ALICANTE. La Diputación de Alicante ha pospuesto el fallo y la entrega del Premio Enric Valor de Novela en Valenciano. La vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, ha confirmado que “dadas las circunstancias actuales por el avance del coronavirus, nos hemos visto obligados a retrasar la XXV edición de esta gran cita literaria, que previsiblemente se celebrará el próximo otoño de acuerdo con el Ayuntamiento de Castalla y cumpliendo, en todo caso, las recomendaciones de las autoridades”.
Este año se han presentado al certamen 36 obras, una cifra que supera ampliamente la del ejercicio anterior, con 23 aspirantes. El premio está dotado con 20.000 euros para el primer clasificado. Los trabajos han sido repartidos entre el jurado para que lleve a cabo el proceso de la lectura. El siguiente paso es la organización de un encuentro para deliberar y elegir al ganador de la actual edición.
El jurado está formado por el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, la vicepresidenta Julia Parra, y el diputado Fulgencio José Cerdán, en representación de la corporación. Figuran además como vocales Rafael Poveda, escritor y enólogo, Gonçal López-Pampló, profesor de la Universidad de Valencia, Isabel Marcillas y María Ángeles Francés, doctoras en Filología Catalana, Vicent Ferrán García Perales, profesor adjunto de la Universidad CEU Cardenal Herrera y Carlos Ferrer, licenciado en Filología.
El certamen finaliza con el acto de entrega del Premio Enric Valor que tiene lugar en Castalla. En ediciones anteriores se ha celebrado a finales de marzo y este año la fecha inicialmente prevista, el pasado día 26, ha sido pospuesta por causas ajenas a la organización.
En cumplimiento de las medidas gubernamentales por la pandemia, el área de Cultura de la Diputación de Alicante ha aplazado su calendario de actividades y mantiene cerrados al público las instalaciones de ADDA, MARQ, MUBAG, Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert y las salas de exposiciones del Palacio Provincial.
La protagonista de la obra es una enfermera que se refugia en su pueblo natal tras perder a su marido a causa de la COVID-19