El presidente y el tesorero de Coepa, Francisco Gómez y Antonio GalvañALICANTE. Superado el trauma del concurso de acreedores, la patronal alicantina, Coepa, quiere recuperar el papel de altavoz del empresariado, que hasta la fecha han estado ejerciendo la Cámara de Comercio, Ineca e incluso las sectoriales Cepyme, Fempa u Hosbec. La confederación empresarial pretende volver a terciar en los debates políticos que afecten a los intereses de la provincia, y ha decidido "debutar" con un comunicado en el que denuncia la falta de inversión pública en infraestructuras (precisamente, uno de los relatos habituales de Ineca).
Así, Coepa ha estimado en 5.000 millones de euros la inversión necesaria para culminar el mapa de infraestructuras que siguen pendientes en la provincia, según se relata en el informe presentado hace dos días por Cierval en el que ha colaborado la patronal alicantina. Este documento, remitido a Ceoe para que se presente ante los responsables del Ministerio de Fomento, incluye "elementos estructurales que nos permitiría competir en igualdad de condiciones con nuestros competidores de otras partes de España y de Europa, de manera que la provincia tendría futuro, un futuro mejor”, según explica el presidente de Coepa, Francisco Gómez.
La patronal defiende que es fundamental actuar en dos frentes muy claros: garantizar el suministro de agua y asegurar accesos competitivos para las personas y las mercancías, por carretera y por tren. El Corredor Mediterráneo sigue siendo la prioridad máxima para conectar a los empresarios de la provincia con los mercados de la Unión Europea. Los empresarios alicantinos consideran que en estas actuaciones, muchas de ellas arrastradas en el tiempo por falta de impulso político previo a la llegada de la crisis financiera, podría establecer un mecanismo de colaboración de capital público-privado para acometerlas.
El documento destaca la necesidad de terminar el trasvase Júcar-Vinalopó que garantice agua a las comarcas del Vinalopó y l'Alacantí, al tiempo que reduzca el riesgo de sobreexplotaciones de los acuíferos de Villena. Para ello determina una inversión de 44 millones para las obras del postrasvase en su margen izquierda y otros 20 millones más para reparar el fracasado embalse de San Diego que serviría para regular las aguas procedentes del Azud de la Marquesa.
A estas propuestas, el documento incide en la necesidad de invertir en las desaladoras, en la mejora de las EDAR para reutilizar el agua en el sector agrícola y una serie de actuaciones para evitar avenidas en varios ríos de la provincia, especialmente en la Marina Alta. En esta comarca, Coepa indica como vital la inversión de casi 13 millones de euros para una ampliación de la desaladora municipal de Jávea y las conducciones necesarias para ponerla a trabajar como garantía de suministro de los municipios del norte de la provincia.
Es la inversión más potente que señala el informe, unos 6.000 millones de euros en toda la Comunitat Valenciana, incluyendo su paso por la provincia de Alicante hacia Murcia y la conexión con Andalucía, así como su ramal al puerto de Alicante. Pero no sólo el Corredor es necesario, Coepa defiende que hay que invertir en la conexión ferroviaria con el puerto alicantino desde Font de la Figuera, Crevillent y un ramal hacia Torrellano.
Desde este punto de vista, los empresarios alicantinos estiman que sería necesario apostar por el proyecto del "Tren de la Costa", con una inversión estimada en tres fases por encima de los 862 millones de euros. La reutilización del trazado tradicional de vías, hoy en desuso por la puesta en marcha del AVE a Madrid, podría ponerse al servicio del transporte de mercancías con una inversión de 180 millones de euros; más 30 millones que actualizarían la línea ferroviaria entre Alcoy y Valencia, permitiendo una mejor movilidad de trabajadores; y otros 300 millones para electrificar el Cercanías entre Murcia y Alicante, la considerada "línea olvidada" por Renfe de toda España.
En materia de carreteras, Coepa apunta a la A-7 un elemento donde invertir para mejorar la productividad de las empresas de la provincia. El problema es la densidad de tráfico que resiste esta vía. Por ello, propone la inversión de 69,4 millones para generar un tercer carril entre Orihuela y Crevillent, así como otros 100 millones para ganar un carril más en las dos direcciones entre el túnel de San Juan de esta misma autovía hasta la conexión con el aeropuerto de El Altet.
Los nudos de comunicación como el AVE y el aeropuerto centran parte de la atención presupuestaria del proyecto, al que destinan una cantidad necesaria de 600 millones de euros para conectar estos dos puntos neurálgicos con la ciudad de Benidorm. Además, relata y cifra diferentes actuaciones en mejoras de vías de la Comunitat, así como la construcción de varias rondas y variantes. Destaca la necesidad de conectar Calp con la AP-7, proyecto que estiman en 59 millones de euros.
Los empresarios también señalan la necesidad de invertir en garantizar el suministro eléctrico con varias subestaciones, y la construcción de las dos Zonas de Actividades Logísticas pendientes, una en la Vega Baja y otra en Villena.
