ALICANTE. La empresa benidormense de alquiler de vehículos sin conductor Centauro Rent a Car, que se ha quedado como el principal exponente del sector con capital alicantino tras la venta de Goldcar a la francesa Europcar, sigue inmersa en la espiral de crecimiento que ha protagonizado en los últimos años. Tras la entrada en su accionariado del fondo de inversión madrileño Portobello Capital, la firma fundada por la familia Devesa Sik cerró el ejercicio 2017 con un notable incremento de la facturación y sobre todo del beneficio, que se disparó un 24%.
Así, según las cuentas anuales de Centauro depositadas en el Registro Mercantil, Centauro cerró el ejercicio 2017 con una facturación de 72,42 millones de euros, un 13% más que el ejercicio anterior (62,25 millones). En esta cifra, no obstante, se incluyen ingresos de 7,6 millones por ventas de vehículos, por lo que si se descuentan dichos ingresos, el volumen de negocios por el alquiler sería de 64,8 millones, un 4,1% más. De hecho, las cuentas de 2017 incluyen una revisión al alza de la facturación declarada en 2016, al incorporar también 7,7 millones de ingresos por ventas (con lo que el volumen de negocio se elevaría a 70 millones).
El ejercicio 2017 es el primero que cierra Centauro Rent a Car desde la entrada en su accionariado del fondo Portobello Capital, que formalizó la adquisición de la mayoría accionarial del grupo en abril del pasado año. Si bien el porcentaje exacto de participación de Portobello no se hizo público en ese momento (se definió como "participación mayoritaria"), las cuentas de la sociedad dominante del grupo Sildoscan SL, creada expresamente para articular la operación (y propietaria del 100% de Centauro y sus filiales), señalan que este porcentaje es del 80%. El 20% restante está en manos de la familia fundadora a través de su holding Fadesik SL.
El incremento de la actividad de la empresa, impulsada por la entrada del private equity, se ha dejado sentir especialmente en el resultado al final del año. Si en 2016 Centauro ya incrementó sus ganancias un 50% hasta los 7,8 millones de euros, el ejercicio 2017 terminó con un nuevo crecimiento del beneficio: un 24%, hasta 9,7 millones, según reflejan las cuentas. Con todo, esta cifra se refiere solo a la actividad de la empresa dominante, ya que si se tiene en cuenta el resultado consolidado de las sociedades dependientes (sus filiales en Italia, creada el pasado año tras la entrada de Portobello, y Portugal), el beneficio neto alcanza los 11,5 millones.
El informe de gestión firmado por el consejo de administración que preside Erik Devesa (acompañado de cuatro consejeros representando al fondo) señala que "el 2017 ha sido un ejercicio de crecimiento para la sociedad tanto en ingresos como en resultado antes de impuestos, siguiendo la tendencia positiva de los últimos ejercicios". Asimismo, respecto a las previsiones de futuro, apunta a que "la buena tendencia de las cifras de turismo en España, así como el posicionamiento de Centauro en el mercado, permiten a la sociedad seguir apostando por el crecimiento en el ejercicio 2018 y continuar con el plan de expansión que maneja la dirección".
Centauro, fundada en Benidorm en 1973, está presente en España, Portugal e Italia. Dispone de una flota formada por más de 20.000 vehículos de todo tipo (que renueva anualmente), desde utilitarios a vehículos de 7 y 9 plazas, híbridos y automáticos. Tras la apertura de su nueva oficina en la Estación de Sants de Barcelona, la empresa cuenta con 14 puntos de atención en España (dispone de sucursales en los principales destinos turísticos del país, como Málaga, Sevilla, Mallorca, Ibiza, Barcelona, València, Benidorm, Alicante, Torrevieja, Murcia y Madrid). En Portugal tiene sucursales en Oporto, Lisboa y Faro, y en Italia opera en los principales aeropuertos del país: Roma Fiumicino y Ciampino, Milán Bérgamo y Milán Malpensa.