Francisco Coll, director general de Laboratorios QuintonALICANTE. La empresa alicantina Laboratorios Quinton, especializada en la formulación de complementos nutricionales y productos de higiene a partir de agua de mar del Golfo de Vizcaya, ha cerrado 2018 con un incremento de la facturación del 12% hasta 5,7 millones de euros, y un importante crecimiento en Estados Unidos. Para el ejercicio que acaba de empezar, la firma que dirige Francisco Coll se marca nuevos retos: la distribución en India, el inicio de la venta online y el posicionamiento de producto sanitario: un spray para la limpieza ocular.
-¿Qué valoración hace del ejercicio 2018, que acaba de terminar?
-Ha sido un año bastante positivo, con un comportamiento muy interesante de las ventas. Hemos vuelto a crecer dos cifras, y nos hemos consolidado en mercados donde ya estábamos presentes como Estados Unidos, donde hemos firmado con un nuevo distribuidor. El año pasado también encontramos futuros distribuidores en la India, muy interesantes para introducirnos en ese mercado. Y también hemos culminado varias investigaciones con distintas universidades para encontrar nuevas indicaciones a nuestros productos.
-¿Hay alguna novedad en este sentido, un nuevo producto o con nuevas aplicaciones?
-Nuestro spray de higiene ocular va a ser a partir de ahora producto sanitario, con indicaciones para tratar el ojo seco. Esta aplicación la hemos acreditado a través de un estudio de la Facultad de Medicina de la Universitat de València, que se ha publicado en varias revistas científicas. Por otro lado, estamos trabajando en nuevas mezclas de producto que daremos a conocer a lo largo de este año.
-El año pasado estaban intentando introducirse en Corea del Sur con un distribuidor local. ¿En qué momento están?
-Es cierto que ya estamos en Corea, pero estamos tardando en tener una buena salida por los problemas de registro. A veces, aunque firmemos el contrato con el distribuidor, nos vemos frenados por la necesidad de obtener algún registro adicional en el país. Este año hemos crecido mucho en Estados Unidos y, curiosamente, en Rumanía. Y nuestro principal objetivo en estos momentos es la India, donde estuve a finales del pasado año y volví gratamente sorprendido por la capacidad de distribución y el mercado potencial.
-En 2017 firmaron un acuerdo para la distribución en varios países con la irlandesa Cell Nutrition, ¿cómo ha funcionado?
-Bueno, va, pero no tanto como esperábamos. Esta empresa tiene una buena red de distribución en deportes como el fútbol o el baloncesto (el principal producto de Quinton es el complemento para deportistas Totum Sport), pero tenemos problemas de registro en cada país, de forma que aún tenemos mucho recorrido por hacer con este acuerdo. Por ejemplo, en Estados Unidos aún estamos culminando el registro, cambiando el packaging. En China también... son dificultades administrativas y burocráticas, pero estamos satisfechos. En 2019 haremos el gran lanzamiento en Estados Unidos.
-¿Venden online, tienen algún acuerdo con plataformas como Alibaba o Amazon?
-En realidad, vamos a empezar a vender 'online' con nuestro propio canal a partir del mes de marzo o abril, estamos planificando el lanzamiento tras encontrar las soluciones tecnológicas que ha habido que implementar para ello. No estamos en Amazon porque no nos convence, pero sí en varias plataformas de Asia. No obstante, es un canal complicado.
-¿Se han puesto de moda los productos formulados con agua de mar? Al margen de su empresa, hay otras muchas que operan en sectores como alimentación, higiene...
-Más que una moda, yo diría que ha habido un cúmulo de demostraciones científicas de que el agua del mar aporta nutrientes beneficiosos. Por eso se están desarrollando productos en campos como la alimentación, o en nuestro caso en el biotecnológico. Pero también se está empezando a aplicar a campos como la agricultura.
-¿Van a usar agua de mar para la agricultura?
-Hay algunos cultivos en Israel donde ya se está aplicando agua de mar a la que previamente se le rebaja la salinidad, y esa mezcla se ha demostrado beneficiosa para las plantas. Hay muchas empresas que nos contactan para estudiar esa aplicación, por lo que se abren campos interesantes.
-Bueno, y ahora cuénteme cómo unos laboratorios centenarios fundados en Francia terminan en Alicante.
-(Ríe) Pues en 1995 había terminado yo de estudiar informática, pero no era un campo que me llamase mucho la atención. Mi padre, que venía del campo farmacéutico, me propuso que montásemos un negocio juntos, y como él conocía los productos de Laboratorios Quinton, nos convertimos en importadores en España. Al año de empezar a distribuir sus productos vimos que era un campo con muchas posibilidades, y lo que hicimos fue comprar los laboratorios y traer la sede a Alicante.
-Tienen su planta de producción en Cox. ¿Se plantea trasladarla a la capital?
-Yo soy alicantino, me siento como tal y ejerzo. Claro que me gustaría tener la planta de producción en Alicante capital. Pero no estamos dispuestos a ponerla en cualquier sitio con tal de estar aquí. Hace un tiempo vimos un suelo que nos pareció interesante, pero era de titularidad municipal, lo cual suponía muchos problemas. En cualquier caso, si sale una oportunidad interesante, por supuesto que estudiaremos venir a Alicante.
