ALICANTE. La Generalitat Valenciana, que intentó justificar en la última reunión del Comité de Evaluación del Fondo Social Europeo (FSE) el bajo nivel de ejecución de dicho programa operativo (un 10,2% de los fondos disponibles para el periodo 2014-2020), tal como ha venido contando este diario, admite en su propio informe-resumen este extremo. Según indica el documento, en el apartado destinado a la comunicación de Buenas Prácticas, ese bajo nivel de ejecución del programa ha impedido comunicarlas.
El Fondo Social Europeo no solo busca fomentar las acciones de mejora del empleo, formación, movilidad geográfica o lucha contra la exclusión, sino también que se comuniquen estas acciones financiadas al 50% por Bruselas para reforzar la imagen de la Unión Europea. en un momento en que avanza el euroescepticismo. Así, uno de los aspectos que se evalúan en estas reuniones es la comunicación realizada por los órganos gestores del programa operativo de aquellas iniciativas que se financian con cargo al fondo. Especial interés tienen los representantes europeos en que se informe a la ciudadanía de los casos de éxito del FSE.
En este sentido, el citado documento (un resumen del informe de seguimiento elaborado por la Generalitat, que como ha desvelado este periódico fue rechazado por los representantes europeos por sus carencias) indica en el apartado de buenas prácticas que "debido al escaso nivel de ejecución no ha sido posible" presentar dichas "buenas prácticas en el ámbito de la comunicación" durante el ejercicio 2017. Por este motivo "se anima a los órganos gestores a que en el próximo ejercicio (2018) se acelere el nivel de ejecución, lo cual permitirá, casi con total seguridad, presentar alguna buena práctica".
Como desveló ayer este diario, las razones que aduce el Consell para la baja ejecución del programa operativo a estas alturas del periodo, cuando se acaba de alcanzar el ecuador temporal de su ejecución, son múltiples. Por un lado, la aparente falta de interés de las empresas en acudir a las convocatorias de ayudas para el empleo joven, o para la financiación a proyectos innovadores. Por otro, los problemas técnicos derivados del software con el que se gestiona el programa operativo, una circunstancia que ha llevado a sugerir la posibilidad de ofrecer formación a los encargados de gestionarlo que lo soliciten. Y por último, que aún se está cerrando el programa anterior (2007-2013), en el que muchos de los fondos se quedaron también por ejecutar por parte del anterior Consell.
El programa operativo del FSE para la Comunitat Valenciana está dotado con 354 millones de euros. La mitad los aporta la Generalitat y la otra la Comisión Europea, de forma que cada acción desarrollada en el marco del programa está cofinanciada al 50%. Al cierre de 2017, es decir, transcurridos tres de los seis años de este programa, solo se había ejecutado el 10,2% del total presupuestado: 36 millones de euros. De los tres ejes prioriarios, el eje 1 (sostenibilidad y calidad del empleo) ha ejecutado 4,85 millones de euros, el 4,7%; el eje 2 (inclusión social) ha ejecutado 4,47 millones, el 4,4%; y el eje 3 (educación y formación permanente) ha ejecutado 24,7 millones de euros, el 18,2%.
La secretaria autonómica de Modelo Económico y financiación, María José Mira, que preside el Comité de Evaluación, admitió a preguntas de este diario las dificultades que se está encontrando la Generalitat para explotar las posibilidades que abren estos fondos europeos. "El problema que estamos teniendo es que las empresas no acuden a las convocatorias, no hemos conseguido configurar incentivos lo suficientemente atractivos para las empresas, pero estamos trabajando en adecuarlos", explicó. Mira argumenta también que, si bien el programa operativo cubre el periodo 2014-2020, "en realidad los programas se empezaron a poner en marcha en 2017", dado que los tres primeros años se dedicaron a cerrar el programa anterior.
En este sentido, la secretaria autonómica se muestra tranquila sobre el dato final de ejecución, porque "los programas tienen la regla N+3, porque en los tres primeros años lo que se hace es cerrar los programas anteriores". Es decir, que el presupuesto para el periodo actual podría seguir gastándose hasta 2023, según esta norma. Asimismo, defiende que "hay dos cosas que cumplir, el indicador de rendimiento y el hito financiero, que se evaluará por primera vez en diciembre de 2018". En ese momento, según Mira, "sí que te obligan a tener un porcentaje determinado de ejecución".