Fotos: CARLOS PASCUAL.CASTELLÓ. Llegado el ecuador del año, el sector azulejero está, exactamente, como sus principales gestores predijeron a finales del ejercicio pasado. Tras cerrar 2018 con un incremento de las exportaciones del 1%, la tendencia de los últimos meses apunta a una ralentización de las ventas. De hecho, a excepción de mayo, que registró un crecimiento excepcional del 7,5%, en abril y junio las ventas han decrecido en este 2019 respecto a esos mismos meses de 2018. En el caso del sexto mes del año, se registró además, la mayor caída del ejercicio, con un 3,8% menos de ventas.
A pesar de esto, la cerámica estatal, concentrada en más de un 90% en Castellón, sigue creciendo en este 2019 merced al viento de cola del primer trimestre. De esta manera, antes del verano había registrado unas ventas de más de 1,46 millones de euros, una cifra no alcanzada nunca, con un incremento acumulado del 1,07%.
Así, a pesar del frenazo de junio, el balance de enero a junio no es malo para la principal industria castellonense. Pero la amenaza, en forma de ralentización global de la economía, se cierne sobre la segunda parte del ejercicio, cuando las industrias cerámicas tratarán de mantener el ligero crecimiento, algo que sería un éxito.
En este sentido, uno de los principales mercados -concretamente el sexto este año- para los azulejos y baldosas castellonenses, el alemán, ya deja notar los rigores de la desaceleración. Con las alarmas en marcha ante una posible recesión en el tercer trimestre, las ventas de recubrimientos estatales en el país teutón ya han bajado un 1,4% en la primera mitad del año.
Afortunadamente, el funcionamiento del resto de mercados más relevantes está siendo excelente. Las ventas en Francia, líder en las compras de cerámica castellonense, están creciendo un 7,5%; las de Estados Unidos, segundo destino, un 10,7%; los envíos al Reino Unido, impulsados por las posibles restricciones de un Brexit duro, aumentan un 8,5%; los de Italia un 3,3%; y la facturación en Marruecos, un espectacular 14,3%.
Todos estos países ganan así cuota de mercado. En el caso de Francia, acapara ya casi uno de cada siete azulejos españoles que salen fuera de las fronteras estatales. Pero la mayor alegría, junto con el incremento del 14,7% en Portugal (que asciende hasta situarse como décimo destino en importancia) es el auge de Marruecos. El país alauí ha pasado en año y medio de ser el noveno mercado a entrar en el Top 5. Curiosamente, lo ha hecho después de que dos navieras hayan creado líneas regulares directas desde PortCastelló.
Otra de las buenas noticias llega de Arabia Saudí, que tras varios años de caídas comienza a recuperar las compras de azulejos castellonenses.
