La 7ª edición de la Fira Valenciana de la Música llega como siempre colmada de actividades destinadas a los profesionales del sector. En este artículo profundizamos en dos: el Congreso Estatal de Salas Privadas de Música en Directo que explicará los problemas a los que se enfrentan este tipo de locales y, por otro lado, cómo la capitalidad de València puede ayudar a estrechar el vínculo que siempre ha habido entre música y diseño
CASTELLÓ. El Trovam- Pro Weeknd! no solo se ha hecho un importante hueco entre la vasta lista de citas musicales que copan Castellón. Su programación es año tras año reconocida por la crítica y por el propio sector. “Algo que nos llega de gozo”, asegura Joan Gregori Maria, su director. Esta satisfacción viene dada directamente por las ganas que tienen sus organizadores de hacer un encuentro diferente, donde no primen los nombres que marcan las redes sociales o las grandes discográficas; sus escenarios son sobre todo para artistas y bandas emergentes. El interés de la Fira Valenciana de la Música es en consecuencia “escapar de los nombres que ya tienen el amor del público y que llenan todos los shows”, porque su encuentro nace para “potenciar” aquello que la gente desconoce.
“Cuando programas para los profesionales del sector lo haces de una forma totalmente diferentes, buscamos que estos se paren y digan, dónde estaba yo que me había perdido este perfil o esta manera de hacer música. Así, no hemos de demostrar que la feria crece en cifras, porque no necesitamos que crezca de manera apabullante en número de público; lo que requiere el Trovam! es que profesionalmente tenga sentido”, explica Gregori. De ahí que, además de los directos-como DingDong System, León Benavente o Clara Andrés- su rompecabezas se compone de debates, reuniones, talleres y speed meetings. "En estos años hemos conseguido que el propio sector haya tomado conciencia de la importancia que tiene un encuentro como este. No solo es música, la feria llega hasta cada rincón y disciplina artística. Por eso, nuestro gran reto ha sido ir ampliando las ponencias de manera más sectorial y singular con actividades que afectan a los diferentes escalones que hay dentro de la cadena de montaje que supone la música. Les vamos dando espacio de forma natural para que participen", asegura el director de la Fira.
En este sentido, el Trovam! este año pondrá su foco, por ejemplo, en el diseño. Marisa Gallén, presidenta de la Associació València Capital del Disseny, explicará -junto a María Lapiedra, directora de comunicación de VCMD y Josep Gil, diseñador especializado en música-, las claves de cómo se elaboró el proyecto valenciano. Un trabajo que les ha valido para convertirse en capital mundial en 2022 y que según Gregori debe servir de espejo para el sector musical. "Hemos de ver, desde una perspectiva de autocrítica, como otros colectivos hacen las cosas bien, para así tomar nota", incide el responsable del encuentro.
Igualmente, la edición de este año se convertirá en sede del Congreso Estatal de Salas Privadas de Música en Directo y servirá como punto de encuentro de los locales de la Comunitat. También, habrá un taller sobre posicionamiento y uso de la herramienta Spotify para artistas, otro sobre herramientas online para la promoción de encuentros musicales, así como sobre la contratación de músicos en salas o el financiamiento de sellos discográficos. Además, el Trovam! incorpora este año entrevistas en directo, con la que hará a la artista Luz Casal o Iñaki Gaztelumendi, consultor estratégico en el sector turístico. Todo ello, continuando como altavoz de otros encuentros musicales como el Benicàssim Blues Festival que presentará su edición 2020.
La apuesta está hecha y la Fira Valenciana de la Música empieza su cuenta atrás para examinarse del 7 al 9 de noviembre. Pero antes desde Castellón Plaza ofrecemos un "tentempié" de algunos de los encuentros ya mencionados para abrir el apetito a más de un indeciso.
Ni la música entra solo por el oído, ni esta puede sobrevivir prescindiendo del diseño y del papel que ejerce el audiovisual; más si cabe en la actualidad. Marisa Gallén, presidenta de la Associació València Capital del Disseny, tiene claro que ambos conceptos han ido siempre de la mano y, por tanto, "la decisión de compra no se entiende sin esa primera toma de contacto visual". "Hay muchas portadas de discos legendarias que marcaron un hito. Todos deberían ser conscientes de los superpoderes que tiene el diseño y que optar por soluciones caseras siempre dará un mal resultado", asegura la profesional.
