Del minifundio al CRISPR: desafíos del sector hortofrutícola en la Comunitat

VALÈNCIA. El pasado martes tuvo lugar en el Hotel SH Valencia Palace un desayuno informativo patrocinado por Improven con el objetivo de abordar "los nuevos desafíos del sector hortofrutícola". En el encuentro, organizado por Valencia Plaza, los participantes pusieron sobre la mesa barreras del sector en la Comunitat, tales como los minifundios que caracterizan la propiedad o los bajos precios que se paga a los productores; al tiempo que desglosaron oportunidades como la larga experiencia para desarrollar productos de mayor valor añadido o las posibilidades que abre al sector la herramienta para la edición genética CRISPR/Cas9.

(VER LA FOTOGLERÍA DEL DESAYUNO)

Participaron en el desayuno Guillermo Prats, Gerente en IMPROVEN; Sergio Gordillo, Socio Director de la firma; y una nutrida representación de empresarios del sector: Ana Claramunt (DAIFRESSH), Javier Usó (FRUTINTER), Juan José Sanjuan (VICENTE GINER), Antonio Peiró Camaró (PEIRÓ CAMARÓ), Juan Carlos Bolta (ANECOOP), Pedro Aranda (EXPORTACIONES ARANDA), Vicente Masia (DISPLAFRUIT), José Vercher (FRUTAS BOLLO), Francisco Gascó (PATATAS AGUILAR) y Alfonso José Tarazona (CEBOLLAS TARA). La presentación corrió a cargo del presidente de EDICIONES PLAZA, Enrique Lucas, y el director de VALENCIA PLAZA, Javier Alfonso, ejerció de moderador.

Sergio Gordillo explicó que Improven, desde sus inicios hace 20 años, opera con la voluntad de "ayudar a las empresas a sobreponerse a las complejidades del entorno". Sobre el sector hortofrutícola destacó que, "como otros, está en un entorno cada vez más global, cada vez más competitivo". "La eficiencia es fundamental porque los márgenes son cada vez más apretados. Pero no es suficiente con lograrla. El mercado requiere de inversión e innovación para seguir avanzando. No solo en gama. Innovación en todas las facetas del producto", dijo.

El dirigente se mostró crítico con que los agricultores, en ocasiones, pongan más el foco en la queja -por el escenario de precios bajos que sufren- que en las posibles soluciones para superar ese escenario, y en la misma línea los animó a caminar hacia la mejora constante de sus productos y procesos productivos. "Los segundos no van a sobrevivir. O somos los mejores o no estaremos", dijo.

Guillermo Prats, Gerente en Improven, se pronunció en el mismo sentido al afirmar que cuando se habla de innovación y de eficiencia "solo se piensa habitualmente en mejoras para vender más, cuando también debería de canalizarse esta mentalidad para aplicarla a los sistemas de producción. 

"¿Estáis haciendo todo lo posible para luchar y ser competitivos en este entorno?", preguntó Gordillo a los agricultores. El responsable de Improven destacó que el tamaño de las empresas valencianas "es uno de los graves problemas de competitividad". "El hortofrutícola es un sector con un potencial impresionante. Pero debemos animarles a que se unan para ser más fuertes horizontal y verticalmente", dijo.

Como ejemplo de alianza estratégica Prats mencionó los pactos entre los productores franceses de champán, de quienes explicó que llegan a destruir uva con el objetivo de que no se dispare la oferta y baje sus precios.

Javier Usó (FRUTINTER) alertó de que las ventajas competitivas frente a países considerados menores se están diluyendo. "La salvaguarda que teníamos frente a competidores como Marruecos y Egipto era la logística, y esas barreras están cayendo. La competitividad pasa ahora por ofrecer el mejor producto al menor precio posible", dijo. Sobre otras naciones como Sudáfrica destacó que "la integración vertical es total". "Allí el exportador es directamente el productor. Si logramos tomar este modelo nosotros podríamos mejorar de forma significativa", dijo.

Antonio Peiró Camaró (PEIRÓ CAMARÓ) afirmó en el mismo sentido que "de los dos procesos de este negocio, que son la producción y el empaquetado", la Comunitat está "muy por encima" en el caso del segundo. "La innovación tecnológica nos ha hecho mejorar muchísimo, y también ha mejorado muchísimo el personal con nosotros", explicó.

