La Generalitat aprueba el nuevo proyecto para el bus entre Benidorm y València tras su anulación

BENIDORM. La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha aprobado el nuevo proyecto para el transporte público en autobús entre Benidorm y València. Un servicio que tiene el contrato prorrogado y que en 2022 tuvo una demanda de unos 831.324 pasajeros. La Generalitat ha tenido que afrontar la renovación del proyecto anterior, aprobado en 2021, después de que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) decretara la anulación del pliego y la licitación del nuevo servicio, que se publicó en diciembre de ese mismo año.

Como viene contando este diario, la Asociación Empresarial de Transportes de Viajeros de Valencia (Adiva) interpuso un recurso que afectaba al apartado sobre los aspectos sociolaborales del servicio. Este se valoraba con un máximo de siete puntos en caso de presentar la documentación que informara del nivel de la calidad en el empleo y las medidas de conciliación, propuestas en materia de perspectiva de género y de formación al personal en cuestiones de conducción eficiente.

Con todo, la resolución del TACRC, además de las anulaciones mencionadas, indicaba que se tenía que renovar el proyecto aprobado en 2021. Como consecuencia, el pasado 20 de septiembre Conselleria sacaba a información pública la actualización del documento. 

En la justificación de la misma, Conselleria reseña que ha habido modificaciones en los costes debido al tiempo transcurrido desde su redacción hace tres años, atendiendo también a la "coyuntura económica en la que se ha producido fuertes tensiones inflacionistas". Así, uno de los cambios principales del proyecto está en el valor estimado del contrato, que queda en 27.667.917,30 euros, sin impuestos. Un importe inferior al que le precedía, que era de 23.700.000,80 euros. Eso sí, mantienen la vigencia de 10 años para la concesión. 

Esto se explica con diferentes importes que cambian en las estimaciones de coste. Es el caso del asociado a personal, que pasa de los 695.000 euros a los 829.000 euros. También sube el precio del consumo de carburantes: el precio de la gasolina se dispara a una previsión de 740.000 euros anuales (de los 610.000 euros anteriores). Por su parte, los ingresos esperados al año son de 2.697.786,35, frente a los 2.355.467 euros del proyecto de 2021. Esto último calculado en base a una tarifa media ponderada de 10,46 euros por pasajero, hace tres años era de 9,67 euros.

Otro de los cambios llega con el número de autobuses. El nuevo proyecto contempla una flota mínima de 10 vehículos, frente a los 12 del anterior. También modifican la capacidad mínima garantizada, donde antes se permitían 55 plazas, ahora se rebaja a las 52, siendo el caso de la Línea 1 con trayecto directo entre València y Benidorm. Mientras que para aquellos traslados por la N-332 por los municipios de costa hasta la estación de València antes era posible de entre 26 y 38 plazas, y ahora contempla un mínimo de 47 plazas.

Cuatro líneas

En cuanto a los trayectos proyectados, quedan prácticamente igual. Integra la movilidad entre València y el aeropuerto de Manises, y los principales municipios de la costa hasta Benidorm: Benissa, Xàbia, Dénia, Altea, Calp, Ondara, Oliva, Bellreguard y Gandía. Establecen un total de cuatro líneas. La 'Línea 1' va directo de la estación de Benidorm a la de València. La 'Línea 2' une la capital turística al aeropuerto pasando por tres municipios: Benissa, Xàbia y Dénia. la 'Línea 3' parte de Dénia hacia el aeropuerto haciendo parada en Ondara y Gandía. Y la 'Línea 4' sale de Benidorm y pasa por Altea, Calp, Benissa, Xàbia, Dénia, Ondara, Oliva, Bellreguard y Gandía. Todas ellas también se dibujan en sentido contrario del trayecto.

Atendiendo a la demanda del servicio, la que más expediciones contempla es la de Línea 1, que contará con 4.702 al año. Por encima de la L2 ( 2.336), la L3 (2.273) y la L4 (2.920).

Transporte colectivo

Según recoge el proyecto, el "objetivo general que persigue el nuevo modelo concesional es la mayor eficiencia y sostenibilidad del sistema en el medio-largo plazo. Adicionalmente, y vinculado con el objetivo anterior, estaría el fomento de la utilización del transporte público (en este caso el autobús) frente al vehículo particular".

De este modo, explican que el aeropuerto de Manises y la estación de AVE de Joaquín Sorolla son "los principales nodos de intermodalidad" para los que se desplazan hacia otros territorios del litoral valenciano. "Por ello se ha de dotar de una oferta de servicio que permita la conexión directa con los espacios de ocio vacacional o de segunda residencia dentro del ámbito prestacional del presente contrato", continúa. La propuesta mantiene la funcionalidad de los servicios interprovinciales entre València y Benidorm, e incorpora otras localidades ya mencionadas y que tienen relevancia turística.