siete jóvenes de castelló cuentan su experiencia

¿Cómo es montar una empresa a los 20 años? Retos y oportunidades de emprender siendo joven

2/01/2020 - 

CASTELLÓ. A pesar de que en España solo un 5% de los recién graduados manifiestan tener una intención clara para emprender y los estudiantes que declaran ser emprendedores o empresarios activos apenas alcanza el 3’4% -según el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM)- Son cada vez más los jóvenes que deciden arriesgarse y montar su propio negocio antes de cumplir los 30.

Emprender para aprender

Es el caso de Adrián Parra (26) y Adrián Marín (24) que siempre habían tenido espíritu emprendedor y desde los 18 años se embarcaron en distintos proyectos por separado. Aunque en la universidad escogieron caminos diferentes, Marín cursaba Publicidad y Relaciones Públicas y Adrián Parra Finanzas y Contabilidad y posteriormente Diseño Gráfico, compartían una inquietud común y en 2017 decidieron montar Cómodo, una agencia de comunciación que nació “como un laboratorio” en el que no sólo buscaban dar un servicio a los clientes sino aprender una profesión desde dentro. “En la universidad veía que era muy complicado conseguir trabajos reales para tu portfolio y que justo era eso lo que te pedían para conseguir trabajo” explica Marín.  Su idea original era contar con diferentes perfiles profesionales para crear sinergias e ir construyendo entre todos un portfolio común, y a raíz de eso su idea se convirtió en una agencia de publicidad que hoy cuenta con clientes como Renault o Reashape.

 

Crear valor de aportar beneficio a la sociedad

Jose Vicente Villaroig (25), Kilian Zaragozá (25) y Andrea Lorenzo (25), socios fundadores de FoodRation4all decidieron llevar del papel a la realidad el proyecto de Final de Grado en Ingeniería de Diseño Industrial de Zaragoza. Según cuenta Villaroig, "siempre había tenido la inquietud de emprender y además tenían claro que querían "crear una empresa de economía sostenible". Desde una idea inicial que consistía en una bolsa de cartón reusable para transportar una ración de comida para las personas desfavorecidas que acudían a los comedores sociales y no encontraban plazas libres pudiesen comer en cualquier sitio, el proyecto fue derivando hasta lo que es hoy en día. FoodRation4all consiste en una novedosa idea para revolucionar el sistema logístico de los bancos de alimentos y de las donaciones a través de la tecnología. 

"Se trata de una app a través de la cual puedes donar alimentos de manera virtual, mediante códigos QR, vas a poder capturar ese producto y donar su valor económico, entonces ese dinero se introduce en unas tarjetas que se dan a las personas desfavorecidas que van a poder a acceder directamente al supermercado" explica Villaroig. Esta idea permitiría a los bancos de alimentos tener que prescindir de las cámaras frigoríficas, los almacenes y el transporte, reduciendo notablemente el coste y además, "eliminaría el estigma que supone para las personas desfavorecidas ir a hacer cola a un comedor social" cuentan los fundadores de este proyecto.

Encontrar la oportunidad de negocio en un hobby

En el caso de los fundadores de Wolf Water Daniel Izquierdo (23) y Juan Miguel Torner (23), decidieron crear una marca de tablas de surf y skateboards diseñadas y fabricadas en Castellón. Al acabar sus grados de Ingeniería tuvieron claro que querían montar un negocio . "Incluso antes de tener definida la idea teníamos claro que queríamos emprender. A raíz de esta voluntad de emprender fuimos estudiando ideas y elaborando un plan de negocio para ver si eran o no viables hasta que surgió el proyecto del surf y decidimos apostar por ello y empezar a desarrollarlo", cuentan. Tras dos años dando forma a su proyecto a principios de 2019 dieron el paso de formar la empresa y ahora, están a punto de lanzar al mercado su catálogo de productos que incluye además de tablas de surf y skate, merchandising y también, un servicio de reparación de tablas pionero que las recoge y entrega a domicilio.

 

El papel de las universidades en el emprendimiento

Según los datos que arroja el citado informa del GEM, el papel que los universitarios españoles otorgan a las universidades como inspiradoras de innovación a penas roza el aprobado (5'3) en una escala de diez. Además, los estudiantes españolas califican la formación emprendedora recibida en un 5'6 mientras que en otros países de nuestro entorno como Francia, sus estudiantes valoran la formación emprendedora en un 6'2, en EEUU roza incluso el notable (6'7). 

"Realmente toda la educación está enfocada a que trabajes para otra persona" opina Adrián Marín. "Incluso en el grado de finanzas y contabilidad no te enseñan a montarte una empresa" cuenta su socio Adrián Parra. Los fundadores de Wolfwater también se muestran críticos con el papel de la universidad en el impulso al emprendimiento, "el discurso que tienen las universidades es un poco politiqueo, parece que fomentan mucho el emprendimiento pero luego nadie tiene una educación en finanzas que es básica para la vida de una persona", apunta Torner. "La gran mayoría de información que adquieres a base de cometer errores se podría adquirir por formación académica, por cursos o charlas de otras empresas que hayan pasado por el mismo proceso" propone Izquierdo.

Por su parte Villaroig se muestra más optimista y apunta que aunque "hace falta bastante formación" cree que "en ese aspecto la UJI sí que es muy proactiva y pionera en tener iniciativa".

 

Para estos jóvenes emprendedores de Castellón, las principales trabas a las que han tenido que hacer frente en los primeros momentos fueron la financiación y el desconocimiento de ciertos trámites burocráticos, que en el caso de los fundadores de Cómodo les supuso hasta una multa de Hacienda. "Nos dimos de alta de autónomos un día 25 y nos cobraron por esos cinco días la mensualidad entera, algo que desconocíamos y por lo tanto no teníamos el dinero preparado en la cuenta, entonces Hacienda nos quitó la bonificación y empezamos con -600 euros" cuentan. Tras su experiencia apuntan que, "sería muy interesante poder 'hablar con el Estado' en cierta forma mejorar la comunicación vía sms o email con Hacienda, porque no te avisan nunca de nada".

Juan Miguel Torner de Wolfwater, cuenta que en un primer momento les frenó el "miedo a gastar", y lanza un consejo a futuros emprendedores, "Si estás comprometido con un proyecto y has puesto una cantidad inicial, no tengas miedo a gastarlo, a invertirlo, con cuidado y con cabeza pero sin miedo. Porque cuando antes lo gastes antes tendrás resultados".

"A nivel burocrático es difícil, nosotros sí que hemos pedido líneas de subvenciones del Ayuntamiento, de Diputación, etc. Y nosotros que somos ingenieros los temas económicos, legales, los desconocemos y a la hora de pedir ciertas subvenciones nos ha costado mucho, porque te tienes que volver profesional en muchos ámbitos", explica Villaroig de FoodRation4all.

A pesar de los obstáculos que se han ido encontrando en el camino y que se seguirán encontrando, estos jóvenes de Castellón se muestran optimistas: "La constancia, la actitud positiva y el equilibrio son la clave, no hay que pensar que eres el rey por cerrar hoy un contrato ni que eres un negado porque un día no te salgan las cosas" considera uno de los socios de FoodRation4all. 

"Es difícil emprender si no tienes un respaldo económico de tu familia pero sin embargo una buena idea recibe puede conseguir cualquier tipo de financiación sin necesidad de tener contactos" afirman desde WolfWater. 

"Emprender es paciencia desde el principio, no te vas a hacer rico en el primer momento", matiza Marín de Cómodo, aunque se muestra positivo y asegura, "creo mucho en un futuro emprendedor".

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