Aspecto que presentaba la playa este lunes. Foto Álvaro Soria XÀBIA. Casi 24 horas de perfecto trabajo coordinado posibilitaron que el domingo a primera hora, la Cala de la Granadella de Xàbia estuviera en las condiciones que estaba el miércoles antes de la riada que la partió en dos. La única huella, de aquella tragedia, es un pequeño agujero en la playa.
En declaraciones a Alicante Plaza, el alcalde de Xàbia, José Chulvi, ha destacado el trabajo de las dos empresas locales que ha contratado el Ayuntamiento para la reparación de urgencia. Estuvieron desde las 7.30 del viernes hasta bien entrada la tarde y durante toda la mañana del sábado.
Chulvi ha subrayado que “lo importante fue acondicionar la playa en un momento cumbre de la temporada turística” algo que se logró finalmente con el esfuerzo de todos -empresas, Policía Local y los técnicos municipales-. Así como que las empresas que prestan los servicios de temporada como las hamacas y las sombrillas pudieran seguir funcionando con total normalidad. No en vano, el concesionario de este servicio ingresó el canon de 27.000 euros correspondiente a este año, el día 31 de julio.
Desde el consistorio aun no saben a cuanto ascenderá el coste de esta intervención de urgencia, pero aún así, el alcalde, ha recordado que en estos 11 meses (de diciembre a agosto) el ayuntamiento ha afrontado unos costes muy altos en reparaciones e intervenciones por consecuencia de los
efectos de la meteorología: los dos temporales de invierno, con muchas playas destrozadas o repletas de restos arrastrados por el río, y ahora el socavón en la Granadella.
Además ha agradecido que desde la Jefatura Provincial de Costas y la Confederación Hidrográfica del Júcar hayan agilizado los permisos para la actuación en la Granadella y ha avanzado que las tres administraciones deberán sentarse “para ver qué tenemos que hacer allí para mejorar en el futuro”.
El gran socavón que partió la playa en dos, ahora ha quedado reducido a un pequeño agujero vallado. Foto AS
