Antonio Rodes, director general de SPTCV, ante el edificio de Ciudad de la Luz que ahora es el Distrito DigitalALICANTE. La Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV) ha sido capaz de volver a presentar sus cuentas anuales, lo cual en sí ya es noticioso dados los antecedentes, y además el auditor (una UTE entre los despachos valencianos de Leopoldo Pons y Abante Pich) ha emitido su informe por segundo año consecutivo, una circunstancia que sí resulta casi un acontecimiento, tras años de negarse a emitir opinión por considerar que la información facilitada por la sociedad pública no reflejaba su auténtica imagen. Hasta que aplicó unos deterioros de 186 millones de euros para ajustar su balance a la realidad patrimonial, y por fin pudo conocerse el auténtico estado de la empresa pública.
En 2018, según las cuentas de SPTCV incluidas en la Cuenta General de la Generalitat, la sociedad que dirige Antonio Rodes registró unas pérdidas de 22,2 millones de euros, lo que significa que redujo un 17% los números rojos respecto al ejercicio anterior (26,7 millones de pérdidas). En este sentido, hay que tener en cuenta que la sociedad pública ha soltado lastre en el último ejercicio, con la venta de suelo en el entorno de Terra Mítica que ha servido además para hacer caja, y que ha comenzado a ingresar el alquiler de los espacios del Distrito Digital, que echó a andar el pasado otoño. Para el ejercicio en curso, la empresa pública preveía unas pérdidas de 27 millones, según el Presupuesto de la Generalitat.
Que Proyectos Temáticos acabe todos los años en pérdidas no resulta significativo, puesto que la empresa se financia con las inyecciones que anualmente realiza el Consell en forma de ampliaciones de capital. Sin embargo, la auditoría independiente llama la atención sobre otra circunstancia que podría tener un importante impacto en el balance de la sociedad: las indemnizaciones a pagar por aquellas parcelas expropiadas hace dos décadas para construir los estudios de cine de Ciudad de la Luz, cuyo expediente de expropiación se anuló, y que no pueden restituirse a sus propietarios porque se ha construido sobre ellas. Así, el auditor emite su opinión con salvedades porque Proyectos Temáticos no tiene provisionado importe alguno para estas indemnizaciones, cuya cuantía definitiva podría fijarse este mismo año.
En este sentido, el auditor indica que "a fecha del presente informe, dicha compensación económica (por las parcelas expropiadas que no pueden restituirse a sus propietarios, al haberse construido encima) no ha sido aún determinada por el órgano competente", de forma que "las cuentas anuales adjuntas no recogen provisión alguna por dicha compensación económica que se ha de abonar a los propietarios de las superficies que no pueden ser restituidas", al no disponer de "elementos de juicio suficientes y razonables para estimar dicha compensación". En consecuencia, indica, "no podemos estimar objetivamente los efectos que la ejecución de esta sentencia podrá suponer en las cuentas anuales adjuntas".
En el fundamento de la opinión con salvedades recuerda que el informe de auditoría sobre las cuentas anuales del ejercicio 2017, el primero que se emitía en varios años, ya incluyó una salvedad al respecto. Según la memoria de las cuentas de SPTCV, el pasado febrero la sociedad remitió al Tribunal Superior de Justicia sus alegaciones definitivas frente a la valoración de las parcelas realizada por los expropiados, y a la fecha de formulación de las cuentas aún no se ha producido un pronunciamiento del Tribunal al respecto.
