BENIDORM. Diversos movimientos empresariales salpican al empresario Isidro Bononat de Nalda. El que fuera socio de José Ignacio de la Serna en el malogrado rascacielos In Tempo de Benidorm, ha creado una nueva promotora en la ciudad: Coblanca Malladeta SL. La fecha de inicio de operaciones es del mismo 1 de enero. Ésta se ha constituido con Bononat como administrador único, además, el socio único es Las Terrazas de Levante SL, también del empresario y familia.
Con esta sociedad, el promotor podrá tanto construir como vender y rehabilitar todo tipo de edificaciones, tanto privadas como públicas. La creación de esta sociedad coincide con la extinción de Aparcamiento Severo Ochoa el pasado 15 de enero –empresa también de Bononat–. Así, el domicilio social estaba en el que ha adquirido la nueva promotora, ubicada en la avenida Bilbao de Benidorm, sede de otras múltiples mercantiles del promotor. En ese caso, la empresa, con un capital de 5.000 euros, duró 3 años y dos meses y tenía como objetivo la promoción inmobiliaria.
Bononat es un peso pesado de la construcción en Benidorm. Ha contado a lo largo de su carrera con unos 70 cargos repartidos en unas 50 sociedades, que se encuentran en Alicante –la más representativa–, Málaga y Asturias, todas vinculadas a la promoción inmobiliaria y la construcción. Sin ir más lejos, con Coblanca International Group ha levantado en la Comunitat unos 50 edificios. En la actualidad ostenta cargos en 18 mercantiles, sin contar las que se encuentran en fase de liquidación.
Entre esta cincuentena está el conocido In Tempo, situado en una de las zonas más revalorizadas en los últimos años de Benidorm. Bononat era socio de Olga Urbana SL, promotora del edificio, empresa en la que además estaba el ideólogo de la construcción: José Ignacio de la Serna, fallecido en febrero de 2015. Al parecer, las idas y venidas por la finalización de las obras, la búsqueda de inversores, y el reconocimiento de la deuda de la empresa por parte de Bononat, habría causado el enfrentamiento entre ambos socios y amigos, lo que supuestamente terminó apartando a Bononat de Olga Urbana, del que era administrador.
Una retirada de la mercantil que alzó el rascacielos, aún sin terminar y encallado en los juzgados.