L'Agenda Valenciana Antidespoblament abrirá su sede oficial en Castelló a partir de septiembre 

CASTELLÓ. Siete comarcas en riesgo alto de despoblación, 17 pueblos por debajo de los 100 habitantes, 87 municipios (de 135) con un censo oficial inferior a los 1.000 residentes, 170.869 empadronados de diferencia entre Castelló (170.888), como término más poblado, y Castell de Cabres (19), como el más vacío,... Las cifras, que dan para escribir un sinfín de líneas de texto, demuestran que el interior de la provincia, en relación al litoral, vive una situación crítica. El desequilibrio, menos acuciante en València y Alicante, obliga a adoptar medidas urgentes desde la Generalitat Valenciana. Y la primera será la apertura, en septiembre, de la sede oficial de l'Agenda Valenciana Antidespoblament en la Casa dels Caragols.

Este viernes, 9 de agosto, la directora general, Jeannette Segarra, y su adjunto a la dirección y asesor de Presidencia, Evaristo Martí, han tomado posesión de sus respectivos cargos ante la presencia del jefe del Ejecutivo valenciano, Ximo Puig; el presidente de la Diputación Provincial, José Martí; la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco; y el titular de PortCastelló, Francisco Toledo, entre otros.

La escenificación de los nombramientos va más allá del mero sentido simbólico. En esa nueva política de vertebrar el territorio, Castelló ejercerá como capital autonómica en la lucha contra la despoblación. "Hay que poner todos los elementos necesarios para que aquellas personas que quieran vivir en las comarcas del interior, lo hagan con dignidad y con los mismos servicios que en la costa. Hay que sumar energías y todos los recursos posibles para crear oportunidades. Tenemos que creer en la gente del territorio", ha subrayado Puig.

El presidente de la Generalitat se ha mostrado muy contundente respecto a los efectos de la despoblación. Así, ha advertido que "la desertización humana tiene consecuencias en nuestra propia identidad. Muchos piensan que esto es el Levante feliz, cuando no es así. La despoblación se ha puesto en la agenda política del Consell".

La nueva directora general de l'Agenda ha reconocido que la tarea de frenar el éxodo de población hacia las grandes ciudades resultará un esfuerzo mayúsculo en la presente legislatura. Sin embargo, ha reiterado la necesidad de porfiar en la empresa, "porque el despoblamiento afecta colectivamente a todos".