MADRID. La entidad financiera presidida por Francisco González no presenta un buen escenario, ni en el aspecto técnico como tampoco en el aspecto fundamental y parece que, a priori, no va a cambiar en el corto plazo.
Centrándonos en el aspecto fundamental, tanto su apuesta por inversiones en economías de países emergentes como su elevada exposición respecto a su cuota de mercado en Cataluña, están jugando un papel importante en el precio de la acción.
De hecho, ambos factores han llevado a su acción a perder valor de manera sistemática desde los máximos anuales del pasado mes de abril.
Desde entonces BBVA se encuentra inmerso en un canal bajista estrictamente dibujado que ha sido incapaz de revertir en julio y, tras un intento, rápidamente perdió niveles devolviéndolo de nuevo al canal bajista.
A día de hoy, ha perdido prácticamente la ganancia anual marcando su próximo soporte en los mínimos del año 2015 situados en torno a los 7,20 euros.
La incertidumbre que planea sobre la inestabilidad política en España y con la cercanía de las elecciones en Cataluña nos presenta un valor bajista siguiendo el sesgo del canal marcado.
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Borja Matilla es analista de Hanseatic Brokerhouse