual, se pidió remitir un escrito al Servicio de Inspección de establecimientos "para que inicie el procedimiento sancionador correspondiente al estar ejerciendo la actividad sin la perceptiva licencia".
Por todo ello, el concejal de Compromís se mostró en contra de adoptar esta medida ya que aún no se habían cerrado esos expedientes mencionados. Asimismo, manifestó sus dudas con respecto al recorrido de la petición, al parecerle que ya se le habían negado con el escrito del Ministerio de Medio Ambiente e incluso afirmó que lo que parecía era que le "estaban dando la mano a una empresa que está a la espera de que concluyan estos expedientes".