Hablamos de un mercado que está colmado de propuestas; por ese motivo, un buen diseño puede marcar la diferencia. "Cuando un artista sale al mercado no sale en una situación cómoda porque el mercado está saturado. Para sobresalir hay que diferenciarse y el diseño es una una herramienta que, a través de la creatividad, consigue resultados innovadores”, asegura Gallén.
También, Josep Gil cree que el diseño puede aportar mucho a la música. De ahí la oportunidad que supone aprovechar un nombramiento tan importante como la capitalidad mundial de València: "Ambas han estado siempre vinculadas, pero ahora el lazo puede ser mayor. Si bien los diseñadores siempre han estado dispuestos a hacer cualquier encargo, por su parte, los músicos han de tomar más conciencia de lo importante que es recurrir a la imagen y a la estética para presentar mejor su contenido. Ya sea un disco, un videoclip o un flyer. Qualquier comunicación que hagas va a reflejar tu forma de entender la música".
Gil ve como un éxito la apuesta que hicieron en su tiempo los Beatles empleando el blanco y negro en sus portadas o, ahora, la apuesta tan firme por el diseño que llevan a cabo artistas de la talla de Rosalía. "Si te curras un poco esa comunicación, el mensaje que quieres dar se retroalimentará con la música. Aunque muchos lo ven como puro marketing, Rosalía transmite un mensaje claro. Sabes qué quiere decir y dónde quiere llegar", sostiene el diseñador.
Hace 14 años que la Asociación Estatal de Salas Privadas de Música en Directo (ACCES) organiza un congreso anual de forma itinerante por todo el estado español. El año pasado fue el turno de Granada y esta vez será el de Castelló. La capital de la Plana será punto de encuentro de unas 60 salas de música que se reunirán en el Auditori para tocar temas tan importantes como es la normativa relativa a la contratación de músicos en salas. También, señala Armando Ruah, coordinador de ACCES, que uno de sus principales objetivos está siendo la elaboración de una propuesta de reforma de la ley de 1985 para permitir que dichos profesionales puedan decidir cuando ser autónomos y cuando no. "Muchos músicos que participan en proyectos prefieren hacerlo como autónomos para facturar, pero la ley no se lo permite", apunta. Igualmente, cuestiones tan comentadas como el IVA cultural no fallarán en este encuentro que tiene como meta esbozar una aproximación lo más fiel posible al estado de salud de la cultura del directo.
"Desde la crisis financiera, los artistas centran su trabajo en el directo. Siguen publicando discos pero los conciertos han adquirido un peso muy fuerte dentro de sus carreras. Las salas lo hemos notado porque nos llegan muchas más propuestas, tanto de artistas consolidados como de emergentes que empiezan sus giran en invierno", asevera Ruah. Más que la poca o mayor demanda por parte de los músicos de tocar en sus locales, los frentes abiertos para las salas sigue siendo el magnetismo que han ganado los macrofestivales para captar público, no solo en verano.
Ahora bien, el mayor quebradero de cabeza son las actuaciones de música gratuita que hierven en las calles o en ciertos bares culturales de las ciudades. "El underground siempre ha existido. La música en bares o espacios que no son salas no es nada nuevo. Por eso, siempre que esté regulado y se compita en las mismas condiciones que las salas, no tendremos ningún problema. Lo que ocurre es que estos conciertos son mayoritariamente gratuitos y la música no puede ser gratis, porque desde el local de ensayo en el que el artista práctica y paga el alquiler, hasta las pruebas que hace, tienen un esfuerzo y un coste. Además, lo más grave es que son las propias instituciones públicas las que promueven está gratuidad, algo que nos repercute al resto negativamente, porque tenemos que poner sí o sí una entrada a la venta", acusa el coordinador de ACCES.
Por último, Ruah incide además en que, en su visita a Castellón, el sector alzará la voz para dejar claro que aunque la OMS lo catalogue como tal, la música no es ruido. "No estamos de acuerdo en estar dentro de ese paquete. Evidentemente la música se emite a un cierto volumen, por eso insonorizamos las salas, pero no puede considerarse ruido. Eso es el sonido que produce un camión de la basura o una moto sin silenciador. En consecuencia, presentaremos un documento -hecho junto a la Asociación Suiza de Salas de Música en Directo y Festivales (Petz)- para dejar claro nuestro malestar", concluye el profesional.