ALICANTE. El diputado nacional de Compromís, Joan Baldoví, ha celebrado la "rectificación" de la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, sobre el decreto para asumir los remanentes de tesorería de los consistorios, y ha recalcado que "a decreto muerto, decreto puesto". Según ha comentado, la postura de Compromís pasa porque los consistorios puedan gastar "sus remanentes" y que se habilite un fondo de 5.000 millones "con independencia de su situación financiera -de cada ayuntamiento-, y teniendo en cuenta el número de habitantes".
"Nuestro voto no fue para desgastar al Gobierno, no fue para votar con la derecha, fue a favor de los Ayuntamientos", ha precisado sobre su rechazo al decreto en el Congreso de los Diputados. Baldoví ha ofrecido este lunes una comparecencia de prensa en Alicante donde ha valorado la decisión del Ejecutivo central junto al diputado provincial Gerard Fullana y el concejal de Alicante Natxo Bellido.
Baldoví ha recordado que su postura en contra de ceder los remanentes de Tesorería al Gobierno fue defendida por 15 formaciones más y que el ejecutivo "solo logró sumar el voto de Teruel Existe".
"Teníamos razón", ha enfatizado y ha precisado: "No celebramos tener razón, si no que se haya dado cuenta de que puede haber consenso y llegar a acuerdos y que se relaje la regla de gasto para gastar el superávit de 2019", y ha defendido que se ayude a los consistorios que están "en peor situación" en el pago a proveedores y ha confiado en poder negociar "ya" que se puedan gastar los remanentes.
"Felicitarnos todos porque el Gobierno haya recapacitado y acceda a que mañana haya un nuevo decreto y una nueva oportunidad", ha señalado Baldoví que ha estimado que "un político siempre debe dar segundas, tercera, o quintas oportunidades" porque son elegidos para "buscar soluciones y no para buscar culpables".
Por último, ha indicado que a partir de ahora habrá que negociar el uso de los remantes de tesoría --unos 15.000 millones--, para que estén "a disposición de la ciudadanía". "Busquemos la fórmula para que no te los ceda y si te los cedo, en un año me los devuelvas para poder gastarlo", ha opinado.
Por su parte, para el diputado provincial Gerard Fullana la propuesta del Gobierno era un "chantaje" en el que se planteaba la disyuntiva de que "para gastar el superávit de 2020, había que ceder el dinero de los remanentes de Tesorería".
En ese sentido, ha estimado que los consistorios alicantinos tienen unos 300 millones de euros en remanentes en cuentas bancarias.
Finalmente, el concejal en Alicante, Natxo Bellido, ha hablado de "satisfacción" porque han hecho "caso" a sus alertas en las que denunciaban que se iba en la dirección contraria y contra el municipalismo.
Además, ha estimado que el alcalde 'popular' de la ciudad, Luis Barcala, se haya precipitado al cancelar la deuda municipal -de 19 millones de euros-, porque, a su juicio, Alicante necesita "hasta el último euro para la pandemia". A su modo de ver, al alcalde "le da miedo gestionar y ejecutar" y ha recordado que en 2019 solo se ejecutó el 13% de las inversiones previstas.
