ALICANTE. La pugna entre las patronales de la Comunitat por la representatividad empresarial sigue, a punto de empezar septiembre, en el mismo punto donde se quedó en julio. La Confederación de Organizaciones Empresariales de la Provincia de Alicante (Coepa) tiene previsto celebrar el próximo lunes, 4 de septiembre, el primer comité ejecutivo tras el parón estival, en el que en esencia se ratificarán los últimos pasos dados por su presidente, Francisco Gómez, en la búsqueda de un encaje para la patronal alicantina en el nuevo mapa.
Según han explicado a Alicante Plaza fuentes conocedoras de la convocatoria, el comité del lunes abordará tanto el estado de las negociaciones con la nueva CEV autonómica de Salvador Navarro, que están en stand by desde que éste rechazó su oferta de entrar con 100 vocales, como la vía alternativa que Coepa ha comenzado a explorar junto con Cepyme Alicante y la patronal de Castellón, CEC, para constituir por su cuenta una segunda organización empresarial de ámbito autonómico.
En cuanto al primer punto, y dado que la nueva patronal autonómica surgida a partir de la confederación provincial de València no admite las cuotas de representación provinciales (como sucedía en la extinta Cierval), Coepa propuso entrar con 100 vocales, que supondrían el 25% de la asamblea, para mantener el peso específico de la provincia. Como contrapartida, los gastos de funcionamiento de la alicantina los asumiría la patronal autonómica.
Esta propuesta ya fue rechazada por la CEV, al considerarla inviable jurídicamente. Sin embargo, Coepa mantendrá este planteamiento y, de producirse una nueva negativa, continuará adelante con su proyecto para impulsar junto a otros socios una organización alternativa que se dispute con la CEV la representatividad en el ámbito autonómico.
Desde que Navarro rechazó públicamente (y luego por escrito) sus pretensiones, no se ha avanzado en las negociaciones, porque en realidad no hay mucho que negociar. La CEV pretende que Coepa sea un asociado más, como las organizaciones sectoriales (varios asociados alicantinos, como la hotelera Hosbec, la zapatera Avecal y el metal de Fempa, han entrado en la CEV), con una presencia de en torno a dos vocales. Algo que vaciaría de contenido a la patronal alicantina, que además tiene que cumplir un plan de viabilidad tras superar el concurso de acreedores. El comité del lunes reiterará que la voluntad de la patronal alicantina es entrar en la autonómica, pero con una presencia equivalente al peso de la provincia en la Comunitat.
Y por si en esa línea, como todo parece indicar, no se puede avanzar, el comité ratificará también los últimos contactos mantenidos entre su presidente, su homólogo de Cepyme Alicante, Cristóbal Navarro, y el responsable de la gestora de la CEC castellonense, Néstor Pascual. Unos contactos, de los que según las fuentes consultadas los miembros del comité y la junta directiva están "permanentemente informados", encaminados a construir una segunda patronal de ámbito autonómico que dispute a la CEV la representatividad empresarial y los fondos de la Ley de Participación Institucional.
Según dichas fuentes, la fórmula en la que ya se ha empezado a trabajar para construir esa patronal alternativa es la de utilizar el cascarón de Cepymeval (una entidad que aglutina a las tres organizaciones provinciales de Cepyme, creada en el seno de la extinta Cierval para representar a las pymes de la Comunitat), que ya tiene rango autonómico y por tanto no necesitaría ni siquiera un cambio de estatutos. Eso sí, primero habría que cesar a su actual presidente, el castellonense Juan Manuel Suárez, que sigue en el cargo a pesar de que la organización no tiene actividad desde hace años. Este cascarón, sin apenas estructura, serviría a las patronales de Alicante y Castellón (que primero tendrían que convertirse en asociadas, dado que no lo son) para replicar el modelo de Cierval: uno en el que, al margen del rango autonómico, cada provincia mantenga su porcentaje de representatividad.
La alternativa de Cepymeval, así, se mantendrá abierta como posible salida si la negociación con CEV no llega a buen puerto (o, peor, si ni siquiera se llega a producir). El mensaje que quiere lanzar Coepa el lunes es claro: "queremos integrarnos en una patronal autonómica, pero la provincia tiene que estar representada". O en una, o en la otra.