No obstante, Peiró lamentó que el sector está "suspendido completamente" en cuanto a la producción. "No se están desarrollando nuevas variedades, y ese es nuestro gran problema. También tenemos un cáncer, que es el minifundio. Tener cuatro anegadas para un gran productor es imposible. Es el gran problema. El minifundio no tiene ninguna solución", afirmó.

También criticó la "falta de estrategia". "El mercado valenciano es pequeño, pero lo suficientemente grande para cometer imprudencias. Es catastrófica la estrategia de plantar lo que vendió caro el vecino el año pasado para hacer negocio. Los valencianos, sobreproduciendo, seríamos capaces de hundir el mercado de la marihuana a nivel mundial si se abriera ese mercado", dijo. "Es necesario centrar los esfuerzos en productos de calidad en su justa medida, no tratar de sobreexplotarlos. Ocurrió así con la Nardocott, que pasó de tener mercado solo para puntos de venta premium a comenzar su muerte cuando se extendió a los mercados low cost".

Sobre nuevos avances de cara a los próximos años, Peiró subrayó la necesidad de abrazar los avances de la herramienta para la edición genética CRISPR/Cas9, que podría ser "una posible solución para evitar plagas y un importante impulso para la competitividad". "Se trata de mejoras dentro de la misma variedad. Hay que publicitar y comunicar las virtudes de este sistema para que no ocurra lo mismo que con los transgénicos", dijo.

El empresario también se pronunció sobre posibles "fusiones comerciales entre productores". "Las tenemos que abordar más pronto que tarde. O las afrontamos o esto será 'la caza del pato'. El tamaño es una grave deficiencia para competitividad. Hay que educar a nuestros hijos para que al menos ellos sean capaces de hacerlo", dijo, y a continuación alertó de que el futuro "todavía será más complicado".

"La mayor preocupación ahora de la gran distribución es Amazon, que ahorra en costes al repartir directamente en las casas y les está comiendo terreno. Nosotros, los productos frescos, somos lo que le quedará a los supermercados, y nos van a apretar muchísimo para poder mantener las estructuras actuales de venta", explicó.

Juan José Sanjuan (VICENTE GINER) argumentó en esta misma línea que "Amazon es una gran amenaza para el supermercado tradicional. "Los productos experimentan cerca de una decena de movimientos. Van del productor al camión, del camión al centro logístico, del centro logístico al camión, del camión al almacén del supermercado, del almacén al lineal, del lineal al carro de la compra, del carro de la compra al coche, del coche a los hogares... y todo con la particularidad de que parte de los movimientos los realiza el propio consumidor, poniendo su propio tiempo. Amazon elimina buena parte de estos costes llevando el producto del centro logístico directamente a los hogares, de una forma muy cómoda", detalló el empresario, que también urgió a un "imprescindible cambio de modelo que deje atrás el minifundismo".

"Las cooperativas son una solución al minifundio", replicó al respecto Juan Carlos Bolta (ANECOOP). "Pondré un ejemplo: Somos el 90% del mercado de las clementinas durante la campaña y tampoco conseguimos así un buen precio. Algo más estaremos haciendo mal aparte de que nuestras propiedades se organicen en minifundios para que ocurra esto. Nosotros no aceptamos ningún apriorismo sobre el tamaño. Las cooperativas en Europa son diez veces más grandes que nosotros", dijo.

El dirigente, por otra parte, criticó a la Unión Europea por "establecer oficinas para la entrada de otros países en todos los mercados europeos mientras la salida de los productos se tiene que llevar a cabo por parte de cada productor individualmente, sin ningún tipo de respaldo". Y respecto al prometedor futuro de Amazon trasladó alguna duda: "las cosas no siempre son tan claras como parece que lo van a ser".

Pedro Aranda (EXPORTACIONES ARANDA) replicó a este discurso que "ni cooperativas ni administradores han conseguido agrupar al minifundismo". "Si de verdad queremos ayudar a los minifundistas a que dejen de sufrir desventajas por su tamaño deberíamos intentar convencerles para que se agrupen, pero nadie ha tratado de hacerlo. Nosotros sí lo hemos conseguido con algunos productos", dijo.

