El presidente de Coepa, Francisco Gómez, entre el administrador y el tesorero. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. La patronal sectorial del pequeño comercio de la provincia de Alicante, Facpyme, no contempla por el momento regresar al seno de Coepa, y sus dirigentes apuestan por continuar funcionando en solitario tras abandonar hace solo un mes la disciplina de la asociación de pymes, Cepyme (crítica con Coepa), en protesta por la nueva candidatura de su presidente electo, Cristóbal Navarro. Tal como publicó Alicante Plaza, desde Coepa se había intentado que Facpyme, la asociación sectorial más importante de la provincia, volviese a asociarse a la confederación, tras abandonarla en mayo de 2015.
No obstante, parece que los contactos entre las dos organizaciones, que no se niegan pero que se califican de "informales", vayan a dar el fruto esperado por la patronal alicantina. Al menos, por el momento. Dos son los principales frenos al anhelo de Coepa de volver a tener en sus filas a la sectorial más numerosa: la propia situación concursal de la patronal (el convenio con los acreedores y el plan de viabilidad se aprobaron en diciembre, pero ahora hay que cumplirlos), que genera recelos en Facpyme, y la percepción de que los líos internos de la confederación han provocado que no defienda los intereses del sector del comercio como debería.
De hecho, Facpyme se considera sobradamente representada en el engranaje patronal estatal al formar parte de la autonómica Covaco y de la estatal Confederación Española de Comercio (CEC). Su secretario general, Francisco Rovira, es uno de los dos representantes de la Comunitat Valenciana en esta asociación de ámbito nacional, según destacan las fuentes consultadas. Y también forma parte de Covaco, que en estos momentos juega un papel fundamental en las negociaciones del sector con la Administración y con las grandes superficies para resolver el gran debate que les atañe: el de los horarios comerciales y las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT).
De hecho, Facpyme está ahora mismo volcada en preparar el denominado 'foro de Benicarló', la reunión de asociaciones de pequeño comercio de varias comunidades autónomas lideradas por la Comunitat, en el seno del cual se van a debatir las iniciativas a adoptar en pos de un cambio normativo que limite las aperturas en festivo. La reunión debería haberse celebrado en diciembre, pero finalmente se ha pospuesto al mes que viene. Mientras, los comerciantes alicantinos, representados en Covaco, están a la mesa de negociación en la comisión mixta del Observatorio de Comercio para negociar un nuevo modelo de horarios de aplicación autonómica, tal como pretende la Conselleria de Economía que dirige Rafa Climent.
Todos estos frentes y la incierta situación que todavía atraviesa Coepa desaconsejan, a juicio de los dirigentes de Facpyme, volver a plantearse el reingreso en la patronal provincial de Alicante. "Nadie mejor que nosotros para defender los intereses del pequeño comercio", resumen las fuentes consultadas. Así, parece que la patronal alicantina que preside Francisco Gómez (hasta la asamblea electoral ordinaria de este verano, a la que ha asegurado que no se presentará) se quedará sin el golpe de efecto que hubiera supuesto, apenas un mes después de superar el concurso de acreedores, el regreso de los comerciantes. Y precisamente, tras abandonar Cepyme.
Facpyme aglutina a 60 asociaciones de tipo sectorial, local o zonal de la toda la provincia de Alicante. A mediados de diciembre abandonó Cepyme Alicante en protesta por la nueva candidatura de Cristóbal Navarro, que se había comprometido a no presentarse de nuevo pero luego cambió de opinión por la incertidumbre que aún afecta al modelo patronal actual. El motivo, que la asociación había dejado de defender los intereses del sector. Paradójicamente, año y medio antes, en mayo de 2015, Facpyme se fue de Coepa (par alinearse con Navarro) con el mismo argumento. La patronal "no cuenta con el sector comercial y tampoco defiende como debiera nuestras demandas", mientras que Cepyme "sí que defiende los verdaderos intereses y demandas de las pymes alicantinas", se defendió en aquel momento en un comunicado.
Las diferencias entre Coepa y Cepyme han protagonizado la vida asociativa del empresariado alicantino en el último lustro. Navarro se enfrentó primero a Rafael Martínez y luego a Moisés Jiménez en sus etapas como presidentes de la patronal alicantina, aunque luego selló una suerte de paz tácita con el actual presidente, Francisco Gómez, con Coepa en concurso de acreedores y al borde de la desaparición. La idea era salvar lo que se pudiera de la estructura patronal y comenzar de cero, aunque se difiere en la forma de hacerlo. Ahora Facpyme parece preferir tirar por el camino de en medio, y no seguir con ninguna de las dos asociaciones empresariales. Ya se defienden ellos solos.
