ALICANTE. Los diputados valencianos de Ciudadanos en el Congreso han registrado una pregunta escrita para pedir al Gobierno que se posicione sobre la campaña de boicot en las redes sociales a la cooperativa valenciana Consum, a raíz de su decisión de dejar de etiquetar sus productos de marca propia en valenciano para mejorar la "legibilidad". En una pregunta firmada por todos los diputados 'naranja' en la Cámara Baja, se pide al Gobierno que exprese su posición respecto a la campaña, y que indique qué medidas puede adoptar para garantizar que los productos alimenticios se etiqueten, al menos, en la lengua oficial en todo el territorio español.
La pregunta, a la que ha tenido acceso Alicante Plaza, recuerda que el Real Decreto 1334/1999, de 31 de julio, por el que se aprueba la Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios, "establece, en su artículo 18, que las indicaciones obligatorias del etiquetado de los productos alimenticios que se comercialicen en España se expresarán, al menos, en la lengua española oficial del Estado". No obstante, señalan, "la semana pasada teníamos noticia de una campaña llevada a cabo por miembros (altos cargos del ejecutivo regional, asesores, diputados y alcaldes) de cierto partido político contra la empresa Consum por etiquetar productos sólo en castellano". La pregunta se refiere a los altos cargos de Compromís, muy críticos con la decisión de la cooperativa con sede en Silla.
Según explicó en su momento la empresa, se ha decidido pasar a rotular los envases de los productos de marca propia sólo en castellano "para primar la legibilidad". El argumento esgrimido por la cooperativa valenciana es que basan su decisión en el resultado de los contactos que mantienen con sus socios y clientes, que abarcan seis comunidades autónomas, como son Comunitat Valenciana, Cataluña, Murcia, Castilla La Mancha, Andalucía y Madrid.
Las reacciones en redes sociales no hicieron esperar. Numerosos consumidores valencianoparlantes, mayoritariamente del mundo nacionalista, manifestaron a través de Twitter sus quejas a la compañía al considerar que la cadena de distribución ha perdido una de las señas que la caracterizaban y muchos de ellos anunciaron su decisión de dejar de comprar en sus supermercados. Entre estos últimos se encuentra el senador de Compromís Carles Mulet, que respondió con un escueto: "Molt mal...no m’espereu". Asesores de la coalición lanzaron también mensajes críticos que fueron retuiteados por cargos como Fran Ferri o Ferran Puchades. Otros mensajes en contra de la decisión llegaron desde Cataluña, donde Consum también tiene supermercados.
Así, la pregunta de Compromís pide al Gobierno central que explique "qué piensa de la campaña contra la empresa Consum por etiquetar productos solo en castellano", así como "de qué medidas dispone el Gobierno para garantizar que, efectivamente, las indicaciones obligatorias del etiquetado de los productos alimenticios que se comercialicen en España se expresen, al menos, en la lengua española oficial del Estado". La pregunta está firmada por la portavoz adjunta del grupo naranja en el Congreso, la alicantina Marta Martín, y los diputados José Cano, Toni Cantó, Vicente Ten y Sandra Julià.