Francisco Gascó (PATATAS AGUILAR) lamentó que "muchas veces lo que ocurre es que se se establece un precio desde arriba hacia debajo y no al contrario, que sería lo natural". Al margen de esta cuestión, el empresario destacó la importancia de cuidar la producción en el país de origen. "Nos tenemos que respaldar con producto nacional el máximo tiempo posible. Comprar en Egipto lo podemos hacer nosotros, pero también cualquier otra empresa extranjera", dijo.

Ana Claramunt (DAIFRESSH) abogó en la misma línea por agruparse frente al "poder" de las grandes cadenas. "El precio lo ponen las cadenas, y lo ponen todas juntas. Juntas tienen un poder brutal y nos aprietan al máximo. Tenemos que ir de atrás hacia delante", dijo.

La empresaria también apuesta por ensalzar las ventajas de la producción valenciana frente a las cosechas de países en vías de desarrollo. "Nosotros tenemos garantías sanitarias que no ofrecen otras naciones, eso es lo que tenemos que aprovechar. Hay que focalizar en innovación y seguridad. La tecnología también se está yendo allí. Nuestra ventaja es que los supermercados europeos no quieren sus productos porque no ofrecen garantías a sus clientes", detalló.

Además, Claramunt reivindicó la construcción del Corredor mediterráneo para ganar competitividad en Europa. "Italia y Grecia tienen un retorno para el productor de entre 5 y 10 céntimos más por la ventaja geográfica. El Corredor Mediterráneo es fundamental para lograr este objetivo en España", explicó.

Alfonso José Tarazona (CEBOLLAS TARA) rompió una lanza a favor de las grandes cadenas de distribución. "Claro que aprietan, ellos tienen que apretar. Es su trabajo. Nosotros nos dedicamos al nuestro, y contamos con un contrato agrario que garantiza nuestros derechos. También he de decir que el tamaño da cierto poder de decisión y cierta independencia", afirma el dirigente de la empresa interproveedora de Mercadona.

El empresario, que a su vez está al frente de la Asociación Española de Cosecheras Exportadoras de Cebolla (ACEC), recibe de buen agrado la competencia en el servicio a la cadena de Juan Roig. "Nos ha sentado bien la competencia de otro interproveedor. Nos ha ayudado a mejorar y hemos rebajado la presión de ser el único que servía el producto a la cadena", asegura. Sobre su cultivo, Tarazona explica que "con la cebolla ha costado muchísimo introducir mejoras". "Ha sido difícil para un producto tan básico con unos precios muy ajustados", explica.

Vicente Masia (DISPLAFRUIT) puso Holanda como ejemplo de alianza entre agricultores. "Deberíamos ir en conjunto, como en Holanda, donde se realizan subastas para que los distribuidores pujen por el producto. El minifundismo no es competitivo y además se crea un círculo vicioso, porque si al productor no le renta, no invierte", dijo.

El empresario puso en valor -en territorio nacional- el caso de los productores de plátano de canarias. "Cuando ven que una semana les sobra género quitan plátanos del mercado, todo con el objetivo de que no caiga el precio. Y es así como ha de ser. No se debe vender por debajo del precio de productor", afirmó. "Aquí se está innovando, los avances son innegables, las empresas están al día en desarrollo. El problema que tenemos es que el producto nos lo compran a precio de coste", añadió.

José Vercher (FRUTAS BOLLO) argumentó en esta línea la necesidad de "ser justos con consumidor y con el productor". "Ha de cumplirse la ley, y la ley dice que los precios no pueden estar por debajo del precio de coste -que es lo que está ocurriendo-", dijo. No obstante, destacó que la fórmula para esquivar esta circunstancia es diferenciar el producto.

"O haces algo diferente o vendes barato. Hay que invertir para lograr un producto de calidad que se produzca todos los días. Buscar las oportunidades donde sea, incluso en el otro hemisferio. Nosotros lo hemos hecho. Venimos de una época en la que se cogían vacaciones en marzo y no se volvía a trabajar en octubre, porque el mercado lo aguantaba. Ahora estamos produciendo también al otro lado del mundo", afirmó.

Sobre el Corredor mediterráneo destacó que "hay un 40% de productores en el área mediterránea". "Lo están pidiendo los empresarios de todo el arco. Tenemos que arrimar todos el hombro. Falta también voluntad política", criticó.