ALICANTE. No será posible. Les Corts aprobarán este próximo miércoles una declaración para instar al Gobierno a abrir un proceso de reforma constitucional que permita a la Comunitat Valenciana recuperar sus competencias legislativas en materia civil. Pero no lo hará por unanimidad, como pretendía la asociación Juristes Valencians, impulsora de la iniciativa: Ciudadanos ya tiene decidido que o bien se abstendrá, o bien votará en contra.
La declaración estaba prevista para el pleno escoba del anterior periodo de sesiones, pero se dejó para septiembre precisamente en busca de esa unanimidad. Finalmente, tras la introducción de debate en el Senado a través de Carles Mulet, de Compromís, la semana pasada, el asunto del derecho civil valenciano entra en la agenda de Les Corts, pero sin unanimidad. El 'acto fallido' del Senado sacó los colores a más de uno, dado que el PSOE votó en contra (el PSPV respalda la reclamación), con Joan Lerma ausente, mientras el PP nacional respaldaba a Compromís. Pero ha servido para volver a poner la reforma constitucional sobre la mesa.
Una reforma, como ha venido explicando este diario, de 'baja intensidad'. En realidad, se trata de modificar ligeramente la disposición adicional segunda de la Constitución para la reintegración efectiva del derecho civil valenciano, mediante la adición de un párrafo del siguiente tenor: "La competencia legislativa civil de las Comunidades Autónomas asumida en sus propios estatutos, conforme al artículo 149.1.8º de esta Constitución, se extenderá a la recuperación y actualización de su Derecho Privado histórico de acuerdo a los valores y principios constitucionales".
Como se recordará, sucesivas sentencias del Tribunal Constitucional entre mediados y finales de 2016 arrebataron de facto a la Generalitat la competencia para legislar en materia civil, reconocida en el Estatuto de 2006 aprobado por las Cortes Generales. El Constitucional tumbó una tras otra las tres leyes aprobadas desde entonces por el Consell (régimen matrimonial, custodia compartida y uniones de hecho), tras los recursos del Gobierno de Zapatero que mantuvo el de Rajoy. El magistrado que firmaba el voto discrepante, Juan Antonio Xiol, ya advirtió entonces a Valencia Plaza que "si no se cambia la Constitución, la Comunitat Valenciana no podrá tener derecho civil propio". La razón, que solo lo reconoce a las regiones que lo tuvieran compilado cuando la Carta Magna entró en vigor.
Esa propuesta de reforma constitucional light cuenta con el apoyo de todos los partidos del arco parlamentario valenciano, excepto Ciudadanos. Si bien su portavoz municipal en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, expresó en su momento el apoyo de la formación naranja a la demanda "si se abre una reforma profunda", y el diputado alicantino Emigdio Tormo ha participado en algunos actos organizados por la AJV, lo cierto es que las directrices de la dirección nacional del partido de Albert Rivera atan de manos a sus diputados autonómicos. "Si no cambia nada, votaremos no o abstención", señalaban este viernes fuentes de la formación.
La asociación de juristas que preside José Ramón Chirivella ha intentado hasta el último momento convencer a los diputados naranja (con contactos con la diputada nacional alicantina Marta Martín) de que se sumen a la declaración, que entró a trámite con la firma de todos los grupos salvo el suyo, y a la que luego se han adherido los no adscritos o 'agermanats' del ex ciudadano Alexis Marí. Así las cosas, y si no cambia nada hasta el miércoles, la reclamación para modificar la Constitución y recuperar así el derecho civil valenciano saldrá adelante con el voto de 90 de los 99 diputados de Les Corts.