El juez envía a concurso necesario la firma de inversión industrial de los exdueños de Feber

ALICANTE. El juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante acaba de declarar en concurso de acreedores a la mercantil ibense Cartera Industrial Sarganella. Se trata de una de las firmas a través de las cuales los herederos del fundador de la juguetera Feber, la familia Rodríguez Ferre, dirigían sus participaciones en diversas industrias, desde el plástico a las energías renovables, tras la venta de su icónica empresa a Famosa en 2006.

Según publica el BOE este lunes, el juez Salvador García Calero, titular de Mercantil 2 de Alicante, ha declarado a Cartera Industrial Sarganella en concurso necesario. Esto es, que el concurso se ha declarado a petición de uno de los acreedores de la firma, y no de forma voluntaria. El auto, dictado a mediados de enero, decreta la suspensión de las facultades de administración de la mercantil concursada. Como administrador concursal se ha nombrado al despacho Audit Legal Consulting de Alicante, y los acreedores disponen de un mes para personarse en el concurso y reclamar sus créditos.

La firma, fundada en 1987, se dedica al alquiler de bienes inmuebles, como las naves donde se fabricaban los productos de Famosa y Feber y cuya producción se trasladó al polígono de Las Atalayas de Alicante en 2012. Asimismo, esta firma posee participaciones en dos firmas industriales (Montajes y Gestión de Stocks, la 'antigua' Feber, y Comercial Roiffer, ambas dedicadas a la fabricación y venta de productos de plástico, juguetes y papelería). También participa en tres empresas de producción de energía solar: Huerto Solar Castalla, Huerto Solar Foia y Huerto Solar Sarganella.

Los socios de la mercantil concursada son los hermanos Rodríguez Ferre, herederos del fundador de Feber en los años cincuenta, José Rodríguez Zurita. En 2006, la juguetera especializada en vehículos y juegos de exterior (pero que también cosechó grandes éxitos en los noventa con su muñeca Chabel, que miraba de tu a tu a la mismísima Barbie), llegó a un acuerdo con Famosa, que integró la marca y sus productos en el grupo, entonces en manos de Sun Capital y recientemente vendido a la italiana Giocchi Preziosi. Inicialmente, Manuel Rodríguez Ferre se integró como ejecutivo de Famosa, pero sus desacuerdos con la dirección de la empresa llevaron a los nuevos dueños a incluirlo en el ERE de 2010.

Desde entonces se inició una cruenta batalla legal entre Famosa y Rodríguez Ferre, agravada por el hecho de que el heredero del fundador de Feber seguía siendo el propietario de las naves donde trabajaba la juguetera en Ibi y Onil. Finalmente, Famosa se trasladó a las Atalayas en 2012. La última vez que la mercantil ahora en concurso presentó cuentas, en 2015, contaba con un patrimonio de 23,8 millones. En los ejercicios 2016 y 2017 le constan órdenes de embargo de Suma.