ALICANTE. Desde que el proyecto fallido de Ciudad de la Luz situara por un tiempo a la provincia de Alicante en el mapa cinematorgráfico, este territorio no vivía un momento tan ‘dulce’ en la producción audiovisual, pero de nuevo ha tenido que acabar en tragedia. Tras estos dos últimos años de trabajo de Costa Blanca Film Commission, desde su creación, con la consiguiente difusión de localizaciones e infraestructuras, Alicante empezaba a asentar la llegada de cifras considerables producciones. Sin embargo, la crisis sanitaria ha dado carpetazo a esos proyectos, que se han visto cancelados o pospuestos.
El cálculo del impacto económico que acarrea este parón se estima por el propio organismo en unos 6 millones de euros, hasta el presente mes de abril. Una cifra para la que han tenido en cuenta las características de estas producciones, ya que se trata, en mayor medida, de "series y largometrajes que dejan más impacto que otras actividades al conllevar pernoctaciones y gastos en la zona, alargándose durante semanas", según explican.
A pesar del cese de la actividad, Film Commission Costa Blanca sigue en contacto con varios productores y localizadores. "Son muchos los proyectos en los que se estaba trabajando y que han parado en seco, por lo que, en la medida de las posibilidades económicas en las que se vuelva a la realidad, podrán retomarse teniendo en cuenta cómo se podrá volver a rodar”, indican desde el organismo. Este parón general afecta a diversas actividades para Amazon, Atresmedia y Boomerang TV que ya estaban calendarizadas. Producciones que se iban a desarrollar en Alicante, Villajoyosa, Xavia, Denia, Benidorm, Elche y El Campello.
Mientras tanto, el sector espera "que el Ministerio de Sanidad apruebe el protocolo de grabación seguro para retomar los rodajes lo antes posible", afirman desde Costa Blanca Film Comission, ya que la urgencia por retomar la actividad lo requiere. De hecho, en la ciudad de Benidorm se mantendrá la grabación de uno de los documentales que estaban previstos y que ha conseguido permiso ya que no supone el despliegue total de un rodaje propiamente dicho, sino que consiste en la grabación de varias entrevistas, como a diario hacen los periodistas, considerados profesión esencial en este Estado de Alarma. Esa será la única actividad hasta el momento y, en este caso, bajo el protocolo con el que están trabajando actualmente los medios de comunicación.
Este mismo lunes, los productores españoles avisaban de que estaban elaborando un protocolo preventivo de actuación que trasladarán al Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) y que contempla, entre otros aspectos, reducir "al máximo" los equipos, así como realizar pruebas de Covid-19 a quienes requieran "contacto físico". El presidente de Spain Film Comission, Carlos Rosado, aseguró además que los productores se reunirán el próximo lunes 27 de abril con el ICAA para presentar ese protocolo sobre la reactivación de los rodajes en España que, según señaló, tiene "carácter de urgencia".
Las últimas grandes producciones llevadas a cabo en la provincia, antes del Estado de Alarma, fueron tres. Por un lado, la serie Paríso para Movistar + que contaba con un presupuesto de un millón de euros por capítulo y que se rodó en varias localizaciones de la provincia, entre ellas Santa Pola. Por otro lado, la película de Isabel Coixet Nieva en Benidorm y la opera prima de Secun de la Rosa El Cover, ambas rodadas en Benidorm.
La ciudad de los rascacielos tenía entre manos algunas producciones importantes, según detallan desde la Benidorm Film Office. Entre otros asuntos, estaba por cerrarse una miniserie con Atresmedia para el mes de abril, que por ahora, tendrá que esperar a que el temporal amaine. Los grandes proyectos movilizan a muchos equipos, sobre todo de Madrid o Barcelona. Por ello, se plantean un futuro complicado sabiendo que los alojamientos están cerrados y por tanto, sin un sitio donde dormir para hacer viable estancias de semanas, como requieren estos trabajos.
Y para que el sector no se pare tanto tiempo, estiman que las productoras locales tendrán un gran papel, asumiendo algunos trabajos que puedan ser factibles mientras los desplazamientos sigan vetados y evitar así el traslado de grandes grupos desde la capital. A todo ello se suma el papel de las aseguradoras, que por el momento, no tienen intención de cubrir este tipo de trabajos por el peligro de contagio que acarrea.