Dropson lanza un filtro de agua doméstico para reducir el impacto medioambiental del plástico

ALICANTE. La innovación al servicio del medio ambiente. Este es uno de los pilares de Dropson, la empresa de Santa Pola que ha creado un filtro de agua destinado a contribuir a reducir la emisión de plásticos. El producto bautizado como la Lata Filtrante Dropson es adaptable al grifo y tiene capacidad para procesar hasta 300 litros de agua en un instante sin necesidad de instalación ni cartuchos de recambio. Su inventor y gerente de Dropson, Alain Hierro, explica que “lo especial de este filtro es que sólo 85 gramos de plástico reciclable reemplazan 200 botellas de agua de 1,5 litros y 7 kilos de residuos plásticos, reduciendo así el CO2 de su transporte y el impacto medioambiental. Además, es el único filtro de agua doméstico portátil, ideal para viajar”, asegura.

La idea de la Lata Filtrante Dropson surge tras observar la creciente presencia de plásticos en entornos marinos. La propuesta de Hierro “es una alternativa real con ventajas desde el punto de vista económico y ecológico que permite beber agua del grifo y evita la proliferación de plásticos contaminantes, gran parte de los cuales no se reciclan adecuadamente y acaban en el mar”, mantiene.

Han sido necesarios tres años de investigación para desarrollar este dispositivo doméstico creado y patentado por la firma alicantina que emplea tecnología filtrante de origen natural con biomateriales para reducir el mal sabor y olor del agua así como el cloro y metales pesados, entre otros componentes químicos. Detrás del proyecto está Alain Hierro, ingeniero Térmico y de Fluidos especializado en tratamiento de agua química y física, entre otras disciplinas, respaldado además por un equipo formado por 14 personas que conforman la plantilla de Dropson.

La empresa ubicada en el polígono industrial de Santa Pola desde 2001 desarrolla y fabrica tecnologías de tratamiento de agua de nueva generación eficaces y respetuosas con el medio ambiente. Su primer invento fue el sistema antical E.M.I, alternativa ecológica a los descalificadores tradicionales de sal. El último, la Lata Filtrante. Ambas propuestas han conseguido una buena acogida en los mercados nacional e internacional. Dropson tiene una red comercial que se extiende por toda España y numerosos países de Europa, norte de África y Latinoamérica. La Lata Filtrante, lanzada hace menos de un año, está ya disponible en Argelia, Marruecos, Francia, Bulgaria, Rusia o Perú. “El objetivo ahora es ser reconocidos por los grandes grupos de distribución y líderes del sector”, explican desde Dropson. 

Empresas responsables

El director de Dropson es un firme defensor del papel que deben desempeñar las empresas para mejorar la situación medioambiental. “Se trata de responsabilizar a la industria sobre la necesidad y la obligación de reinventar un futuro sostenible generando productos con bajo o nulo impacto medioambiental a disposición de los consumidores. Nosotros no somos una multinacional, pero reinventamos soluciones tecnológicas en el sector del agua pensando en el mundo que queremos dejar a las futuras generaciones”, explica. La filosofía de Dropson, ligada a la innovación y al respeto del entorno, apuesta además por una educación con valores ecológicos como las conocidas como las 3R, reducir, reciclar y reutilizar, a la que añaden otra ‘r’: reinventar. 

Trayectoria ascendente

La empresa de Santa Pola fue fundada hace 17 años con un capital de 3.000€. Ha mantenido una trayectoria ascendente con una facturación de 650.000 euros en el último ejercicio, 584.000 euros en 2016 y 490.000 euros en 2015. La previsión para el 2018 es alcanzar los 800.000 euros.

Recientemente Dropson ha obtenido el sello PYME Innovadora otorgado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (MINECO) en reconocimiento a la innovación por su última invención: la Lata Filtrante. También ha recibido el Reconocimiento AireLibre Compromiso Turismo Sostenible en FITUR.

El público objetivo de Dropson son, según fuentes de la empresa, personas que buscan disfrutar de un agua de calidad, con buen sabor, obtenida directamente del grifo y más sostenible. El consumidor también quiere evitar el traslado de botellas o garrafas de agua y reducir el consumo de plásticos.