Fotos: Carlos Pascual
VALÈNCIA. La visita de dos ministros en un mismo día a Cevisama, el salón internacional del azulejo y baño que se viene celebrando esta semana en Feria Valencia, no ha podido ser este miércoles más gratificante para una industria cerámica ávida de una necesaria interlocución que ha puesto fin a meses de interinidad institucional.
Si por la mañana la ministra de Industria, Reyes Maroto, anunciaba la puesta en marcha de una hoja de ruta que permita encauzar las demandas del sector en el marco de un gran pacto de Estado por la Industria, por la tarde, el titular de la cartera de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ponía la guinda para remarcar con su presencia el apoyo del Ejecutivo a un sector que urge un nuevo marco regulatorio en el campo de la energía o que necesita del apoyo institucional que aplaque las embestidas de un proteccionismo que le ha cerrado las puertas a mercados estratégicos. Eso sí, Ábalos mostró más reticencias que su compañera de gabinete a sobreexponerse a los medios de comunicación que no fueran gráficos. Un cruce de impresiones con el presidente de Cevisama, Manuel Rubert, y el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, fue la única cesión del ministro, que llegó al recinto ferial para participar como ponente en la Jornada del Observatorio de Arquitectura a cargo del Consejo Superior de Arquitectos.
Cevisama, más allá de su naturaleza comercial, se ha vuelto a convertir, de esta manera, en una gran plataforma para mostrar las principales reivindicaciones de la industria del azulejo, agrupada en un clúster que concentra en la provincia de Castellón a más del 90% de los fabricantes españoles de baldosas, esmalteras y la maquinaria cerámica.
El Gobierno, en palabras de la ministra Maroto, sí se ha comprometido en atender las reclamaciones de una industria que pasan por el anunciado pacto de estado de la industria, y que debe servir de estímulo para constituir un nuevo marco regulador que conlleve el abaratamiento de los costes energéticos y la reducción de los peajes del gas en España, hasta cuatro veces más caros que los que tienen sus más directos competidores europeos.
La reunión de la ministra de Industria con los representantes del sector cerámico, en el marco de Cevisama, se desarrolló en un ambiente positivo aunque muy reivindicativo por parte de los máximos representantes del clúster, quienes expusieron algunas de sus principales demandas, como es la necesidad de buscar fórmulas que permitan reforzar la formación y especialización en aquellas facetas profesionales que realmente necesita la industria.
Reyes Maroto, por su parte, instó a encauzar estas reclamaciones a través de una mesa de diálogo que se creará en próximas fechas, con la creación de comisiones que permitan avanzar en aquellas facetas que más interesen al sector, lo que satisfizo de manera especial a los representantes del sector.
En cuanto a la cogeneración -como método que se ha demostrado eficaz para el reaprovechamiento energético- la ministra de Industria incidió en someter el asunto a estos contactos y a la consideración de los órganos reguladores correspondientes, que determinen el futuro y la actividad de estas plantas.
Otro de los temas tratados fue la necesaria mediación del Gobierno para abrir cauces de diálogo con aquellos países que actualmente ofrecen gran resistencia al producto cerámico español, con la imposición de trabas y duros aranceles.
Estas y otras cuestiones, como es el asunto de los retos de sostenibilidad y los requisitos medioambientales son otros asuntos que se debatirán en la mesa sectorial que el Gobierno tiene previsto abrir con la participación de los representantes del clúster cerámico.