ELCHE. Después de los estragos económicos y sociales que ha causado la pandemia durante los pasados meses, aunque ahora todo el país vuelve a estar en alerta, desde la conselleria de Economía Sostenible, en sintonía con lo que intentan hacer otras comunidades y el propio Gobierno, quieren aprovechar la situación para reconvertir o impulsar su industria en dos líneas: evitar que una pandemia o una catástrofe similar evite depender de terceros, y por otra parte, consolidar o mejorar la industria interna. En el caso valenciano, el conseller Rafael Climent ha puesto encima de la mesa dos aspectos, el primero, impulsar un clúster sanitario; el segundo, rescatar el Plan Estratégico de la Industria Valenciana (Peiv), aprobado a principios de 2018.
En su visita a la compañía Pro Safe Plus en Elche Parque Empresarial, precisamente una firma cuyo propietario, del sector metalúrgico ha reorientado su negociado al sanitario, Climent puso de relieve el martes la necesidad de tener una industria "de cercanía" capaz de satisfacer las necesidades básicas de la población valenciana. En torno a esta idea, directamente unida a la de no tener que depender de otros países, el titular de Economía pone en valor que es prioritario tener una industria sólida que pueda atender estas necesidades en situaciones excepcionales. Por eso pretende trazar un plan para generar un clúster sanitario que sea transversal a todas las industrias que conviven en el territorio valenciano.
Climent es consciente de que ya ha habido mucha reconversión en distintos ámbitos de la industria, como el calzado, plástico o textil, en los meses más duros, durante el Estado de Alarma, para abastecer las necesidades de la pandemia, por lo que ya hay un trabajo hecho que ahora precisa ser completado. Por eso, según explica, en las próximas fechas Economía sacará a licitación pública un estudio para conocer el estado en el que se encuentran estos sectores que pueden estar ligados al hipotético clúster.
El plan trazado es que una vez se tenga finalizado el estudio, desde la cartera que dirige se tengan reuniones con los distintos representantes y asociaciones de cada sector, para vertebrar desde abajo, "desde la base", este plan. Su idea es que desde ese diálogo se pueda establecer de una forma más rigurosa las líneas de trabajo para la implementación del clúster de salud. Un clúster que en cualquier caso no solo se refiere a las manufacturas y la innovación, también habla incluso de "turismo de salud, el deporte ahí es fundamental", especifica el conseller.
En cualquier caso, tiene claro que este proyecto de industria sanitaria tiene que ser transversal en toda la comunidad, "capilarizando todos y cada uno de nuestros sectores para que se impliquen: el textil, metalmecánico, químico, calzado, farmacéuticos... Tenemos que buscar esa versatilidad y que nuestro empresariado empiece a trabajar de forma transversal y no compartimentada". Eso sí, tiene claro que la industria es más necesaria "ahora que nunca, pero una industria productiva, no comercial".
En línea con esta actuación, y poniendo la industria una vez más en el centro como posible palanca de recuperación económica, Climent apunta que ahora mismo están en un proceso de rehacer las ayudas que tenía establecido el Peiv, que por la covid-19 ha quedado aparcado, ya que los 27 millones de euros que se han invertido para ayudas a empresas y autónomos han absorbido dinero de estas partidas. El conseller espera que durante esta semana o la próxima se puedan reconducir estas consignaciones, además de las ya existentes en como el plan Digitaliza o Createc, entre otras.
El mencionado Peiv, cimentado sobre el ‘Plan de Investigación y Acción de la Estrategia Política Industrial’, realizado por la Universidad Politècnica de València (UPV), tiene como objetivo elaborar una política industrial que permita el desarrollo y crecimiento de la industria manufacturera y la convierta en el auténtico motor de arrastre del resto de la economía valenciana. Un plan a largo plazo que permita mejorar la competitividad de los diferentes sectores industriales, diseñando una política manufacturera enfocada al largo plazo, que sea facilitadora de la reindustrialización valenciana.
Por último, Climent presume de que la administración ha ido en esta crisis por delante del ámbito empresarial —defendiendo que siempre se ha dicho lo contrario—, adelantando acontecimientos a través de institutos tecnológicos como el Ivace, o adelantando trabajo para cubrir las necesidades de la iniciativa privada, "como Aitex para homologar batas, mascarillas, así como el sector del plástico para los respiradores o los geles hidroalcohólicos". Unas actuaciones que destaca han ido de la mano del sector industrial, con coordinación y trabajo conjunto.
"¿Qué hubiera pasado si la pandemia se hubiera extendido durante más tiempo en China? Probablemente no podríamos haber tenido todo el material para nuestros sanitarios, hubieran sufrido más y hubiera aumentado la mortalidad", culminaba a modo de reflexión sobre la colaboración público-privada y el impulso de la administración a la empresa.