Los sanitarios también tienen ángeles de la guarda: las mascarillas, una solidaridad de alta costura
Los sanitarios también tienen ángeles de la guarda: las mascarillas, una solidaridad de alta costura
ALCOY. El presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Alcoy, Pablo de Gracia, ha mantenido una reunión telemática de trabajo con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el resto de presidentes de las Cámaras de la Comunidad Valenciana, en la que le ha manifestado el malestar del empresariado por la decisión del gobierno de establecer precios máximos de venta al público de mascarillas quirúrgicas desechables y geles y soluciones hidroalcohólicas. Productos que se fabrican y se podrían fabricar en las industrias de nuestras comarcas y que, “tras esta intervención pública, su producción queda lejos del alcance de nuestras empresas”, sostiene el presidente de Cámara Alcoy.
De Gracia es firmemente partidario de la regulación de un sistema económico basado en el libre comercio, sin intervención directa del Estado para regularlo. Es en estas condiciones de competitividad, donde las empresas aportan iniciativas de mejora empresarial que hacen que se diferencien los productos de alto valor mediante I+D+i. Y este, a su vez, recaiga en la sociedad en forma de Tecnología y Desarrollo.
Y es que, a juicio del presidente de la Cámara de Alcoy, “si algo se ha aprendido de las últimas crisis económicas es que una empresa debe competir en diferenciación del producto, aportando Calidad, personalización y diseño. Y que es un error competir con precios, puesto que las condiciones laborales son muy diferentes dependiendo de la zona en la que nos encontremos en la Geografía mundial. Tratar de competir en precios ha llevado a determinados sectores a deslocalizar las producciones y por tanto a perder un preciado tejido industrial básico para el desarrollo de una sociedad”.
Pero además, De Gracia piensa que los consumidores han aprendido a valorar los productos de proximidad, “que por una parte, ayudan a la consolidación del empleo, y por otra, se nos ofrecen productos de alta calidad y con menor impacto medioambiental”. Es por ello por lo que piensa que ahora, más que nunca, hay que apostar por un sector industrial potente, tecnológico y que aporte valor.
Cámara Alcoy solicita en nombre de las empresas que las administraciones creen un marco propicio para el desarrollo de iniciativas empresariales, condiciones favorables para invertir en el territorio y ofrecer oportunidades de creación de empleo y de riqueza para el bienestar del conjunto de la sociedad.
La regulación de estos productos basada exclusivamente en el factor ‘Precio’ se enmarca en el acuerdo de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos de 21 de abril de 2020, por el que se establecen importes máximos de venta al público en aplicación de lo previsto en la Orden SND/354/2020, de 19 de abril.
De Gracia opina que para garantizar el acceso de estos productos al conjunto de la población, existen diferentes herramientas que lo permitan “sin tener que intervenir en el precio final del producto. Esta medida atenta directamente contra la libre competencia, cuando es sabido, que al final los precios se regulan atendiendo a la Ley de la Oferta y Demanda. Además, esta medida ha minado de forma directa la posibilidad de recuperación de las empresas que en el primer escenario habían tenido una fuerte bajada en la facturación y que veía como única salida la fabricación de mascarillas y soluciones hidroalcohólicas”.
Con la materia prima adquirida, y con unos procesos de fabricación en vías de mejora, esta decisión cae como una jarra de agua helada en estas empresas. También compromete la posibilidad del autoabastecimiento a medio o largo plazo, mediante una reconversión de nuestra capacidad productiva hacia este tipo de productos.
En esta situación de crisis sanitaria mundial, hemos podido comprobar cómo las empresas son capaces de adaptar sus capacidades productivas a las necesidades de consumo. Han mostrado rapidez, eficiencia y eficacia para reorganizar estas capacidades y orientarlas a la fabricación de diversos bienes de Salud con el fin de minimizar el contagio del Covid-19.
El eje industrial que abarca las comarcas de la Vall d’Albaida, L’Alcoià, El Comtat y Foia de Castalla, con un fuerte y variado tejido industrial, donde destacamos os sectores del textil (referente a nivel nacional e internacional), el sector del plástico en la Foia en continua reconversión y diversificación y un incipiente y cada vez más importante sector Cosmético, han sabido reaccionar, como lo llevan haciendo siempre preparándose para un nuevo escenario. Un escenario, primero, a corto plazo, como única salida a la paralización de pedidos tras la aplicación del estado de alarma y el cierre de locales y establecimientos minoristas de productos no esenciales, y otro a medio y largo plazo que permita ser autosuficientes en estos productos que, sin ellos, puedan poner en una situación de riesgo a todo un país. No podemos asegurar que nunca más se producirá esta situación, ya que uno los factores que más ha contribuido a esta situación ha sido la globalización y la movilidad entre las personas, y esto no cambiará.
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